20 euros por las urgencias

Este corresponsal se lesion¨® un domingo de hace un mes jugando al f¨²tbol y, cojeando, fue a las urgencias de un hospital de Lisboa. Alcanz¨® el vest¨ªbulo del centro y all¨ª, tras sentarse, explic¨® a una empleada de Admisi¨®n lo que le pasaba. La empleada le tom¨® el nombre y apunt¨® la dolencia. Despu¨¦s, le mostr¨® una factura cumplimentada de 20 euros. Solo despu¨¦s de abonar la tarifa, le indic¨® la sala de espera.

Las urgencias ¨Cy el resto de consultas m¨¦dicas- subieron en enero en Portugal. Antes, una visita a urgencias costaba la mitad de esos 20 euros. Una consulta normal ha pasado de 2,5 euros a cinco euros y una cura simple por un enfermero, que hasta este a?o sal¨ªa gratis, cuesta ahora cuatro euros. De cualquier forma, no todo el mundo paga. Las familias con ingresos mensuales de menos de 600 euros, las mujeres embarazadas, los enfermos cr¨®nicos o los ni?os de doce a?os no tienen que abonar nada. El Gobierno portugu¨¦s calcula que unos seis millones de portugueses quedan exentos y que con estas subidas ¨Cmuchas de ellas exigidas por la troika- se ahorrar¨¢n m¨¢s de 100 millones de euros.

No s¨®lo las consultas se cobran. Tambi¨¦n los medicamentos. Desde hace a?os, el sistema portugu¨¦s de salud distingue cuatro escalas de descuento, dependiendo del tipo de medicamento y de la dolencia: la primera, en la que el Estado paga el 90%, se reserva para enfermedades cr¨®nicas como la diabetes o el p¨¢rkinson, entre otras. En la segunda escala, con un descuento del 69%, se sit¨²an los antibi¨®ticos y los medicamentos contra el asma, entre otros; en el tercero, en el que el descuento es del 37%, se encuentran los remedios contra el colesterol y las alergias; el resto se conforman en el cuarto escal¨®n, con un 15% de descuento.

Los pensionistas que cobren menos del salario m¨ªnimo (565 euros) gozan de una ayuda suplementaria. Hasta el 2010, obten¨ªan gratis sus medicamentos siempre y cuando fueran gen¨¦ricos. Desde esa fecha, pagan el 5%.