¡°El a?o que viene pierdo la beca¡±

En el previo de los ex¨¢menes, Raquel V¨¢zquez (Xinzo de Limia, Ourense, 1992) afila su l¨¢piz. Estudiante de 2? de Qu¨ªmica en la Universidad de Santiago de Compostela, su situaci¨®n econ¨®mica podr¨ªa dar un vuelco con el endurecimiento de los requisitos para acceder a una beca.

Este a?o recibi¨® 2.800 euros, adem¨¢s de un extra de 150 euros por aprobar todas las asignaturas en primero. Hab¨ªa conseguido atravesar la burocracia inform¨¢tica que dej¨® en el camino a muchos de sus compa?eros por olvidar el doble clic en ¡°aceptar¡±. Era el segundo a?o que recib¨ªa la ayuda del ministerio. No obstante, durante el curso, ¡°por motivos personales, que no se pueden excusar con justificante m¨¦dico¡±, V¨¢zquez se ausent¨® a dos pr¨¢cticas de laboratorio, lo que pone en peligro su beca. Las horas de clases experimentales son de obligada asistencia y, por tanto, el no haber acudido a ellas tendr¨¢ por sanci¨®n repetir esta asignatura el pr¨®ximo curso. ¡°El a?o que viene yo pierdo la beca¡±, augura con resquemor.

Su padre trabaja para una empresa de materiales de construcci¨®n, una isla en medio de la debacle del sector. ¡°Si mis padres no pudiesen, s¨¦ que mis abuelos me echar¨ªan una mano¡±. Es una realidad que bosqueja para atajar el problema econ¨®mico. Y, sin embargo, ello supondr¨ªa la p¨¦rdida de ¡°independencia¡±.

Qu¨ªmica es, adem¨¢s, una de las carreras de mayor coste en Santiago. Este a?o la beca sufrag¨® los cerca de 1.000 euros de su matr¨ªcula. De sumarse otros 540 euros a lo que debe pagar, un libro se convertir¨ªa en un objeto de lujo. Pero las gafas, la bata, los cuadernos y el resto de atuendos de laboratorio no son negociables. Cuenta que los profesores, en todo momento, tratan de concienciar a sus alumnos sobre los altos costes de cada material. As¨ª es que V¨¢zquez no ignora ni el precio de las probetas. ¡°La beca no debe ser un incentivo para que estudiemos, es necesaria para poder estudiar¡±. Este martes se salt¨® la norma, y acudi¨® a la huelga, para que ir a la universidad no se convierta en ¡°un privilegio¡±.