Un paciente virtual ayuda a tratar la depresi¨®n y el trastorno bipolar

Si la entrevista entre el m¨¦dico y el paciente es clave en cualquier diagn¨®stico, en las enfermedades mentales es pr¨¢cticamente la ¨²nica herramienta. No hay radiograf¨ªas ni anal¨ªticas para ver una depresi¨®n o un trastorno bipolar. Y es ah¨ª donde entra en juego la herramienta virtual que se present¨® esta ma?ana: un simulador en el que un personaje hace de paciente para que el m¨¦dico aprenda a obtener toda la informaci¨®n ¨²til de la mejor manera. El proyecto, que ha desarrollado AstraZeneca, cuenta con el aval del Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red de Salud Mental (Cibersam).

¡°Un problema en psiquiatr¨ªa es la heterogeneidad con la que evaluamos a los pacientes¡±, expuso Celso Arango, director cient¨ªfico del Cibersam. Y la idea del proyecto es precisamente ¡°establecer una sistem¨¢tica¡± para la entrevista, a?adi¨® Eduard Vieta, jefe de Psiquiatr¨ªa del Hospital Cl¨ªnic de Barcelona.

Vieta ha sido uno de los especialistas que ha ayudado a dise?ar el programa de ordenador. En ¨¦l se incluyen cuatro tipos de pacientes con depresi¨®n (sola a asociada a trastorno bipolar) en una supuesta consulta de atenci¨®n primaria, y otros cuatro tipos en una especializada, a la que llegan los casos m¨¢s graves, indic¨® ?ngel Luis Montejo, otro de los desarrolladores y jefe de Psiquiatr¨ªa del Hospital Universitario de Salamanca. ¡°Cualquier psiquiatra es mejor que un ordenador¡±, pero la m¨¢quina es ¡°m¨¢s sistem¨¢tica¡±, aclara Vieta. Para la parte de primaria se cont¨® con la coordinaci¨®n de Antonio Mandue?o, del centro de salud La Laguna, en C¨¢diz. La idea es recrear la primera entrevista en un entorno parecido al real. Por eso los tiempos se han ajustado. En primaria, se tienen unos cinco minutos para la entrevista, indic¨® Mandue?o. En especializada se puede llegar a los 30 minutos, a?adi¨® Montejo.

Para hacerlo lo m¨¢s real posible, empieza por el saludo inicial, y el m¨¦dico puede consultar datos como las anal¨ªticas u otras pruebas que se le hayan hecho al paciente, su historia cl¨ªnica o incluso tiene un resumen con las notas que ha tomado durante una hipot¨¦tica reuni¨®n con los familiares. En funci¨®n de las preguntas del m¨¦dico, el paciente ¡ªla paciente en el ejemplo que se mostr¨® a los periodistas¡ª va desgranando sus s¨ªntomas. As¨ª que si el m¨¦dico se equivoca, diagnosticar¨¢ mal o no pondr¨¢ el tratamiento adecuado. Tambi¨¦n est¨¢ programado para simular una segunda consulta de seguimiento.

El programa estar¨¢ disponible gratis en una plataforma del laboratorio que lo ha desarrollado, y solo ser¨¢ accesible para m¨¦dicos. Pese al patrocinio de un laboratorio, Montejo aclar¨® que no orienta hacia un tratamiento concreto, sino que los m¨¦dicos que han coordinado el proyecto han establecido cu¨¢les ser¨ªan los correctos.

Se trata de que lo puedan usar m¨¦dicos noveles o veteranos, dijo Vieta. Al acabar el ejercicio, el sistema da una evaluaci¨®n de la entrevista: qu¨¦ se dej¨® de preguntar, qu¨¦ se dijo mal, si el diagn¨®stico y el tratamiento eran correctos. Pero, adem¨¢s, una vez que se ha evaluado bien a cinco pacientes, el sistema est¨¢ acreditado por las sociedades cient¨ªficas correspondientes, explic¨® Arango. Eso quiere decir que sirve como sistema de evaluaci¨®n y que puede ayudar a la promoci¨®n y a la formaci¨®n continua.

Una portavoz de la compa?¨ªa indic¨® que se va a ir actualizando y complicando. El siguiente paso ser¨¢ incorporar a pacientes con esquizofrenia.