Compre las 24 horas (si quiere)
La crisis y el turismo empujan hacia la apertura libre El gran comercio, visto como enemigo de las pymes, tambi¨¦n puede ser su locomotora
Comprar, comprar y comprar a todas horas. Esta es la receta contra la crisis que deja entrever el Gobierno con sus medidas hacia la liberalizaci¨®n de los horarios comerciales. La hip¨®tesis es sencilla: si las tiendas abren m¨¢s, las ventas aumentar¨¢n y har¨¢ falta m¨¢s personal. M¨¢s empleo se traducir¨¢ en sueldos y en m¨¢s alegr¨ªa a la hora de gastar. Un c¨ªrculo de consumo que nos sacar¨ªa de la recesi¨®n. En teor¨ªa. La crisis parece ser la palanca definitiva con la que el Ejecutivo de Mariano Rajoy quiere desatascar la eterna pol¨¦mica sobre los horarios del comercio. Y los turistas que llegan los domingos con la cartera llena son un objetivo claro.
?M¨¢s horas de tiendas abiertas se traducir¨¢n de verdad en m¨¢s ventas? ?En m¨¢s empleo o en abusos laborales? ?Morir¨¢ el peque?o comercio? Un debate lleno de aristas y de partes interesadas que lanzan datos y estudios contra el enemigo. La Confederaci¨®n de Comercio de Madrid es un elemento extra?o en medio de la batalla: ha cambiado de bando. ¡°Es cierto que antes nosotros ¨¦ramos contrarios a la liberalizaci¨®n total de los horarios, pero con la crisis que vivimos creemos que debemos apoyar cualquier medida que pueda traducirse en puestos de trabajo para el sector. Hemos comprobado que abrir los domingos en las zonas de afluencia tur¨ªstica de la capital en los ¨²ltimos a?os ha funcionado¡±, defiende Hilario Alfaro, presidente de esta organizaci¨®n. Eso s¨ª, Alfaro cree que debe crearse un observatorio para comprobar si realmente se crea empleo neto. ¡°Se van a generar puestos, pero tambi¨¦n se van a destruir muchos en el peque?o y mediano comercio. Habr¨¢ que hacer la cuenta para ver si compensa, pero de entrada no podemos negarnos a intentarlo porque estamos en una situaci¨®n de emergencia¡±, razona.
A las tiendas peque?as solo les compensa
abrir un domingo en zonas transitadas
El auge de las compras como ocio o reclamo tur¨ªstico, las jornadas maratonianas de trabajo habituales y el aumento de las compras por Internet (abierto 24 horas) han generado un estilo de vida que choca con los horarios tradicionales del comercio en Espa?a. Por eso, en esta guerra, hasta las asociaciones de consumidores est¨¢n divididos. En el extremo de las que rechazan la liberalizaci¨®n se sit¨²an asociaciones como Facua, que considera que la medida es perjudicial para los ciudadanos porque llevar¨¢ a la desaparici¨®n del comercio de proximidad. ¡°Adem¨¢s, fomenta el consumismo al vincular compras con ocio, en vez de potenciar el consumo necesario, racional y sostenible¡±, se?ala esta organizaci¨®n. Sin embargo, otras como la OCU consideran insuficiente las medidas del Gobierno de Rajoy. ¡°Nuestra misi¨®n es defender a los consumidores, y creemos que lo mejor para ellos es poder comprar cuando quieran o cuando puedan¡±, sostiene su portavoz, Ileana Izverniceanu.
Madrid, que ya abanderaba la mayor liberalizaci¨®n de horarios, se convertir¨¢ a partir del 15 de julio en zona 24x365. Es decir, una comunidad donde el comercio podr¨¢ tener la persiana subida 24 horas al d¨ªa y 365 d¨ªas al a?o si quiere. El Gobierno de Esperanza Aguirre ha decidido que la ley estatal, que solo permite abrir todos los d¨ªas del a?o a las peque?as tiendas que no pertenezcan a grandes cadenas, se queda corta. Y deja que elijan su horario tambi¨¦n los grandes almacenes y grupos textiles.
La Confederaci¨®n de Comercio de Madrid
se desmarca: ¡°Hay
que probar a abrir¡±
La comunidad podr¨ªa ser solo una avanzadilla de lo que puede ir llegando al resto de Espa?a, ya que el Gobierno central ha anunciado que reformar¨¢ la ley para caminar hacia una mayor liberalizaci¨®n en toda Espa?a, pese a la rotunda oposici¨®n de Catalu?a, Andaluc¨ªa y Pa¨ªs Vasco, que creen que el Ejecutivo est¨¢ invadiendo sus competencias. De momento, los pasos que ha dado el secretario general de Comercio, Jaime Garc¨ªa-Legaz, son t¨ªmidos, pero contundentes. Para empezar, quiere elevar el m¨ªnimo de aperturas autorizadas de ocho a 10 festivos. Y a 14 grandes ciudades les obligar¨¢ a tener ejes comerciales con horarios liberalizados todo el a?o por motivos ¡°de afluencia tur¨ªstica¡± (tres de ellas, Madrid, Palma de Mallorca y Santa Cruz de Tenerife, ya lo ten¨ªan as¨ª). Tras el anuncio, la guerra se ha desatado de nuevo.
Los que apoyan la liberalizaci¨®n defienden cifras que prometen un futuro de riqueza y empleo. Un estudio de la escuela de negocios IE Business School, editado por el catedr¨¢tico Fernando Fern¨¢ndez, calcula que permitir la apertura siempre en todo el pa¨ªs crear¨ªa de manera directa 20.000 empleos en tres a?os. El informe cita experiencias de pa¨ªses como Holanda, donde la apertura a voluntad supuso un crecimiento del volumen de ventas, o Suecia, donde adem¨¢s se observ¨® una ca¨ªda de los precios del 0,6%. En Alemania, incluso aseguran que aument¨® en torno a un 2% la facturaci¨®n del sector minorista.
?Liberalizar tambi¨¦n las rebajas?
Rebajas es una palabra sagrada. Por ley, el comercio solo puede usar ese t¨¦rmino en los periodos en los que la comunidad aut¨®noma lo autoriza. Unas semanas de verano y otras de invierno. Sin embargo, esta normativa no ha impedido a las tiendas usar el gancho de los precios en cualquier momento del a?o: ofertas especiales, semanas fant¨¢sticas, saldos... Hecha la ley, hecha la trampa. Si no se usa la palabra m¨¢gica, rebajas, todo vale. El Gobierno, sin embargo, se est¨¢ planteando ahora revisar esa legislaci¨®n e incluso eliminar las restricciones.
¡°Solo es una idea en un borrador. Todav¨ªa no hay nada decidido¡±, insisten fuentes de Comercio. La posibilidad de acabar o ampliar los l¨ªmites a este periodo se ha colado en la reforma de la ley de horarios comerciales. De momento, aparece en un borrador que se facilit¨® a las comunidades aut¨®nomas. ¡°Nos parece bien ampliar la libertad para que los comercios bajen precios si quieren en cualquier momento. Pero creemos que hay que seguir limitando el uso de la palabra rebajas como una herramienta de marketing¡±, defiende Javier Mill¨¢n-Astray, director general de Anged, patronal de las grandes superficies. Asegura que buena parte de las ventas del comercio, especialmente el textil, sigue llegando de la ¨¦poca de rebajas, lo que demuestra que reservar ese t¨¦rmino es a¨²n un gancho ¨²til.
No todos est¨¢n de acuerdo. Una encuesta de la Asociaci¨®n de Comercio Textil y Complementos realizada en 2010 entre empresarios del sector revela que el 75% no quiere liberalizarlas. Eso s¨ª, la mayor¨ªa cree que hay que cambiar la legislaci¨®n y opina que las promociones y ofertas especiales fuera del periodo estricto de rebajas se deben controlar de forma m¨¢s exhaustiva.
¡°Habr¨ªa que adaptar la normativa a las circunstancias actuales. Sentar a todo el sector para estudiar lo m¨¢s conveniente: acortarlas, modificar los periodos, revisar la nomenclatura... Lo que no se puede hacer es improvisar¡±, opina Manuel Garc¨ªa-Izquierdo, presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Comercio.
Hilario Alfaro, presidente de la Confederaci¨®n de Comercio de Madrid, es m¨¢s radical. ¡°La ley se ha quedado obsoleta y hay que actualizarla. Podemos acortarlas o podemos liberalizarlas. Personalmente, creo que no hay que tener miedo a liberalizarlas¡±, sostiene.
Las propuestas del sector son variadas, pero lo que es claro es que la mayor¨ªa cree que la proliferaci¨®n de las promociones durante todo el a?o hace necesaria una revisi¨®n de la normativa. "Hay que meterle mano. El mensaje ya no vende porque siempre hay rebajas, tengan el nombre que tengan. Quiz¨¢ deber¨ªamos ir hacia un modelo como el de EE UU, en el que se marcan d¨ªas clave, como el famoso viernes negro, que funcionan como grandes instrumentos de marketing".
Pero la Confederaci¨®n Espa?ola de Comercio (CEC) no ve m¨¢s que promesas sin fundamento. ¡°El consumo no va a aumentar por mucho que las tiendas abran todos los d¨ªas. As¨ª que las ¨²nicas beneficiadas de todo esto ser¨¢n las grandes superficies, porque las tiendas de menos de 300 metros ya tienen libertad de apertura. Ser¨¢ la misma tarta a repartir entre m¨¢s. Los grandes ampliar¨¢n su cuota de mercado en detrimento de los peque?os¡±, opina su presidente, Manuel Garc¨ªa-Izquierdo. ¡°Lo que pedimos es que se tenga en cuenta el mantenimiento de todos los formatos comerciales y se consulte con todos los agentes sociales antes de tomar este tipo de decisiones¡±, a?ade.
Un ejemplo de c¨®mo puede afectar a las tiendas de barrio que las grandes superficies abran todos los domingos lo ofrece Teresa, propietaria de una tienda de moda de menos de 300 metros en el barrio madrile?o de Tetu¨¢n, que desde hace tres a?os no cierra ning¨²n d¨ªa de la semana. ¡°Los domingos que abren las cadenas y los centros comerciales [en Madrid ya pod¨ªan hacerlo todos los primeros domingos de mes] la recaudaci¨®n baja claramente. La gente va a las zonas comerciales y por aqu¨ª no viene nadie. As¨ª que a partir del pr¨®ximo fin de semana, cuando ellos ya puedan abrir todos los d¨ªas, creo que ya no me va a compensar abrir a m¨ª. El resto de la semana cada vez va a peor. Estoy pensando en cerrar¡±, reconoce. ¡°No puedo contratar a nadie, me paso aqu¨ª el d¨ªa entero sin ver a mi familia y encima no gano dinero¡±, asegura Teresa.
A la Asociaci¨®n Nacional de Grandes Empresas de Distribuci¨®n (Anged) le parece, sin embargo, que la reforma se est¨¢ quedando corta. No les gustan las medias tintas. Defienden que si el Gobierno cree que m¨¢s libertad de apertura es riqueza y empleo, deber¨ªa eliminar todas las restricciones. Javier Mill¨¢n-Astray, director general de esta patronal, apuntala su defensa con el turismo. ¡°S¨ª se vender¨¢ m¨¢s, porque la riqueza del turista que viene los domingos y se encuentra cerradas las tiendas se pierde. Somos un pa¨ªs que recibe 60 millones de turistas al a?o. No podemos darle la espalda a eso¡±, defiende. Cree que las reglas deben ser iguales para todos: si los comercios peque?os pueden abrir, los grandes tambi¨¦n deber¨ªan poder.
Si los peque?os cierran, ?se compensar¨¢ con la creaci¨®n de puestos en las grandes cadenas? De nuevo, la respuesta difiere en funci¨®n de a qui¨¦n se le haga la pregunta. El pasado diciembre, al anunciar la liberalizaci¨®n total en la Comunidad de Madrid, el Gobierno de Esperanza Aguirre asegur¨® que la medida que entra en vigor el pr¨®ximo domingo crear¨¢ 20.000 puestos en la regi¨®n. Los sindicatos no solo niegan esta cifra, sino que adem¨¢s denuncian que se van a precarizar las condiciones de los que ya est¨¢n contratados. ¡°La ¨²ltima reforma laboral va a permitir a las empresas modificar los turnos a su antojo, sin ninguna compensaci¨®n, como ya se est¨¢ viendo en algunas superficies de Madrid que est¨¢n reorganizando a su personal ante el 15 de julio¡±, advierte Antonio Ruda, portavoz de la Federaci¨®n Estatal de Comercio, Hosteler¨ªa y Turismo de CC OO. Ruda advierte tambi¨¦n de que el coste que supondr¨¢ abrir todos los domingos va a encarecer el precio final del producto, lo que repercutir¨¢ negativamente en el consumo y, a la larga, en el propio empleo.
La asociaci¨®n de centros comerciales prev¨¦ 37.000 nuevos trabajos
La Asociaci¨®n Espa?ola de Centros Comerciales (AECC) contraataca. Ha elaborado un informe que calcula que las 310.736 personas que trabajan actualmente en los 531 grandes centros que existen en Espa?a podr¨ªan convertirse en 348.123 si se permitiera a estas superficies abrir cuando quisieran. En Madrid, en concreto, se augura la creaci¨®n de 7.187 empleos a partir del 15 de julio. Su presidente, Javier Garc¨ªa-Renedo, cree incluso que los comercios peque?os pueden beneficiarse de la medida. ¡°Las grandes superficies y cadenas funcionan como locomotoras: si ellas abren, las tiendas de alrededor abren tambi¨¦n para aprovechar el paso de clientes¡±, comenta. Garc¨ªa-Renedo cree que no tiene sentido oponerse a algo cuyos efectos negativos no est¨¢n demostrados.
?Est¨¢n demostrados los efectos positivos? El ¨ªndice de ventas al por menor, publicado por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), no lo aclara. En Catalu?a, entre las comunidades m¨¢s restrictivas, se redujo este mayo un 1,9% con respecto a 2011, mientras que en Madrid lo hizo el 1,8% en el mismo periodo. En abril, sin embargo, la ca¨ªda en Catalu?a fue unas d¨¦cimas menor que la que experiment¨® Madrid. En todo caso, la OCU recuerda: ¡°No ser¨ªa obligatorio para nadie abrir. Solo se ofrecer¨ªa a propietarios y clientes la libertad de elegir".
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