A?o de sequ¨ªa, lluvia de medusas
Las pocas precipitaciones, el calor y los abonos atraen a estos invertebrados
Veraneantes y medusas han llegado este a?o a las costas espa?olas. Los primeros para disfrutar del agua, m¨¢s c¨¢lida en los meses de julio y agosto. Las segundas, tambi¨¦n, y proliferan sobre todo en el sur debido a la mayor temperatura. El fin de semana pasado varias embarcaciones recogieron 3.900 kilos de estos invertebrados en las playas de M¨¢laga y 1.200 personas tuvieron que ser atendidas por picaduras en las zonas de ba?o de la ciudad.
La sequ¨ªa del invierno pasado es una de las responsables de la aparici¨®n de estos invertebrados. Josep Maria Gili, investigador del Instituto de Ciencias del Mar del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), explica que la ausencia de precipitaciones eleva la temperatura de las aguas, lo que favorece la llegada de estos organismos.
M¨¢s all¨¢ del ¨²ltimo invierno, en los ¨²ltimos 20 o 30 a?os la presencia de estos cnidarios se ha transformado en algo ¡°bastante habitual¡± en las orillas del Mediterr¨¢neo. Gili sostiene que las corrientes marinas y los vientos son tambi¨¦n responsables de la llegada de las medusas a las playas. M¨¢s a¨²n cuando la temperatura del agua supera los 24 grados.
Las medusas no solo est¨¢n llegando m¨¢s. Es que ahora son m¨¢s. Eso sostiene Ignacio Franco, investigador del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa en Murcia, quien plantea que en los ¨²ltimos a?os se ha registrado un aumento de estos organismos en los mares. Este experto explica que el uso de abonos agr¨ªcolas ha tenido efectos en la fauna marina, ya que los fertilizantes llegan al mar debido a la lluvia y elevan la contaminaci¨®n org¨¢nica del agua. ¡°Lo que estamos haciendo es abonar el mar¡±, concreta. El abono hace que aumente el fitoplancton, que sirve de alimento para las medusas, lo que favorece su profusi¨®n.
La sobrepesca tambi¨¦n ha contribuido a la proliferaci¨®n de estos organismos. Los cient¨ªficos coinciden en que cuantos m¨¢s peces se extraen de los mares, m¨¢s libertad tienen las medusas para encontrar alimento y, por tanto, para multiplicarse.
Quienes no se impresionan con la presencia de estos organismos son los socorristas. Jos¨¦ Joaqu¨ªn Pardo se dedica a esta labor desde los 18 a?os. Actualmente es gerente de K38 Spain, una empresa que realiza cursos de socorrismo y primeros auxilios en Murcia. Relata que las medusas que se han visto en La Manga, en el Mar Menor, son las de siempre. Cuenta que por su trabajo frecuenta la costa entre finales de enero y finales de noviembre y sostiene que la mayor cantidad de medusas las ha visto en marzo. Pero claro, la alarma solo surge en el verano.
La actual llegada de medusas tiene de nuevo y de viejo. Durante esta temporada, y como siempre, la m¨¢s com¨²n es la pelagia noctiluca, una especie peque?a, de color rosa y due?a de ocho tent¨¢culos que utiliza como red para poder capturar su alimento. Gili afirma que el 99% de las picaduras producidas por estas se solucionan en la orilla del mar y que rara vez su veneno produce v¨®mitos o subidas de tensi¨®n. Ignacio Franco considera que la Pelagia noctiluca es la especie que m¨¢s problemas genera en las costas locales, por ser la m¨¢s habitual, aunque tambi¨¦n dice que no se trata de la medusa m¨¢s peligrosa. La otra especie que se asoma con cierta frecuencia es la Carabela portuguesa. Aunque no se trata de una medusa, suele tomarse como tal, debido a su forma. Este a?o, sin embargo, no hay registro de que haya sido vista.
Las corrientes y los vientos este a?o tambi¨¦n han arrastrado novedades. Ignacio Franco relata que ¨²ltimamente se ha visto la llamada Rhizostoma luteum, un tipo mucho menos com¨²n. ¡°Esta especie empez¨® a aparecer hace tres semanas y se han realizado desde entonces unos 200 avistamientos, sobre todo en las playas de M¨¢laga¡±, asegura. Ahora Franco intenta encontrar una de ellas para reproducir su ciclo biol¨®gico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.