La chica que naci¨® con 20 a?os
Las burocracias espa?ola y brit¨¢nica dejan en el limbo a una joven desde 1991 porque no ten¨ªan pruebas de su origen
La burocracia espa?ola y la brit¨¢nica han dejado durante m¨¢s de 20 a?os en el limbo a Jade Victoria Jacobs Brooks. Oficialmente, no exist¨ªa. En la vida real, su vida era un poco m¨¢s complicada que para sus amigos: no pod¨ªa ir de vacaciones al extranjero, sacarse el carn¨¦ de conducir, recoger un paquete en Correos, ir a una discoteca ¡ªaunque su p¨¢gina en Facebook hace pensar que ese problema lo resolvi¨® hace ya un tiempo¡ª, encontrar un empleo o simplemente votar porque no ten¨ªa documentos que acreditaran su edad o su identidad.
Jade ha vuelto a nacer esta semana, con 20 a?os cumplidos, porque ha sido ahora cuando los bur¨®cratas espa?oles le han extendido un certificado de nacimiento que permitir¨¢ a los bur¨®cratas brit¨¢nicos aceptar su existencia y darle documentos.
Todo empez¨® en el momento de su primer nacimiento, el f¨ªsico. Jade naci¨® en el Hospital Vega Baja, en Orihuela (Alicante), el 25 de septiembre de1991. Sus padres, Linda Jacobs, que tiene ahora 60 a?os, y Victor Brooks, de 56, brit¨¢nicos, estaban de vacaciones en la Costa Blanca cuando naci¨® la ni?a.
La cl¨ªnica les dio unos documentos para que pudieran viajar con el beb¨¦ de vuelta a Inglaterra. Y all¨ª empezaron los problemas: ese documento, escrito en castellano, no era el certificado de nacimiento que los brit¨¢nicos exig¨ªan para reconocer a la peque?a.
La mujer, nacida en Alicante, no pod¨ªa trabajar, viajar o votar
Victor viaj¨® unos a?os despu¨¦s de nuevo a Espa?a para conseguir el certificado pero el hospital no encontr¨® ning¨²n documento en sus registros que certificara que la peque?a hab¨ªa nacido all¨ª. Y Jade sigui¨® en el limbo legal. Mientras era peque?a no supon¨ªa un gran problema: la madre consigui¨® matricularla en una escuela y el Ayuntamiento le dio las ayudas sociales que necesitaban sin necesidad de acreditar que aquella ni?a que ten¨ªan ante sus ojos era real.
Pero cuando la ni?a creci¨®, empezaron las dificultades. Al no tener un certificado de nacimiento no pod¨ªa obtener un pasaporte ni probar su edad o su identidad. Perdi¨® la oportunidad de obtener un empleo por esa raz¨®n. No puede conducir porque no le permit¨ªan obtener el carn¨¦. No ha podido ir de vacaciones al extranjero y se ha tenido que quedar en casa mientras la familia iba a tostarse al sol del sur. Ni siquiera pod¨ªa recoger su propia correspondencia en las oficinas postales, al decir de la prensa brit¨¢nica.
Desesperada, Jade escribi¨® a su diputado local, que casualmente era el entonces primer ministro, Tony Blair, sin ¨¦xito. Escribi¨® a la Reina, tambi¨¦n sin ¨¦xito. Al no ser una cuesti¨®n de derechos humanos, le dec¨ªan, no pod¨ªan hacer nada por ella. Pero no todos pensaban igual: al cumplir los 16 a?os, el despacho de abogados Allen and Overy acept¨® llevar su caso precisamente sobre la base de que s¨ª era una cuesti¨®n de derechos humanos: su argumento era que se le estaba negando el derecho a trabajar, a votar, a viajar. Y esta semana pasada, por fin, Jade Victoria ha conseguido ser reconocida como una persona viva. Ha vuelto a nacer con 20 a?os ya cumplidos.
¡°Irme de vacaciones a ponerme morena porque estoy harta del moreno artificial¡±. Eso el primero que quiere hacer la joven Jacobs, ya con sus papeles en la mano, seg¨²n ha declarado a la BBC cuando en un programa en directo le hicieron entrega del ansiado certificado de nacimiento. ¡°?Pero no a Espa?a!¡±, ha matizado. Un descarte que no sorprende.
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