Organizaciones cat¨®licas denuncian a Obama por su pol¨ªtica de anticonceptivos

Varios l¨ªderes cat¨®licos de Estados Unidos denunciaron este lunes al Gobierno de Barack Obama por el mandato aprobado a comienzos de a?o y que obliga a los seguros m¨¦dicos a cubrir los gastos por anticonceptivos. Las diferentes instituciones alegan que la regulaci¨®n viola su libertad religiosa en una nueva muestra de rechazo a la pol¨ªtica sanitaria del presidente.

En la demanda, presentada ante 12 juzgados federales, participan un total de 43 organizaciones. Entre ellas se encuentra la Archidi¨®cesis de Nueva York y la de Washington, una asociaci¨®n Cat¨®lica del Estado de Michigan, varias organizaciones de caridad de diferentes estados, as¨ª como la Universidad de Notre Dame y la Universidad Cat¨®lica de Am¨¦rica. Todas ellas hab¨ªan amenazado con recurrir a la justicia si no hab¨ªa una rectificaci¨®n en la pol¨ªtica de anticonceptivos por parte de la Casa Blanca o del Congreso.

El pasado mes de enero, el Gobierno de Obama present¨® un nuevo mandato que exig¨ªa a todas las empresas cubrir los gastos por consumo de anticonceptivos por parte de sus empleadas. El anuncio fue recibido con duras cr¨ªticas entre las autoridades religiosas, que criticaron que la medida les obligaba actuar en contra de sus creencias, y desde entonces ha puesto en duda el apoyo al presidente entre la comunidad cat¨®lica. Obama rectificar¨ªa a los pocos d¨ªas, trasladando la obligaci¨®n de pagar por los anticonceptivos a las p¨®lizas de seguros y no a las empresas, una correcci¨®n que no ha satisfecho a las autoridades religiosas.

¡°Hemos intentado negociar con la Administraci¨®n y con el Congreso, y seguiremos haci¨¦ndolo, pero todav¨ªa no hay una soluci¨®n¡±, afirm¨® en un comunicado el Cardenal de Nueva York, Timothy Nolan, tambi¨¦n presidente de la Conferencia de Obispos Cat¨®licos de Estados Unidos. ¡°Se est¨¢ acabando el tiempo y nuestros ministerios y nuestros derechos fundamentales siguen en vilo, as¨ª que debemos recurrir a los tribunales¡±.

El mandato que impuso la Casa Blanca este invierno entrar¨¢ en vigor en 2013, cuando las empresas y organizaciones religiosas deban garantizar la cobertura de anticonceptivos para sus empleadas. Otras 11 organizaciones ya han presentado diferentes demandas -todas ellas dirigidas contra los Departamentos de Salud, de Trabajo y del Tesoro-, aunque ning¨²n juez se ha pronunciado hasta el momento.

La Casa Blanca tampoco ha hecho ninguna declaraci¨®n con respecto a la demanda. Obama defendi¨® en febrero que su rectificaci¨®n garantizaba que ¡°las organizaciones religiosas no tendr¨ªan que pagar por los anticonceptivos y ninguna instituci¨®n tendr¨ªa que proporcionarlos de manera directa" seg¨²n afirm¨® en una comparecencia en la Casa Blanca. "Las mujeres que trabajan en estas instituciones s¨ª tendr¨¢n acceso a dichos tratamientos de manera gratuita -como cualquier empleada de otra empresa- y no tendr¨ªan que pagar cientos de d¨®lares al a?o que podr¨ªan emplear en pagar un alquiler o en comprar alimentos¡±, explic¨®.

Sin embargo, las declaraciones del presidente no lograron calmar los ¨¢nimos ni aplacar el rechazo de la comunidad cat¨®lica, un sector clave del electorado que necesitar¨¢ de su lado el pr¨®ximo mes de noviembre. La semana pasada, la Universidad de Georgetown -la instituci¨®n educativa cat¨®lica m¨¢s antigua del pa¨ªs y que estuvo en el centro de la pol¨¦mica en invierno- acogi¨® entre duras cr¨ªticas a la Secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, quien ofrec¨ªa uno de los discursos de graduaci¨®n. La Archidi¨®cesis de Washington, en directa oposici¨®n con la pol¨ªtica sanitaria de Obama, critic¨® la presencia de Sebelius como una ¡°ofensa¡± contra los obispos.

La Universidad de Notre Dame tambi¨¦n se ha unido a la demanda, a pesar de que en su momento apoy¨® la rectificaci¨®n del presidente Obama, como ¡°un paso positivo hacia el reconocimiento de la libertad de las instituciones religiosas para obedecer los principios que definen sus respectivas misiones¡±. La Universidad Cat¨®lica de Am¨¦rica, con sede en Washington, denunci¨® tambi¨¦n que los cambios introducidos por el Gobierno ¡°no resuelven el dilema moral¡± de las organizaciones religiosas.