¡°Nuestra Iglesia se est¨¢ desmoronando¡±

¡°Nuestra Iglesia se est¨¢ desmoronando¡±, opina Redes Cristianas, la organizaci¨®n que agrupa a centenares de organizaciones de fieles cat¨®licos, entre otros el Foro de Curas, Somos Iglesia, la Asociaci¨®n de Te¨®logos y Te¨®logas Juan XXIII y decenas de miles de fieles que viven su confesi¨®n en parroquias y comunidades de base de toda Espa?a. ¡°Nos duele y no nos resignamos. Queremos recuperar el entusiasmo del Concilio Vaticano II a los 50 a?os de su comienzo¡±, explica el te¨®logo Evaristo Villar, uno de los portavoces de la red. Despu¨¦s de medio a?o de trabajos de coordinaci¨®n, el plan para los tres pr¨®ximos a?os (los que van desde la convocatoria del Vaticano II en 1962 a su clausura en 1965) es cicl¨®peo: celebrar una Asamblea Universal del Pueblo Cristiano, desechando la idea de un nuevo concilio, como reclaman numerosos eclesi¨¢sticos. El argumento es sencillo, explica Villar. ¡°A los concilios solo asisten los obispos. Un nuevo Vaticano II ser¨ªa peor que el de Trento. Nos llevar¨ªa a la Edad Media y a nuevas divisiones, sin profundizar en las causas de la crisis y en sus soluciones¡±.

Lo que propone Redes Cristianas es volver a los or¨ªgenes de su confesi¨®n, cuando las cosas se decid¨ªan en comunidad, no por jerarcas que viven en palacios, cobran del Estado miles de millones de euros y ejercen el poder como los antiguos emperadores romanos (imitando incluso sus ostentosas formas de vivir y de vestir).

A los concilios solo asisten los obispos. Un nuevo Vaticano II ser¨ªa peor que el de Trento"

La primera asamblea de cristianos ocurri¨® alrededor de mediados del siglo I de la cristiandad, muy probablemente el a?o 49, cuando los ap¨®stoles Pedro y Pablo, entre otros, llegaron a Jerusal¨¦n para reunirse con los adeptos sobrevivientes de Jes¨²s de Nazaret, crucificado unos 16 a?os antes. Entre otras decisiones, los reunidos acordaron, no sin grandes debates, que deb¨ªan abandonar la ceremonia de la circuncisi¨®n si quer¨ªan ser algo distinto a la religi¨®n jud¨ªa y salir de las fronteras de Israel para hacerse cat¨®licos (universales). Fue el primer concilio de la historia, pero en realidad se trat¨® de una asamblea universal de fieles. Redes Cristianas quiere volver a ese modelo para poner al d¨ªa a su confesi¨®n religiosa, ¡°sometida a una jerarqu¨ªa que pierde a los j¨®venes, que padece un desprestigio profundo y a la que casi nadie hace caso a¨²n entre los suyos.

¡°Somos los hijos del Concilio Vaticano II. Nos hemos educado en sus textos, pero no fue una asamblea del pueblo cristiano, sino de la jerarqu¨ªa. Hubo entonces un manojo de obispos y de te¨®logos muy ilustrados, muy en la actualidad, pero desde entonces todo ha sido retroceso. Adem¨¢s, falt¨® autocr¨ªtica hacia la cerraz¨®n de la curia vaticana¡±, a?ade Evaristo Villar.

¡°Cada vez hay una mayor separaci¨®n entre c¨®mo avanza el mundo y el comportamiento y los mensajes de las autoridades eclesi¨¢sticas¡±, sostiene, por su parte, Raquel Mallavibarrena, miembro de Somos Iglesia y portavoz de Redes Cristianas. A?ade: ¡°El Vaticano no sabe qu¨¦ hacer. Condena a te¨®logos, desautoriza a religiosas en Estados Unidos porque trabajan con los pobres y contempla c¨®mo en muchos pa¨ªses, como ahora en Austria, cientos de sacerdotes se plantan en desacuerdo con sus jerarqu¨ªas. Pero somos optimistas. El clero tambi¨¦n se est¨¢ movilizando. Hay que volver a aquel impulso, para democratizar y hacer m¨¢s participativa nuestra iglesia, y lograr que sea una confesi¨®n de iguales, que lucha por la justicia social y por los m¨¢s necesitados¡±.

Estamos ante una crisis planetaria que est¨¢ azotando tambi¨¦n a otras confesiones religiosas. Muchos cristianos se sienten desconcertados y la jerarqu¨ªa, en una irresponsable huida hacia delante, no quiere enterarse. Algunas voces (Austria, EE UU, Irlanda, etc.) claman por un nuevo concilio o una iniciativa similar que pueda dar respuesta a los muchos desaf¨ªos que el mundo de hoy est¨¢ enfrentando la fe. Redes Cristianas, preocupada por esta situaci¨®n y queriendo contar con todas las sensibilidades que actualmente existen en la Iglesia, inicia este proceso hacia una Asamblea Universal del Pueblo Cristiano para abordar conjuntamente no solo el conocimiento de los desaf¨ªos y las posibles respuestas, sino tambi¨¦n, lo que siempre ha resultado m¨¢s dif¨ªcil, la reestructuraci¨®n de la propia Iglesia y su lugar en el mundo actual.

Cada vez hay m¨¢s separaci¨®n entre c¨®mo avanza el mundo
y los mensajes de la
jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica¡±

La tambi¨¦n portavoz de Redes Cristianas, Cristina Ruiz, directora de la revista Alandar, explic¨® los mecanismos de la convocatoria de la asamblea universal. ¡°Se desarrollar¨¢ en varias fases, desde 2012 hasta 2015, coincidiendo con el aniversario de la clausura del Vaticano II. Para ello se ha lanzado un llamamiento abierto para que puedan participar en este proceso todas las personas, colectivos y comunidades que se sientan interpeladas para trabajar juntas en esta tarea ilusionante y esperanzadora¡±.

¡°Medio siglo despu¨¦s, el Vaticano II est¨¢ despertando en muchas comunidades cristianas un creciente inter¨¦s por un acontecimiento que se plante¨® en profundidad la relaci¨®n de la Iglesia con el mundo. Las dos preguntas b¨¢sicas que flotaban en el aula conciliar eran: ¡°Iglesia, ?qu¨¦ puedes ofrecerle hoy al mundo?¡± y ¡°mundo, ?qu¨¦ le exiges hoy a la Iglesia?¡±. Hoy deber¨ªamos hacernos las mismas preguntas porque tanto el mundo como la Iglesia han cambiado sustancialmente. Ante los nuevos desaf¨ªos -econ¨®micos, religiosos, pol¨ªticos, culturales, cient¨ªficos, etc.- a los que nos enfrentamos los cristianos, junto a muchos otros, debemos elaborar nuevas respuestas. Para este cometido debemos tener la misma actitud honesta y creativa que entonces tuvo el Vaticano II y usar, igual que entonces, una metodolog¨ªa capaz de hacer razonablemente fiable la vinculaci¨®n entre historia y trascendencia¡±, concluy¨® Cristina Ruiz.