Sanidad avisa a los m¨¦dicos objetores de que no pueden atender a sin papeles

Seguir¨¢n atendiendo a sus pacientes, sean espa?oles o extranjeros. Est¨¦n en situaci¨®n irregular o no. M¨¢s de 1.000 m¨¦dicos se han declarado ya objetores a la ley que restringe la asistencia sanitaria a los inmigrantes en situaci¨®n irregular. Los facultativos consideran que la normativa, que entra en vigor el 1 de septiembre y dejar¨¢ sin tarjeta sanitaria a m¨¢s de 150.000 personas, contraviene su c¨®digo deontol¨®gico; aquel que dice que deben ¡°velar por el bienestar, la lealtad, la justicia y la autonom¨ªa del enfermo¡±. Por eso, han decidido seguir asistiendo a aquellos que han sido sus pacientes, tengan papeles o no. El ministerio les advierte de que su postura es ilegal. ¡°La objeci¨®n aqu¨ª no tiene sentido. No es el m¨¦dico quien se encarga de facturar, es el que se encarga de atender al paciente¡±, argumenta una portavoz.

Los facultativos han mostrado una postura firme y clara desde que estall¨® la pol¨¦mica. ¡°El ejercicio de la profesi¨®n m¨¦dica lleva aparejadas ciertas obligaciones ¨¦ticas de las que los m¨¦dicos no pueden desprenderse. Ni por la conveniencia personal ni por las disposiciones gubernamentales¡±, expone Josep Basora, presidente de la Sociedad Espa?ola de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), una organizaci¨®n con m¨¢s de 20.000 asociados, que sustenta la acci¨®n. Para ello, tras consultar la legalidad de la objeci¨®n, esta organizaci¨®n ha abierto un registro para que estos profesionales se inscriban. El listado se nutr¨ªa en un principio de m¨¦dicos de familia. Ahora, se ha abierto tambi¨¦n a otros profesionales sanitarios. Incluidos los enfermeros. Sin embargo, el Consejo General de Colegios de Enfermer¨ªa alert¨® ayer a sus miembros de que seguir atendiendo a inmigrantes sin papeles en horario laboral y con recursos p¨²blicos puede suponer una infracci¨®n administrativa. ¡°Nuestros servicios jur¨ªdicos han determinado que esa acci¨®n no ser¨ªa objeci¨®n de conciencia, sino insumisi¨®n¡±, explica su presidente, M¨¢ximo Gonz¨¢lez Jurado.

¡°No aceptar¨¦ la norma que me impide seguir atendiendo a mis pacientes. Les seguir¨¦ viendo, tengan la situaci¨®n administrativa que tengan. Y lo har¨¦ en mi horario de trabajo¡±, zanja Mario Soler, m¨¦dico de Familia en Molina de Segura (Murcia). Este facultativo de 55 a?os explica que la nueva ley que retira a tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares ¡ªque solo podr¨¢n ir a Urgencias y recibir atenci¨®n al parto y posparto¡ª atenta contra los valores fundamentales de su profesi¨®n. ¡°Va contra nuestro c¨®digo deontol¨®gico. Y entre la lealtad a mi empresa p¨²blica y la lealtad a mis pacientes antepongo a mis pacientes, que son personas con nombres y apellidos¡±, dice. Soler tiene unos 300 pacientes inmigrantes. No sabe cu¨¢ntos de ellos carecen de papeles, pero supone que muchos.

Rosa Bajo, m¨¦dico de Primaria de Loeches (Madrid), tambi¨¦n es objetora. ¡°La salud es un derecho por el hecho de haber nacido. Que haya una parte de la poblaci¨®n que no pueda acceder a ella, sea por no tener dinero o papeles, es indecente. ?ticamente no podemos dejar sin atenci¨®n a nadie que lo necesite. Esta es la base de nuestra objeci¨®n¡±, mantiene. Desde el d¨ªa 1 se pondr¨¢ una chapa del movimiento Yo s¨ª sanidad universal. ¡°As¨ª har¨¦ ver que yo s¨ª atiendo¡±, dice.

Los m¨¦dicos saben que su objeci¨®n, en la pr¨¢ctica, es complicada. Si un paciente no est¨¢ en la base de datos no puede pedir cita ni se le puede enviar a hacer analisis ni pruebas. No obstante, esperan solventar esos problemas. El facultativo de Murcia pondr¨¢ carteles en la consulta explicando que atiende a todos los pacientes. No descarta establecer un horario espec¨ªfico, por ejemplo, cuando acaba de pasar consulta. Para el resto de asistencia espera que se cree una red de m¨¦dicos objetores. ¡°Desde anal¨ªticas a pruebas. Debemos organizarnos para poderles dar todo en la red p¨²blica¡±.

Adem¨¢s, mantienen, es importante denunciar cada desatenci¨®n. Bajo y sus compa?eros enviar¨¢n cada caso a los comit¨¦s de ¨¦tica de cada distrito, al departamento de salud p¨²blica y a la direcci¨®n de ¨¢rea. No han estudiado las consecuencias de su acci¨®n, pero creen que lo que hacen es perfectamente legal.

El presidente de los enfermeros alerta, sin embargo, de los efectos de estas acciones. ¡°Esto no es objeci¨®n. Te debes a tu empresa, que es quien te paga y quien marca las reglas de juego. Jur¨ªdicamente se pueden enfrentar a un problema¡±, dice Gonz¨¢lez Jurado.

Mientras, los colegios de m¨¦dicos defienden la objeci¨®n y su c¨®digo ¨¦tico. ¡°Es un deber deontol¨®gico atender a cualquier ciudadano¡±, dice Seraf¨ªn Romero, secretario general de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial.

El debate sigue y a¨²n no est¨¢ claro qu¨¦ puede pasar con los objetores. El presidente de Extremadura, Jos¨¦ Antonio Monago, critic¨® el lunes su acci¨®n: ¡°No es una cuesti¨®n de humanidad o no, es una cuesti¨®n de presupuestos¡±. Y advirti¨®: ¡°Si quiere objetar un m¨¦dico es muy f¨¢cil, lo comunica a la direcci¨®n y se le deduce de la n¨®mina y habr¨¢ hecho una contribuci¨®n social que demostrar¨¢ su inter¨¦s. Ser solidario con el presupuesto de todos, eso es f¨¢cil¡±.

La Consejer¨ªa de Sanidad de Murcia, donde se han objetado numerosos m¨¦dicos, prefiere no valorar la actuaci¨®n de estos profesionales. ¡°Confiamos en que la situaci¨®n se solucione y que los inmigrantes en situaci¨®n irregular tengan tambi¨¦n atenci¨®n sanitaria, aunque respetando el real decreto del Gobierno¡±, dice un portavoz. El presidente de Semfyc espera tambi¨¦n que la desatenci¨®n a estas personas no llegue a producirse. Tiene esperanzas de que cambie la ley. ¡°Son nuestros pacientes, por eso vamos a seguirles atendiendo. Por ellos y porque adem¨¢s es peor para la sociedad no hacerlo¡±, abunda Basora.