¡°La herencia gen¨¦tica explica el 50% de la esclerosis¡±

El argentino Jorge Oksenberg (Avellaneda, 1954) es un experto en esclerosis m¨²ltiple. Su ¨²ltima visita a Madrid fue para participar en unas jornadas organizadas por Nature y la Fundaci¨®n Ram¨®n Areces sobre enfermedades autoinmunes. Este grupo de patolog¨ªas es de las m¨¢s desconocidas. Tanto que incluso hay dudas de incluir la esclerosis m¨²ltiple. ¡°No se puede decir que lo sea al 100%, pero s¨ª que hay evidencias de que as¨ª sucede, aunque haya un virus que la provoque. Porque lo que no sabemos es la causa. Tenemos m¨¢s claro el efecto: una grave discapacidad cr¨®nica del sistema nervioso central¡±, dice el m¨¦dico.

La ¨²ltima teor¨ªa la relacionaba con un virus, el de Epstein-Barr, pero aquellos datos parece que se han desinflado. Oksenberg, sin embargo, no se muestra tajante al descartarlo. ¡°Hay una enorme cantidad de datos epidemiol¨®gicos y evidencias de laboratorio que lo relacionan¡±, dice.

Las enfermedades autoinmunes han ganado relevancia en los ¨²ltimos a?os. El lupus, la artritis reumatoide, el s¨ªndrome fosfolip¨ªdico o, incluso, la colitis ulcerosa parecen relacionadas. Lo ¨²nico que parece claro es que hay una predisposici¨®n gen¨¦tica, pero todav¨ªa no se ha descubierto una relaci¨®n un¨ªvoca ¡°que permita hacer una prueba para el diagn¨®stico precoz¡±, dice el neur¨®logo.

¡°Pero el entorno tambi¨¦n influye. Por ejemplo, hay un estudio magn¨ªfico de un argentino, Jorge Corrale, que demuestra que algunas enfermedades parasitarias tienen un efecto protector. Se produce una neuromodulaci¨®n porque la respuesta inmune es diferente¡±. La idea recuerda a esa hip¨®tesis de que los ni?os que viven en entornos extremadamente limpios luego contraen m¨¢s infecciones. ¡°S¨ª, esa hip¨®tesis todav¨ªa est¨¢ entre nosotros¡±, afirma Oksenberg, no demasiado convencido.

Pero al investigador, en este momento, le preocupa menos conocer la causa de la enfermedad que desarrollar tratamientos. ¡°Lo que est¨¢ claro es que la esclerosis m¨²ltiple es multifactorial. Sabemos mucho de los genes implicados y podemos la herencia gen¨¦tica explica el 50% de la enfermedad. Esta tiene dos fases. Una inflamatoria, primero, y una neurodegenerativa, despu¨¦s. La inflamatoria supone el 80% de los casos, pero para esa etapa hay una fant¨¢stica l¨ªnea de productos¡±. Mucho peor est¨¢ la segunda fase, ¡°porque todav¨ªa no sabemos c¨®mo reparar el cerebro¡±, dice.

La situaci¨®n puede mejorar. La mayor popularidad y conocimiento de este tipo de dolencias ¡°ayuda¡±. Aunque Oksenberg no descarta que esta fama no sea intencionada. ¡°Hasta hace poco no hab¨ªa tratamiento, y por eso la esclerosis no sal¨ªa del armario. Ahora hay una gran esperanza de nuevos productos, y eso activa al lobby de los laboratorios. Hay que tener en cuenta que los antiinflamatorios pueden ser muy caros y muy rentables. Adem¨¢s, la enfermedad tiene un desarrollo muy largo, y eso es muy interesante para los laboratorios¡±, dice.

No todo son motivos tan interesados. ¡°Adem¨¢s, esta enfermedad tiene un elevad¨ªsimo coste social porque es devastadora; es una gran causa de discapacidad¡±, dice el m¨¦dico. ¡°Antes la percepci¨®n era de que no era tan mala, pero lo es. Y mucho¡±.