El consuelo de los pobres
Frente al aumento de la desigualdad social hay pocas medidas paliativas
Ahora que somos m¨¢s pobres hay datos que producen un mayor estupor; cuando no indignaci¨®n. En las ¨²ltimas semanas hemos sabido, por ejemplo, que el expresidente Nicolas Sarkozy se subi¨® el sueldo y cobraba 18.700 euros al mes, casi tres veces m¨¢s que su antecesor en el cargo Jacques Chirac. Por fortuna, el nuevo presidente de la Rep¨²blica Francesa ha recuperado la cordura al respecto. Aqu¨ª, en Espa?a, mientras se mira con lupa el gasto en ambulancias no hay noticias de que los pol¨ªticos y otros servidores p¨²blicos est¨¦n renunciando a su coche oficial y menos a las jubilaciones privilegiadas de las que disponen gracias a sus propios votos. Es as¨ª como muchos pierden la medida de las cosas. Carlos D¨ªvar, presidente del Tribunal Supremo y presidente del Consejo General del Poder Judicial ¡ªtodav¨ªa¡ª, debe ser uno de ellos. D¨ªvar es un hombre que viste toga y a cuyo paso se extiende la alfombra roja por ser autoridad del Estado. Es un se?or que dispone de coche oficial y de 21 guardaespaldas repartidos en tres turnos. Es un magistrado que para un peque?o acto oficial completamente prescindible viaja a cuenta del erario p¨²blico y pasa en Marbella cuatro y hasta cinco d¨ªas en una semana. No es raro, en fin, que D¨ªvar termine por alegar que los 12.996 euros que factur¨® al erario p¨²blico por esos 20 escandalosos viajes son ¡°una miseria¡±.
La cuesti¨®n es que los datos demuestran que los espa?oles se est¨¢n empobreciendo. En el hogar de 2,2 millones de ni?os se vive todo el a?o con una cantidad muy parecida ¡ª16.400 euros o menos¡ª, o sea, con ¡°una miseria¡±. As¨ª lo afirma el ¨²ltimo informe de Unicef, que evidencia c¨®mo est¨¢n sufriendo los menores de 18 a?os los efectos de este r¨¢pido empobrecimiento. 700.000 menores espa?oles viven en hogares en los que todos los adultos est¨¢n sin trabajo. Unicef, adem¨¢s, hizo una amplia encuesta y comprob¨® que muchos sufren un estr¨¦s que no se corresponde con su edad. Han tenido que reducir sus actividades extraescolares y se sienten culpables de las dificultades y las depresiones que atraviesan sus padres.
Sin embargo, es injusto cargar las culpas a los pol¨ªticos y a algunos de esos servidores p¨²blicos que tan alegremente gastan el dinero de todos y, encima, ejercen el absentismo laboral. Porque, dicho sea de paso, si las llamadas semanas caribe?as de D¨ªvar est¨¢n muy extendidas entre los altos estamentos judiciales no es de extra?ar que los procesos se eternicen. Pero no. Ellos son el blanco f¨¢cil, mas no los ¨²nicos y m¨¢s importantes responsables de tanta inequidad.
Entre 2007, a?o de inicio de la crisis, y 2011 se ha ampliado la brecha salarial entre directivos y empleados. En las empresas del Ibex, muchas de ellas en ca¨ªda libre, sus presidentes han aumentado sus emolumentos: ahora es 90 veces el sueldo medio de sus respectivas plantillas. Los mejor pagados perciben una media de 3,78 millones de euros al a?o. O sea, que ganan en d¨ªa y medio lo mismo que millones de familias en todo un a?o. Esto es una transferencia de dinero en toda regla desde las clases trabajadoras hasta las ¨¦lites econ¨®micas, que, eso s¨ª, tienen entre la casta pol¨ªtica a sus mejores aliados.
Pero no todo es inamovible. En Estados Unidos, por ejemplo, los salarios y los bonus de los directivos estuvieron en 2011 m¨¢s ligados a la buena marcha de sus empresas que en a?os precedentes. Algo es algo. Aqu¨ª, muchos de los directivos que llevaron a las cajas de ahorro a la quiebra se retiraron con jubilaciones millonarias, pero otros est¨¢n empezando a tener problemas para percibir las primas que pactaron. Gobiernos del mundo entero ¡ªen especial el franc¨¦s de Fran?ois Hollande¡ª se reducen sus sueldos y ponen techo a los de los ejecutivos de empresas participadas por el Estado, lo que tambi¨¦n ha hecho Espa?a, y el plan de pagos del Gobierno de Rajoy puede aliviar la deuda de muchos hospitales p¨²blicos. No es gran cosa. Todo es clamorosamente insuficiente, pero consuela.
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