¡°ETA ya est¨¢ fuera de la sociedad vasca¡±
La directora de la Academia de la Ertzaintza apuesta por la especializaci¨®n
Elena Moreno Zald¨ªbar, licenciada en Ciencias Qu¨ªmicas, poco pod¨ªa pensar que con el paso de los a?os iba a terminar dirigiendo la Academia de la Ertzaintza, la polic¨ªa auton¨®mica vasca. A su cargo tiene 170 trabajadores en esa peque?a ciudad de entrenamiento situada en la localidad de Arkaute. A la cita llega con varios minutos de adelanto. ¡°Las distancias en Madrid no las controlo¡±, afirma con una amplia sonrisa. Su timidez inicial no le impide hablar con pasi¨®n de su trabajo y, sobre todo, de su tierra.
?Nada m¨¢s entrar en el restaurante, Moreno se centra en su trayectoria profesional. Acaricia la carta del restaurante, pero no necesita ni abrirla. Es el t¨ªpico restaurante de Madrid dedicado casi en exclusiva al cocido. ¡°Llegu¨¦ a todo esto por casualidad. Fui jugadora de baloncesto internacional en el Celta de Vigo, pero, como todo se acaba, estuve en una f¨¢brica de resinas hasta que salieron unas oposiciones en el Gobierno vasco como t¨¦cnico de Protecci¨®n Civil¡±, reconoce. Aquello ocurri¨® en 1993 y desde entonces ha ido ascendiendo hasta ser directora de Emergencias en el Pa¨ªs Vasco.
Su cambio a dirigir la Academia de la Ertzaintza se produjo hace un a?o, cuando el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, le pidi¨® que diera un impulso a este centro de formaci¨®n, que cuenta con 400 alumnos en el a?o en que se cumple el 30? aniversario de la creaci¨®n del cuerpo. ¡°No ten¨ªa nada que ver con lo que yo hab¨ªa hecho hasta el momento, pero me encantan los retos. Adem¨¢s, son de esas cosas que cuando te las ofrecen no puedes rechazarlas¡±, reconoce mientras llega la sopa. Come poco m¨¢s de la mitad, ya que casi prefiere mantener la conversaci¨®n. Le gusta su trabajo y lo demuestra con cada palabra que pronuncia.
Uno de los momentos m¨¢s cr¨ªticos de su direcci¨®n, reconoce, fue cuando en Arkaute apagaron un pebetero que iba a mantenerse encendido mientras hubiera violencia organizada. Parte de la sociedad vasca entendi¨® que se olvidaban de las v¨ªctimas. ¡°No es as¨ª. En el mismo acto inauguramos un monumento en su recuerdo. Lo que quer¨ªamos es acabar con la presencia de ETA en la academia¡±, reconoce.
Conforme llega el segundo plato, con los garbanzos y la carne, surge el gran tema. ¡°No s¨¦ si ha terminado o no la violencia de ETA. Lo que tengo claro es que ETA est¨¢ fuera de la sociedad vasca¡±, afirma con rotundidad. No se termina la carne, pero apura la cerveza. Conforme avanza la comida, Moreno se siente m¨¢s c¨®moda.
Llega el postre y prefiere que la sirvan. Es el momento de hablar de c¨®mo se reorganizar¨¢ a partir de ahora la Ertzaintza: ¡°Tenemos una de las mejores polic¨ªas de Europa. Somos punteros en violencia de g¨¦nero, porque hay mucha sensibilidad tanto desde la direcci¨®n como desde la academia. Eso s¨ª, tenemos que potenciar las l¨ªneas de investigaci¨®n y la Polic¨ªa Cient¨ªfica¡±.
Llega la hora del caf¨¦ y pide un cortado. El camarero, con aire castizo, le responde: ¡°Entonces, para usted un t¨ªmido, ?no?¡±. Risas generalizadas por la ocurrencia. ¡°Espero que no se propague por la academia¡±, responde Moreno. De nuevo, risas.
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