Dos salidas y una lecci¨®n

El nuevo estudio del Instituto Scripps plantea dos tipos de aplicaciones cl¨ªnicas y ofrece una lecci¨®n importante para el futuro. La primera posibilidad es utilizar directamente los anticuerpos que han descubierto, u otros similares, para tratar a enfermos de gripe particularmente graves, y tambi¨¦n para proteger al personal sanitario que tenga que enfrentarse a brotes epid¨¦micos. Nada de esto es lo que solemos entender por una vacuna, que es una herramienta para conferir protecci¨®n a largo plazo contra una enfermedad previsible que a¨²n no ha hecho su aparici¨®n.

Los anticuerpos son prote¨ªnas sueltas que solo duran unos d¨ªas tras ser inyectadas en una persona, y por tanto no sirven para la prevenci¨®n a largo plazo. Sin embargo, como bloquean partes esenciales del virus, pueden usarse como un f¨¢rmaco convencional para ayudar a un paciente a controlar la infecci¨®n. Y tambi¨¦n proteger durante unos d¨ªas a los m¨¦dicos y enfermeros de un hospital al que lleguen muchos casos.

La segunda salida llevar¨¢ m¨¢s tiempo, pero tambi¨¦n ser¨¢ m¨¢s interesante. En este caso la clave no son los anticuerpos en s¨ª mismos, sino las zonas exactas que reconocen en la hemaglutinina, la prote¨ªna m¨¢s externa del virus, y por tanto la responsable de interactuar con las c¨¦lulas humanas. Es la extremada variabilidad de esta prote¨ªna ¡ªo del gen del virus que contiene la informaci¨®n para fabricarla¡ª la que convierte la obtenci¨®n de vacunas contra la gripe en un quebradero de cabeza, y la que obliga a revisar cada a?o la formulaci¨®n de los c¨®cteles de vacunas contra la gripe estacional.

Pero las peque?as estructuras de la hemaglutinina que reconocen los anticuerpos del Scripps son poco o nada variables ¡ªde ah¨ª que los anticuerpos neutralicen a cepas del virus muy distintas¡ª, y por tanto pueden ser la clave para crear por ingenier¨ªa gen¨¦tica una nueva generaci¨®n de vacunas de amplio espectro que no sea necesario renovar cada temporada. Esas vacunas podr¨ªan ser incluso universales, o v¨¢lidas contra todos los tipos de gripe existentes o imaginables, pero incluso si no llegan a tanto pueden reducir notablemente el esfuerzo cient¨ªfico y sanitario que supone vacunar a buena parte de la poblaci¨®n cada temporada.

Y una lecci¨®n importante. La b¨²squeda de vacunas de amplio espectro no es nueva, pero se ha basado hasta ahora en ensayos est¨¢ndar de infecci¨®n de c¨¦lulas en cultivo. Algunos de los mejores anticuerpos del Scripps no act¨²an bloqueando ese paso de infecci¨®n, sino otro muy posterior implicado en el montaje final y la salida del virus de las c¨¦lulas, y por tanto no habr¨ªan sido descubiertos jam¨¢s con los ensayos convencionales. Es muy probable que el mero hecho de darse cuenta de ese hecho tan simple sea en el futuro una ayuda inmensa en la lucha contra esta enfermedad infecciosa.