Cuando Hacienda son m¨¢s unos que otros
Las amnist¨ªas fiscales pueden empujar a los contribuyentes a dejar de pagar Los grav¨¢menes bajos favorecen la recaudaci¨®n pero castigan la equidad Alemania aplic¨® la amnist¨ªa con pobres resultados y pasa ahora del perd¨®n al castigo
Acuciado por la necesidad de hacer caja, el Gobierno ha decidido abrir las puertas de casa al hijo pr¨®digo, el que un d¨ªa decidi¨® llevarse el dinero fuera de Espa?a o esconderlo bajo un colch¨®n sin pasar por el fisco. El perd¨®n del Estado ha soliviantado al otro hermano, al ciudadano que ha pagado sus impuestos sin rechistar. La amnist¨ªa fiscal aprobada por el Gobierno no es la primera que se aplica en Espa?a, ni tampoco en el mundo. Decenas de pa¨ªses ¡ªdesde Alemania hasta Argentina¡ª han echado mano de esa iniciativa para aflorar capitales opacos. Sin embargo, de la f¨®rmula que se emplee depende la efectividad y la equidad de la medida. Y estas no siempre van de la mano.
La amnist¨ªa fiscal, publicada en el Bolet¨ªn Oficial del Estado, permite a los evasores regularizar con total confidencialidad su situaci¨®n a cambio de abonar al Gobierno el 10% de las cantidades defraudadas, a la vez que las empresas podr¨¢n repatriar v¨ªa dividendos los fondos que tengan en para¨ªsos fiscales con un gravamen del 8%. La norma, que trata de aflorar 25.000 millones de euros y que las empresas repatr¨ªen otros 9.375 millones para recaudar 3.250 millones, libra de penas de c¨¢rcel por delito tributario a quien admita haber defraudado.
Al Gobierno la medida ya le ha costado una rebeli¨®n de las comunidades de r¨¦gimen foral, el Pa¨ªs Vasco y Navarra, que se niegan a aplicarla en sus territorios. ¡°No estoy dispuesto a blanquear capitales, ni conciencias¡±, asegur¨® el diputado general de Bizkaia Jos¨¦ Luis Bilbao. M¨¢s comprensi¨®n ha hallado la amnist¨ªa en otras comunidades. ¡°Si han llegado a tomar una medida tan extrema es porque la situaci¨®n realmente lo demandaba¡±, defendi¨® el consejero de Econom¨ªa de Catalu?a, Andreu Mas-Colell.
El Gobierno espera recaudar 3.250 millones con estos programas
La cantidad que espera recaudar el Gobierno no deber¨ªa ser excesiva en un pa¨ªs cuya econom¨ªa sumergida se estima entre el 22,9%, y el 23,7% del producto interior bruto (PIB). Sin embargo, Espa?a ya tiene un mecanismo de regularizaci¨®n voluntaria de rendimientos. El socio del despacho de abogados Baker & McKenzie Esteban Ravent¨®s considera que la amnist¨ªa favorecer¨¢ sobre todo el capital evadido en los ¨²ltimos cinco a?os, puesto que vencido ese periodo prescribe la falta o el delito penal. Pero para el resto, sostiene, resulta ¡°m¨¢s ventajoso¡± acogerse al proceso ordinario, que consiste en presentar una declaraci¨®n complementaria admitiendo esos rendimientos opacos. Ello se debe a que los rendimientos de las carteras sin declarar no han dado grandes beneficios por la crisis y pagar¨ªan incluso menos de ese 10%. ¡°Ya hab¨ªa un procedimiento razonable. La amnist¨ªa no me parece el camino correcto¡±, asegura Ravent¨®s.
Los resultados de las amnist¨ªas aplicadas hasta ahora no han sido siempre los esperados. El director del Centro Internacional de Pol¨ªticas P¨²blicas de la Georgia State University y consultor de varios organismos como el FMI o el Banco Mundial, Jorge Mart¨ªnez-V¨¢zquez, asegura que ¡°si hay que generalizar y resumir, las amnist¨ªas fiscales en la experiencia internacional no han sido efectivas. Por cada una que lo ha sido puede haber 10 o 20 que no lo han sido¡±.
Los evasores pagar¨¢n el 10% de las cantidades defraudadas
La eficacia de la medida puede depender, por ejemplo, del peaje impuesto: si es muy bajo, los evasores al menos dudar¨¢n sobre la oportunidad de regularizar sus impuestos; si es muy alto, muchos ni se lo plantear¨¢n. Ah¨ª surge el riesgo moral. En un momento de subidas de impuestos ¡ªlos rendimientos del trabajo tributan con un tipo m¨ªnimo del 24,75%¡ª y tijeretazo del Estado de bienestar, ?qu¨¦ mensaje se traslada a la ciudadan¨ªa? ¡°Es dudoso que esta medicina tenga unos efectos que logren paliar sus contraindicaciones. El mensaje que se est¨¢ dando es el de falta de equidad. Cualquier ciudadano al corriente de sus obligaciones fiscales paga m¨¢s por impuestos que ese 10%¡±, lamenta el director del Instituto de Gobernanza y Direcci¨®n P¨²blica de Esade y miembro del Comit¨¦ de Expertos en Administraci¨®n P¨²blica de la ONU, Francisco Longo. Incluso el PP hace apenas dos a?os tachaba la medida de ¡°injusta¡± y ¡°antisocial¡±.
Los grav¨¢menes que se han aplicado en otros pa¨ªses a evasores arrepentidos var¨ªan. Alemania fij¨® el 25% en la amnist¨ªa que decret¨® en 2003, m¨¢s cercano a los tipos del contribuyente de a pie. Ese pacto que el Gobierno de Gerhard Schroeder propuso a los evasores trataba de repatriar 100.000 millones de euros depositados sobre todo en cuentas de Suiza y Luxemburgo, aunque posteriormente se marc¨® un objetivo m¨¢s modesto: lograr el retorno de 20.000 millones e ingresar 5.000 millones. Cuando concluy¨® el periodo de gracia, el Gobierno solo hab¨ªa recaudado 901 millones.
Alemania ha pasado del perd¨®n al castigo. El pa¨ªs, dispuesto a que se regularizaran esos m¨¢s de 100.000 millones escondidos, ha acordado con Suiza que los capitales evadidos se graven con un tipo de entre el 21% y el 41%, frente a la horquilla anterior de entre el 19% y el 34%,
M¨¢s ¨¦xito tuvieron los scudi de Silvio Berlusconi, que logr¨® repatriar 104.500 millones e ingresar 6.850 millones que ten¨ªan ciudadanos italianos en el extranjero para evitar el pago de impuestos. Eso s¨ª, aplic¨® un tipo de entre el 5% y el 7%, muy por debajo de los tipos de los impuestos que deber¨ªan haber pagado.
La iniciativa solo ser¨ªa efectiva si se endurecen luego las inspecciones fiscales
Antes de esta, en Espa?a tambi¨¦n hubo dos amnist¨ªas fiscales, una en 1984 y otra en 1992. La ¨²ltima, impulsada por el exministro Carlos Solchaga, consisti¨® en regularizaciones a trav¨¦s de la compra de t¨ªtulos de deuda p¨²blica especiales a seis a?os y con un inter¨¦s del 2%. Con ello, el Gobierno central ingres¨® 800.000 millones de las antiguas pesetas, cerca de 4.800 millones de euros.
El catedr¨¢tico de Econom¨ªa de IESE Antonio Argando?a entiende el debate moral que suscitan estos programas, pero recuerda que el Gobierno ahora est¨¢ ¡°reba?ando el plato¡± para reducir el d¨¦ficit. ¡°En estos casos hay que ser injustamente generoso. No se puede ser cicatero. Si sabemos que hay cientos de miles de euros que no tributan, hay que hacer que esos ciudadanos ahora pasen noches sin dormir pensando que se les presenta una oportunidad que no van a tener jam¨¢s¡±, se?ala.
Un alto mando policial que se dedica a investigar el fraude fiscal y que pide el anonimato advierte otro peligro de agravio comparativo. La amnist¨ªa no podr¨¢ aplicarse a las investigaciones que est¨¦n en marcha. ¡°Una persona que est¨¦ siendo investigada puede haber defraudado lo mismo que otra que no lo est¨¢ y que s¨ª se podr¨¢ acoger a la iniciativa¡±, recuerda.
La efectividad de una amnist¨ªa fiscal tambi¨¦n depende de la t¨¢ctica empleada, que suele ser de palo y zanahoria. Pero en el caso de Espa?a, ?d¨®nde est¨¢ la zanahoria? Jorge Guillermo, profesor de la Universidad de San Andr¨¦s y consultor para la ONU y el Banco Mundial, explica que ¡°para que una iniciativa como esta tenga ¨¦xito y sea cre¨ªble, el fisco tiene que poner encima de la mesa una medida como duplicar la plantilla de inspectores que persigan el fraude y dejar claro que la amnist¨ªa no volver¨¢ a darse¡±.
Alemania aplic¨® la amnist¨ªa con pobres resultados y pasa ahora del perd¨®n al castigo
Para ver los resultados, defiende el profesor Mart¨ªnez-V¨¢zquez, las amnist¨ªas deben ser ¡°excepcionales¡± e ¡°ir acompa?adas de una reforma y mejora de la Administraci¨®n Tributaria que deje claro que ahora es el momento de sanear las cuentas, que no habr¨¢ otra ocasi¨®n¡±. Y a la vez, agrega, debe quedar claro que luego se perseguir¨¢ y penalizar¨¢ m¨¢s el fraude fiscal. El profesor de la Georgia State University indica, adem¨¢s, los efectos negativos que puede tener sobre el resto de los ciudadanos. ¡°Los que antes pagaban voluntariamente pueden dejar de pagar por desenga?o con el Gobierno o por simple c¨¢lculo: sale m¨¢s barato no pagar impuestos y acogerse a las amnist¨ªas fiscales¡±, explica. La Organizaci¨®n Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado ya advirti¨® de que la ¡°regularizaci¨®n extraordinaria¡± pod¨ªa provocar ¡°un derrumbe de la consciencia fiscal de los contribuyentes honestos y, en consecuencia, de la recaudaci¨®n en periodo voluntario¡±.
Las amnist¨ªas, pues, deben ser excepcionales, porque incluso pueden dar alas a los evasores. As¨ª lo advierte un informe de Katherine Baer y Eric Le Borgne publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Se?ala que si los ciudadanos esperan nuevos programas de amnist¨ªa, ¡°la evasi¨®n fiscal se vuelve menos costosa de lo que era antes de la puesta en marcha del programa¡±.
?Ocurrir¨¢ todo eso en Espa?a? ?Tendr¨¢ el impacto previsto? Dada la experiencia de la mayor¨ªa de pa¨ªses, que suelen recaudar menos de lo esperado, la Comisi¨®n Europea ha restado importancia al programa de amnist¨ªa fiscal del Gobierno de Rajoy, que entre el modelo alem¨¢n y el italiano, ha optado por acercarse m¨¢s a Silvio Berlusconi que al de Gerhard Schroeder. Pero en un momento en el que muchos contribuyentes ven c¨®mo aumenta la presi¨®n fiscal y muchos otros se ven empujados a la econom¨ªa informal, el riesgo est¨¢ en c¨®mo de injusta vean la medida los ciudadanos.
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