La pr¨®xima misi¨®n europea a Marte, en la cuerda floja
Hasta noviembre no se sabr¨¢ si el veh¨ªculo Exomars viajar¨¢ o no al planeta rojo La Agencia Europea del Espacio ensaya un robot en el desierto chileno de Atacama
La ambiciosa misi¨®n de exploraci¨®n planetaria Exomars, que ser¨ªa el primer veh¨ªculo todoterreno europeo en la superficie del planeta rojo, ha recibido algo de financiaci¨®n para que los expertos sigan trabajando unos meses en su desarrollo. Pero sigue en el filo de convertirse en una realidad, en 2018, si recibe luz verde definitivamente, o quedarse en un mero proyecto incumplido o aplazado. Los pa¨ªses miembros de la Agencia Europea del Espacio (ESA) decidir¨¢n al respecto en su pr¨®xima reuni¨®n de ministros, que se re celebrar¨¢ a finales de a?o en Italia. El problema que arrastra Exomars es que de la anterior reuni¨®n ministerial sali¨® en la agenda de programas para el futuro pero no cont¨® con la financiaci¨®n suficiente, ya que la suma de las aportaciones que comprometieron para esta misi¨®n los representantes de los pa¨ªses se qued¨® en 850 millones de euros, lejos de los 1.200 millones necesarios. De momento, y a la espera de la decisi¨®n de los ministros dentro de seis meses, el Consejo de la ESA aprob¨® la semana pasada una inyecci¨®n de 80 millones de euros m¨¢s a Exomars para continuar los desarrollos tecnol¨®gicos de la misi¨®n en los que se est¨¢ ya trabajando, seg¨²n ha informado Space News.
Mientras Exomars sigue pendiente de dinero, decisiones y acuerdos de colaboraci¨®n para salir adelante, la ESA realiza ensayos, en el desierto chileno de Atacama, con un prototipo de vehiculo aut¨®nomo.
Exomars es una compleja misi¨®n nacida del deseo de la ESA de contar con veh¨ªculos autom¨¢ticos como los de la NASA para explorar la superficie de Marte. Es m¨¢s, se contaba hasta hace poco con la colaboraci¨®n estadounidense para este proyecto, hasta que el socio del otro lado del Atl¨¢ntico, aduciendo estrecheces presupuestarias en su programa de exploraci¨®n planetaria, se ha descolgado de la iniciativa europea. Esta ruptura ha supuesto un duro golpe para Exomars, ya que se contaba con la tecnolog¨ªa de la NASA sobre todo para la delicada maniobra de descenso en la superficie del planeta rojo, operaci¨®n en la que Europa carece de experiencia. La ESA entonces, volvi¨® su mirada hacia Rusia como socio que podr¨ªa aportar, al menos, los cohetes necesarios para lanzar un m¨®dulo de descenso en la superficie de Marte y un sat¨¦lite de comunicaciones en orbita all¨ª, en 2016, seguidos del veh¨ªculo todoterreno y otro m¨®dulo de descenso, en 2018.
Exomars no recorrer¨¢ en el mundo vecino m¨¢s de 150 metros cada d¨ªa
Pero Exomars no est¨¢ incluido en el programa cient¨ªfico de la agencia, en el que la participaci¨®n de los pa¨ªses es obligatoria y la financiaci¨®n es proporcional al PIB de cada uno, sino en el cap¨ªtulo de programas voluntarios en los que cada miembro de la ESA define si enta o no y con cu¨¢nto. En la ¨²ltima reuni¨®n de ministros de este organismo, celebrada en la La Haya, Exomars se qued¨® corto de aportaciones econ¨®micas y, pese a ello, se decidi¨® seguir trabajando en su desarrollo a la espera de alcanzar la financiaci¨®n necesaria ¨Cque no se ha logrado casi cuatro a?os despu¨¦s- y concretar acuerdos de colaboraci¨®n. La retirada de la NASA ha sido un duro golpe y hay dudas de que Rusia pueda asumir las aportaciones tecnol¨®gicas que se esperaban de Estados Unidos. En esta encrucijada tendr¨¢n que tomar una decisi¨®n los ministros el pr¨®ximo noviembre.
Pero con un horizonte de exploraci¨®n planetaria de Marte con medios cada vez m¨¢s avanzados, los ingenieros intentan seguir trabajando aunque haya vaivenes en las decisiones pol¨ªticas y econ¨®micas. Por ello, un grupo de expertos ha realizado en el desierto de Atacama, seguramente uno de los entornos en la Tierra m¨¢s parecido a Marte, unos ensayos de navegaci¨®n aut¨®noma de un veh¨ªculo de pruebas bautizado Seeker (buscador). ¡°El reto consist¨ªa en demostrar c¨®mo un rover de exploraci¨®n planetaria ¨Cequipado con un programa de ¨²ltima generaci¨®n que le permite tomar decisiones y navegar de forma completamente aut¨®noma- era capaz de realizar una traves¨ªa de seis kil¨®metros en un entorno similar a la superficie de Marte y regresar al punto de partida¡±, explica Gianfranco Visenti, uno de los especialistas del proyecto, en un comunicado de la ESA.
El veh¨ªculo de pruebas 'Seeker' ha recorrido 5,1 kil¨®metros por el desierto de Atacama
Exomar tendr¨¢ una autonom¨ªa sin precedentes, a?ade Visenti, relacionando el ensayo en Chile con la misi¨®n en Marte. El veh¨ªculo no recorrer¨¢ en el mundo vecino m¨¢s de 150 metros cada d¨ªa y, como mucho, tres kil¨®metros en toda la misi¨®n. ¡°A medida que aumenta la distancia recorrida, el veh¨ªculo va perdiendo la noci¨®n de d¨®nde se encuentra¡±, explica. ¡°Al no disponer en Marte de un sistema equivalente al GPS, el rover s¨®lo puede determinar cu¨¢nto se ha desplazado con respecto al punto de partida y los errores en este tipo de navegaci¨®n por estimaci¨®n se van acumulando con el tiempo hasta alcanzar niveles de incertidumbre inaceptables¡±,
Pese a ello, el objetivo del ensayo con el Seeker era fijar su posici¨®n sobre un mapa con una precisi¨®n de un metro, utilizando un sistema de visi¨®n estereosc¨®pica para cartografiar su entrono, evaluar cu¨¢nto se ha desplazado y planificar su ruta a seguir evitando cualquier obst¨¢culo.
Las pruebas realizadas en Chile durante dos semanas el mes pasado han sido satisfactorias. El ¨²ltimo d¨ªa, informa la ESA, los especialistas se plantearon el objetivo de hacer que su veh¨ªculo recorriese seis kil¨®metros en un viaje de ida y vuelta al punto de origen. ¡°Conseguimos completar 5,1 kil¨®metros, un poco menos de lo previsto, pero de todas formas es un excelente resultado teniendo en cuenta las caracter¨ªsticas del terreno, los fuertes cambios de las condiciones lum¨ªnicas y, sobre todo, el hecho de que se trataba del primer ensayo a gran escala de un rover de la ESA, aunque, por supuesto, no ser¨¢ el ¨²ltimo ¡°, dice Visentin.
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