El periodismo (cultural), a debate

El periodismo se encuentra inmerso en una doble crisis: la com¨²n a todos los sectores de actividad econ¨®mica y la propia, generada por la revoluci¨®n tecnol¨®gica que obliga a los medios tradicionales a reconvertirse en algo nuevo que a¨²n est¨¢ por definir. Esta es una realidad sobradamente aceptada y debatida. Si a esto se le une que la cultura sufre una situaci¨®n precaria desde hace d¨¦cadas, agravada en los ¨²ltimos a?os por la irrupci¨®n de Internet y los recortes; se podr¨ªa decir que el periodismo cultural sufre todas las crisis posibles.

Grandes profesionales de este g¨¦nero period¨ªstico se han reunido en la Universidad Men¨¦ndez Pelayo de Santander para reflexionar sobre su especial situaci¨®n, en un curso patrocinado por la Fundaci¨®n Santillana. El presidente del Grupo Prisa, Ignacio Polanco; el rector de la UIMP, Salvador Ord¨®?ez; la directora de la carrera de Periodismo en el Tecnol¨®gico de Monterrey, Cecilia Torres, y el director de la Fundaci¨®n Santillana, Basilio Baltasar, han inaugurado el seminario en el que se han planteado los retos y amenazas debido al desarrollo de nuevos soportes y las insurgentes redes sociales.

La revoluci¨®n tecnol¨®gica es una de las causas de la crisis com¨²n al periodismo y la cultura. ¡°Y ya se sabe que no hay revoluciones sin v¨ªctimas; el problema es que en ocasiones damos por fallecidos a los que solo est¨¢n heridos¡±. As¨ª ha defendido Jes¨²s Ceberio, director de EL PA?S entre 1993 y 2006, que el periodismo est¨¢ d¨¦bil, pero vivo, pese al anuncio repetido de su muerte. Pero el primer ponente del seminario advierte: ¡°Si no hay sostenibilidad en el modelo econ¨®mico acabar¨¢n desapareciendo los peri¨®dicos por anemia¡±.

En ocasiones damos por fallecidos a quienes solo est¨¢n heridos", dice Jes¨²s Ceberio

El pago en Internet ha demostrado, sin embargo, su ineficacia para engordar la maltrecha cuenta de resultados de la mayor¨ªa de los medios. El propio Ceberio ha reconocido que fue ¡°un error estrat¨¦gico grave cerrar la versi¨®n on line del peri¨®dico¡± en 2001. Una decisi¨®n que baj¨® las constantes vitales de la edici¨®n digital, perdi¨® una audiencia que ha costado diez a?os recuperar (EL PA?S ya es el medio generalista l¨ªder en Internet). Ceberio ha expresado su esperanza en las tabletas: un soporte digital, pero por el que ¡°los usuarios no se muestran tan reacios a pagar¡±.

La inanici¨®n publicitaria de los peri¨®dicos on line, no se corresponde sin embargo con el incremento exponencial de su audiencia, que cuadruplica en muchos casos a sus cabeceras en papel. Al fin y al cabo, como ha apuntado Ceberio ¡°los ciudadanos necesitan informaci¨®n y alguien tiene que buscar las ingentes mentiras que cuentan los que mandan¡±.

En este sentido, la p¨¦rdida de credibilidad es otra de las amenazas de este oficio de contar historias. En su conferencia, Ceberio ha planteado que uno de los factores que influye en esta cuesti¨®n es que los medios forman parte de grandes conglomerados que tambi¨¦n publican libros y producen pel¨ªculas. ¡°?C¨®mo se puede convencer de que eso no influye en la emisi¨®n de un juicio en una cr¨ªtica? ?C¨®mo ser honestos con los lectores? Posiblemente sea un problema irresoluble¡±, se ha preguntado y contestado el periodista.

En el posterior debate se han unido las voces de la directora de El Huffington Post, Montserrat Dom¨ªnguez; el director de la revista Qu¨¦ Leer, Antonio Iturbe; la redactora jefe de ABC Cultural; el poeta y periodista de El Mundo, Antonio Lucas; el director de Historias de Papel en Radio Nacional, Manuel Pedraz; la directora de Marie Claire, Ana Bonet; y el coordinador de la secci¨®n de libros de EL PA?S, Winston Manrique.

La irrupci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas, las redes sociales, los blogs y otras formas de comunicaci¨®n en el seno de Internet ha permeado la discusi¨®n sobre qu¨¦ es periodismo y sobre todo, cu¨¢l es el papel del cronista cultural en un momento en el que ¡°cualquiera¡±, seg¨²n ha expresado Bonet, puede serlo desde alguna de estas plataformas. La cuesti¨®n, como otras, ha quedado irresoluta, pero s¨ª debatida.

El modelo de El Huffington Post ha despertado los recelos de algunos y las alabanzas de otros, como la propia directora del medio. ¡°No podemos enga?arnos. Esto ha cambiado. Ahora podemos saber qu¨¦ es lo que m¨¢s interesa y cu¨¢nto tiempo le dedican los internautas a cada noticia¡±, ha se?alado. ¡°?Por qu¨¦ si s¨¦ que a la gente le interesa Juego de Tronos no puedo seguir dando informaci¨®n, buscando otros puntos de vista y ahondar m¨¢s en el tema?¡±, ha defendido convencida la periodista.