Un poder judicial de derechas por siempre
El Gobierno quiere que los jueces elijan a 12 vocales del CGPJ Para la izquierda, la medida perpetuar¨¢ el control conservador en el ¨®rgano
Para algunos es un golpe de mano de mayor trascendencia que el cambio de sistema de selecci¨®n del presidente de Radio Televisi¨®n Espa?ola y que afectar¨¢ al equilibrio de fuerzas en nuestra democracia dejando el gobierno de un poder del Estado, el Judicial, en manos de la derecha. De forma permanente. Para otros es un cambio absolutamente necesario para acabar con la politizaci¨®n del ¨®rgano de gobierno de los jueces, aumentar su independencia, evitar su descr¨¦dito e impedir que act¨²e como correa de transmisi¨®n de los partidos representados en el Parlamento.
El anuncio del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, de modificar el sistema de nombramiento de los 20 vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para que 12 de ellos, los procedentes de la judicatura, sean elegidos por los propios jueces, ha vuelto a poner en pie de guerra a PSOE y PP, 27 a?os despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial, la que estableci¨® el m¨¦todo de selecci¨®n a¨²n vigente. Desde 1985, los 20 vocales los eligen las Cortes ¡ª10 el Congreso y 10 el Senado¡ª con la ¨²nica salvedad de que 12 de ellos deben provenir de la magistratura. Estos ¨²ltimos se eligen entre una lista de 36 propuesta por las asociaciones judiciales y los jueces no asociados, desde que as¨ª lo pactaran PP y PSOE en el Pacto de Estado por la Justicia de 2001. Antes de la aprobaci¨®n de la ley, estos ¨²ltimos consejeros los seleccionaban directamente los propios jueces mediante su voto. Ese es el sistema al que ahora pretende volver el Gobierno.
Los socialistas han puesto el grito en el cielo al considerar que la propuesta cambia radicalmente las reglas del juego. ¡°Lo que propone el Gobierno es un atentado al coraz¨®n de la independencia del Poder Judicial¡±, explica Julio Villarrubia, portavoz del PSOE en la Comisi¨®n de Justicia del Congreso. ¡°Lo venden como un arreglo a la contaminaci¨®n pol¨ªtica del Consejo, pero en realidad, lo que quieren es perpetuar a la derecha judicial en el control de un ¨®rgano pol¨ªtico¡±, a?ade el diputado, que avisa de que, si la propuesta del PP sale adelante, el PSOE considerar¨¢ rotos todos los consensos en materia de Justicia. Villarrubia subraya que los jueces son un colectivo escorado a la derecha en el que la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (APM), de corte conservador, es la mayoritaria.
El Ejecutivo dice que quiere acabar con la politizaci¨®n del Consejo
En gran parte fue la lucha contra ese conservadurismo judicial lo que motiv¨® el cambio de sistema de elecci¨®n de vocales en 1985. El culpable fue el diputado Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, de Euskadiko Ezkerra (EE), que present¨® la enmienda ¡ªa la que se adhiri¨® el PSOE, por entonces con mayor¨ªa absoluta¡ª para que todos los consejeros, y no solo ocho, fueran seleccionados por el Parlamento por mayor¨ªa de tres quintos, lo que obligar¨ªa a los partidos a ponerse de acuerdo.
El debate de la enmienda Bandr¨¦s en el Congreso fue, b¨¢sicamente, el mismo que se acaba de reabrir. El padre del actual ministro, Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Gallard¨®n, entonces portavoz de Alianza Popular, defendi¨® la misma postura que hoy defiende su hijo y se opuso airadamente a la propuesta al advertir de que si se aprobaba que las Cortes eligieran a todos los vocales ¡ªcomo finalmente se hizo¡ª la consecuencia ser¨ªa ¡°la ideologizaci¨®n¡± del Consejo. Bandr¨¦s y los socialistas le acusaron ¡ªcomo ahora¡ª de intentar eternizar las posturas conservadoras que dominaban el ¨®rgano. ¡°El Consejo est¨¢ hoy ideologizado mayoritariamente en un determinado sentido¡±, mantuvo el diputado de EE. ¡°Me van a preguntar ustedes en cu¨¢l; pues no hay m¨¢s que ver c¨®mo se pone don Jos¨¦ Mar¨ªa [Ruiz-Gallard¨®n, el padre] cuando se habla de esta enmienda¡±, a?adi¨® entre las risas de la izquierda.
Era, pues, el control pol¨ªtico del ¨®rgano lo que estaba detr¨¢s de la cuesti¨®n. Cinco a?os antes, en las ¨²nicas elecciones judiciales al Consejo, celebradas el 15 de mayo de 1980, la conservadora APM se hab¨ªa hecho con los 12 vocales de extracci¨®n judicial. En el Gobierno socialista exist¨ªa un miedo l¨®gico a que esa asociaci¨®n controlara los nombramientos en el Tribunal Supremo y en los tribunales superiores. Pero adem¨¢s, solo hab¨ªan pasado siete a?os desde la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n y una parte importante de la judicatura no se hab¨ªa adaptado a la democracia. Y se notaba en sus resoluciones.
La conservadora
APM es la mayoritaria
en la carrera
Hoy no quedan jueces franquistas, pero nadie niega que la carrera sigue estando escorada a la derecha, lo que, es de esperar, tendr¨¢ reflejo en las elecciones a vocales del Consejo que pretende retomar el Gobierno. Entre los 5.171 jueces espa?oles, la conservadora APM sigue siendo la m¨¢s representativa con 1.211 miembros, le sigue la moderada Francisco de Vitoria (595 miembros), la progresista Jueces para la Democracia (JpD, 490 miembros), Foro Judicial Independiente (293) y la Asociaci¨®n Nacional de Jueces (5). M¨¢s del 50% de la carrera no est¨¢ asociada.
¡°Una parte esencial del problema¡±, mantiene Perfecto Andr¨¦s Ib¨¢?ez, magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo y miembro de la progresista y minoritaria JpD, es ¡°el viejo sistema de oposici¨®n¡± para acceder a la carrera que genera tambi¨¦n ¡°un viejo modelo de juez formado de espaldas a la vida real en el puro recitado de temas¡±, seg¨²n el magistrado. ¡°Es un m¨¦todo de selecci¨®n fundado en el mero ejercicio de la memoria, que empobrece culturalmente y, con ello, predispone al conservadurismo¡±, a?ade. Pero en su opini¨®n, su pervivencia es culpa de los pol¨ªticos, y m¨¢s concretamente del PSOE, que ha tenido la oportunidad de cambiar el sistema de acceso para generar m¨¢s pluralismo y no lo ha hecho a pesar de contar en varias ocasiones con la mayor¨ªa necesaria.
Para poder acceder a la magistratura hay que tener ingresos suficientes. Tras terminar la licenciatura en Derecho hace falta pagar un preparador de oposiciones ¡ªmuchos jueces hacen este trabajo para mejorar sus ingresos¡ª y, sobre todo, tener una media de cinco a?os m¨¢s para hincar los codos sin tener la seguridad de obtener la plaza y sin recibir por ello un solo euro de salario. As¨ª, lo normal es que los j¨®venes jueces provengan de sectores acomodados en los que predominan las ideas conservadoras.
¡°Las asociaciones est¨¢n
atadas a los partidos¡±, dice
un juez del Supremo
Pero, aun admitiendo que la magistratura es de derechas, Perfecto Andr¨¦s Ib¨¢?ez prefiere el antiguo sistema de elecci¨®n de vocales ¡ªel que propone ahora el Gobierno, que sean los jueces quienes elijan a 12 de los 20 vocales del Consejo¡ª aunque mediante una regla proporcional que garantice el acceso a todas las ideolog¨ªas. ¡°El actual modelo ha atado a las asociaciones de jueces a los partidos¡±. Como estos escogen los vocales entre sus asociados, el resultado es que el Consejo se divide entre las propuestas de las formaciones pol¨ªticas, seg¨²n Andr¨¦s. ¡°La din¨¢mica democr¨¢tica del ¨®rgano queda cercenada. Mandan los partidos. Aunque los jueces tambi¨¦n tienen su responsabilidad¡±, contin¨²a el magistrado, que insiste en que sean los propios jueces los que voten. ¡°No hacerlo ser¨ªa como en la Rep¨²blica, cuando parte de la izquierda se opuso al sufragio femenino por considerarlo de derechas¡±, concluye.
Javier Mart¨ªnez L¨¢zaro, magistrado de la Audiencia Nacional, exvocal de la comisi¨®n de Escuela Judicial del Consejo y compa?ero de Perfecto Andr¨¦s en JpD, discrepa.
Defiende el sistema actual de designaci¨®n del Consejo y no cree que sea la carrera la que deba elegir vocales porque ¡°la justicia no es de los jueces, sino de los ciudadanos y la soberan¨ªa nacional residen en el Parlamento¡±. Mart¨ªnez L¨¢zaro avisa adem¨¢s de que el sistema propuesto por Gallard¨®n incrementar¨¢ el corporativismo en uno de los estamentos m¨¢s corporativos. Y que eso no solo afectar¨¢ a las sanciones a los magistrados ¡ªcomo ahora¡ª sino tambi¨¦n a los nombramientos. ¡°En lugar de motivos pol¨ªticos podr¨ªan ser los propios intereses profesionales de los jueces los que los motivaran¡±, dice. Y entre esos intereses est¨¢ el sueldo, la evaluaci¨®n de su rendimiento, la aplicaci¨®n de su r¨¦gimen disciplinario...
El cambio puede traer
m¨¢s corporativismo
al ¨®rgano
Pablo Llarena, portavoz de la APM, la asociaci¨®n conservadora, no niega ese riesgo y cree que el sistema de elecci¨®n que propone Justicia puede generar comportamientos m¨¢s sindicales que de inter¨¦s p¨²blico. ¡°Y la funci¨®n del CGPJ no es solo regular las condiciones laborales de los jueces, tambi¨¦n velar porque 48 millones de espa?oles puedan ejercitar sus derechos¡±, recuerda. Pero, como ha hecho su asociaci¨®n desde 1985, defiende la reforma ¡°para que las decisiones del Consejo no se tachen de seguidismo pol¨ªtico y se rijan por criterios m¨¢s legalistas, m¨¢s t¨¦cnicos...¡±. A diferencia de sus compa?eros, Llarena, adem¨¢s, no cree que las elecciones a vocales vayan a dar necesariamente un sesgo conservador al ¨®rgano. ¡°No creo que la judicatura sea m¨¢s de derechas que de izquierdas¡±, afirma el portavoz de la APM, la favorita en unos futuros comicios al ser la m¨¢s numerosa.
Sea cual sea el sistema de selecci¨®n de vocales, el sesgo ideol¨®gico o el corporativismo del CGPJ importan. Porque desde ese ¨®rgano se nombran magistrados del Constitucional y del Supremo, entre otros cargos, que fiscalizan al Gobierno. Adem¨¢s, informa todos los proyectos legislativos que tienen que ver con juzgados y tribunales. En suma, el Consejo hace pol¨ªtica. Y mucha.
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