Prostitutas latinoamericanas piden a la OEA que se reconozcan sus derechos
Quieren pagar impuestos y que los ingresos generados ayuden al desarrollo
Prometen pagar impuestos, denunciar abusos laborales, revelar las redes de sobornos policiales y comportarse con respeto y profesionalismo, para ser asimiladas como una fuerza laboral generadora de divisas: las prostitutas de 15 pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el Caribe exigen que su trabajo sea legalizado. El compromiso es parte de una campa?a lanzada en Panam¨¢ por la Red de Mujeres Trabajadoras Sexuales de Latinoam¨¦rica y el Caribe (RedTraSex), una organizaci¨®n no gubernamental que naci¨® en 1997 en Costa Rica, tiene su sede en Buenos Aires (Argentina), e impulsa la proclama de que ¡°las trabajadoras sexuales no somos parte del problema, somos parte de la soluci¨®n¡±.
¡°Queremos tener los mismos derechos que tienen los trabajadores y trabajadoras de nuestra regi¨®n¡±, explica la argentina Elena Reynaga, presidenta de RedTraSex. ¡°Queremos reconocimiento del trabajo sexual de mujeres mayores de edad y que estamos en este trabajo por consentimiento propio¡±, insiste, en una conferencia de prensa en la capital paname?a. La dirigente argentina cuestiona que no se discrimine entre las trabajadoras del sexo por decisi¨®n propia y las que caen en redes de trata y son obligadas a prostituirse.
Reynaga explica que, en nombre de las prostitutas de Am¨¦rica Latina y del Caribe, la Red solicitar¨¢ a la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) que en su pr¨®xima Asamblea General, que se celebrar¨¢ del 3 al 5 de junio en Bolivia, emita una resoluci¨®n en la que determine que la prostituci¨®n es un trabajo legal. No obstante, la presidenta de RedTraSex advierte que ¡°a mucha gente no le conviene¡± que la prostituci¨®n sea legalizada, ya que ¡°es un tremendo negocio¡± para intermediarios, polic¨ªas y autoridades judiciales corruptas que ganan grandes cantidades de dinero, explic¨®, con los sobornos exigidos a las mujeres para no apresarlas o liberarlas.
El objetivo, subraya, es que las trabajadoras del sexo demuestren que est¨¢n dispuestas a pagar impuestos y que los ingresos que generen a los Estados americanos sean invertidos en pol¨ªticas de desarrollo social, para combatir los escenarios de pobreza que obligan a prostituirse a gran n¨²mero de latinoamericanas.
¡°Hay abusos de los polic¨ªas¡±, asegura el nicarag¨¹ense Marcos Carmona, director ejecutivo de la independiente Comisi¨®n Permanente de Derechos Humanos de Nicaragua. Carmona se?ala a EL PA?S que ¡°los polic¨ªas arrestan a estas trabajadoras del sexo y les piden que les paguen en especie¡±.
La Comisi¨®n ha recibido ¡°denuncias de mujeres que dicen que se les est¨¢ negando el derecho al trabajo, independientemente del trabajo que ellas han decidido ejercer. Dicen que la polic¨ªa les limita ese derecho de ejercer, ya que son capturadas y llevadas a las estaciones policiales, donde pagan con favores sexuales para poder salir de prisi¨®n¡±, afirma Carmona.
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) ha advertido que las cadenas continentales de prostituci¨®n son controladas por mafias del crimen organizado internacional que logran multiplicar sus ganancias tras invertir millones de d¨®lares en el tr¨¢fico de seres humanos. Centroam¨¦rica, M¨¦xico, Estados Unidos y Canad¨¢ forman uno de los m¨¢s grandes e importantes mercados mundiales de prostituci¨®n, seg¨²n la ONUDD.
La investigadora costarricense Roc¨ªo Rodr¨ªguez, directora de Alianza por Tus Derechos, organizaci¨®n no gubernamental con sede en San Jos¨¦ que indaga el fen¨®meno de la trata, confirma que la mayor¨ªa de clientes que surten los mercados centroamericanos de la prostituci¨®n proviene de Estados Unidos, Canad¨¢, Europa y Asia y paga fuertes sumas de dinero por servicios sexuales.
Rodr¨ªguez alerta que aunque las prostitutas ¡°deber¨ªan tener todos los derechos, como todos los trabajadores, el problema [de legalizar su trabajo] es que se abrir¨ªan muchos portillos, como el aumento indiscriminado de la trata de personas¡±. ¡°Si ahora los reclutadores hacen hasta lo imposible por tener a las v¨ªctimas de trata, con esto de los derechos las conseguir¨ªan igual, les dar¨ªan seguridad social, pero seguir¨ªan siendo v¨ªctimas¡±, advierte.
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