El Supremo condena a Losantos a pagar 100.000 euros a Zarzalejos
El alto tribunal revoca la sentencia absolutoria de la Audiencia de Madrid
¡°El derecho constitucional a la libertad de expresi¨®n no reconoce un pretendido derecho al insulto¡±. El periodista Federico Jim¨¦nez Losantos tendr¨¢ que pagar finalmente 100.000 euros, la indemnizaci¨®n m¨¢s alta por derecho al honor de los ¨²ltimos a?os, al exdirector de Abc, Jos¨¦ Antonio Zarzalejos, por los insultos con que le estuvo obsequiando sistem¨¢ticamente desde Las ma?anas de la COPE durante casi dos a?os. El Tribunal Supremo ha revocado la sentencia de la Secci¨®n 12 de la Audiencia de Madrid que absolvi¨® a Losantos de la condena dictada en primera instancia contra ¨¦l por una juez de Madrid, y ha confirmado plenamente el fallo de la magistrada, estimando ¡°adecuada¡± la indemnizaci¨®n de 100.000 euros.
?La sentencia del Supremo pone fin a un pleito que se remonta a 2007 y en el que han reca¨ªdo dos sentencias contradictorias. Mientras la juez n¨²mero 69 de Madrid, Mar¨ªa Asunci¨®n Ram¨ªrez, entendi¨® que las expresiones dirigidas por Losantos a Zarzalejos fueron ¡°claramente ofensivas, innecesarias e in¨²tilmente vejatorias¡±, la Audiencia se inclin¨® por considerarlas ¡°efectivamente desafortunadas y desabridas¡±, pero ¡°no atentatorias a un derecho a la personalidad reconocido en la Constituci¨®n¡±. El Supremo ha dicho ahora la ¨²ltima palabra: Fue ¡°una mera descalificaci¨®n, insistente por su prolongaci¨®n en el tiempo, sin la menor relaci¨®n con el prop¨®sito de contribuir a formar una opini¨®n p¨²blica libre¡±.
El compendio de insultos de Losantos vers¨® sobre la apariencia f¨ªsica de Zarzalejos (¡°calvorotas¡±), su val¨ªa moral (¡°mentiroso¡±, ¡°traidor¡±, ¡°sicario¡±, y ¡°embustero¡±), su capacidad intelectual (¡°bobo¡±, ¡°analfabeto funcional¡±, ¡°in¨²til¡±, ¡°zote¡±, ¡°zoquete¡± o ¡°despojo intelectual¡±), su capacidad como ser humano en general (¡°fracasado¡±, ¡°pobre diablo¡±, ¡°pobre enfermo¡±, ¡°nulidad¡±, ¡°ruindad¡±) o su trabajo (¡°p¨¦simo director¡±, ¡°director incompetente¡± ¡°ignorante¡±).
Tambi¨¦n le dedic¨® expresiones ¡°in¨²tilmente vejatorias¡± como ¡°detritus¡± o ¡°escobilla para los restos¡±, o hizo juegos de palabras con su apellido como ¡°Zanzalejos¡± y ¡°Carcalejos¡±. Y as¨ª durante 20 meses, de enero de 2006 a noviembre de 2007.
Son descalificaciones que no contribuyen a formar una opini¨®n p¨²blica libre
Siguiendo la doctrina del Tribunal Constitucional, la juez Mar¨ªa Asunci¨®n Ram¨ªrez concluy¨® que ese conjunto de ep¨ªtetos, desvinculado de todo prop¨®sito informativo y sin nada que ver con la cr¨ªtica, fueron ¡°insultos en el m¨¢s estricto sentido de la expresi¨®n¡±. Y frente al alegato de Losantos de que se trataba de una ¡°s¨¢tira¡± comparable a la ¡°tradici¨®n espa?ola¡± de las glosas que se dedicaban mutuamente en el siglo XVII G¨®ngora y Quevedo, la juez dijo que en esa ¨¦poca podr¨ªa estar tolerado, pero ¡°nunca podr¨ªa justificarse en la ¨¦poca actual, con la vigente ley del derecho al honor¡±.
Los magistrados de la Audiencia de Madrid, sin embargo, se remitieron al ¡°contexto¡± en que esas expresiones, ¡ªque en su opini¨®n solo ¡°rozan el insulto¡±¡ª, fueron vertidas: la discrepante l¨ªnea pol¨ªtica que enfrentaba a ambos, periodistas conocidos, y las posiciones claramente discrepantes de sus medios. Seg¨²n ellos, fueron expresiones ¡°desabridas, molestas y desagradables¡±, pero que ¡°no forman parte de una campa?a¡± contra Zarzalejos. Jim¨¦nez Losantos fue absuelto.
Ahora, la sentencia del Supremo, de la que ha sido ponente el presidente de la Sala Civil, Juan Antonio Xiol, ha anulado a su vez la de la Audiencia porque ¡°la reiteraci¨®n exhaustiva de la cr¨ªtica, la dureza de los t¨¦rminos y el plazo de duraci¨®n (20 meses), acabaron proporcionando un matiz desproporcionado, al provocar una visi¨®n distorsionada del demandante¡±.
Seg¨²n el Supremo, ¡°una cosa es efectuar una valoraci¨®n personal, por desfavorable que sea, y otra muy distinta emitir de forma reiterativa y constante calificativos desvinculados de la informaci¨®n transmitida y sin justificaci¨®n alguna¡±. Por tanto, esas expresiones ¡°no pueden quedar amparadas por la libertad de expresi¨®n¡±.
En la determinaci¨®n de la indemnizaci¨®n en 100.000 euros, ¡ªZarzalejos ped¨ªa 600.000¡ª el Supremo admite la valoraci¨®n de la juez Ram¨ªrez, dado que Zarzalejos, despu¨¦s de dejar la direcci¨®n de Abc pas¨® a desempe?ar la vicepresidencia de una consultora de comunicaci¨®n, lo que demuestra que su prestigio profesional ¡°ha quedado inc¨®lume¡±.
Adem¨¢s, Jim¨¦nez Losantos deber¨¢ abstenerse en lo sucesivo de entrometerse en el honor de Zarzalejos y deber¨¢ publicar a su costa el fallo de la sentencia en EL PA?S, El Mundo y Abc.
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