El sabotaje del voraz caracol manzana
Los Mossos sospechan que la plaga que arrasa los arrozales del delta del Ebro es intencionada
En el delta del Ebro, al sur de Tarragona, se repite esta semana una pregunta: ¡°?Qui¨¦n podr¨ªa tener inter¨¦s en propagar una plaga?¡±. La cuesti¨®n copa las conversaciones de los cosecheros de arroz y de los empresarios del cereal, pero tambi¨¦n centra las investigaciones de los Mossos d¡¯Esquadra. El asunto incluso ha activado las alarmas de la Consejer¨ªa de Agricultura de la Generalitat. En la zona, donde hay 21.000 hect¨¢reas de arrozales, alguien est¨¢ intentado propagar la plaga que m¨¢s da?a a la agricultura y la biodiversidad del delta: el caracol manzana, una especie invasora de origen sudamericano detectada en los cultivos del territorio por primera vez hace ya tres a?os, en agosto de 2009, cuando se escap¨® de una empresa de exportaci¨®n de animales ex¨®ticos.
Desde entonces su presencia provoca el p¨¢nico entre los agricultores; el caracol se come los tallos de las plantas de arroz justo cuando est¨¢n creciendo. Seg¨²n c¨¢lculos de la Generalitat, en la actualidad hay cinco millones de caracoles manzana campando a sus anchas por el delta del Ebro. Hasta ahora la plaga colonizaba mil hect¨¢reas del margen izquierdo, pero el fin de semana del 28 de septiembre, en plena campa?a de siega, el molusco invasor penetr¨® al hemidelta derecho.
La expansi¨®n no ha sido casual. Hasta 60 ejemplares de caracol manzana y 16 puestas, cada una de ellas con una media de 300 huevos, fueron detectadas en ocho puntos del interior del margen derecho del Ebro, en su mayor¨ªa canales, todos ellos sin conexi¨®n entre s¨ª y alejados del r¨ªo. La Generalitat lo califica de sabotaje, es decir, que alguien en un acto ¡°premeditado y voluntario¡± ha capturado caracoles, los ha transportado en un recipiente y los ha ido depositando en zonas del interior del hemidelta derecho, donde el caracol no habr¨ªa podido llegar de manera natural. ¡°Todos nos preguntamos lo mismo; qui¨¦n puede tener inter¨¦s en propagar la plaga, y a esta pregunta solo puedo contestar con otra pregunta: ?qui¨¦n puede provocar un incendio y quemar miles de hect¨¢reas, poner en riesgo vidas de personas, con los estragos a la biodiversidad que implica? A estas personas irresponsables les mueve lo mismo y tanto la polic¨ªa como los agentes rurales se est¨¢n implicando a fondo¡±, explica Pere Vidal, delegado de Agricultura de la Generalitat en las Tierras del Ebro.
Las primeras investigaciones apuntan a que una sola persona realiz¨® las acciones y la polic¨ªa ya ha inspeccionado algunos veh¨ªculos sin hallar al culpable. ¡°Conoce el territorio porque sab¨ªa c¨®mo y d¨®nde hacerlo para provocar el da?o¡±, dice Dani Forcadell, agricultor del delta y responsable del sector del arroz del sindicato Uni¨® de Pagesos. Lo cierto es que tras el sabotaje los temores y las acusaciones veladas recorren el humedal. ¡°Esper¨¢bamos que pasara al margen derecho en cualquier momento, pero no de manera intencionada. Ha podido hacerlo cualquier descerebrado y solo lo pillar¨¢n si lo cogen in fraganti¡±, explica Aurelio Tena, un pay¨¦s del municipio de l¡¯Aldea. Los agricultores coinciden en el desastre econ¨®mico y medioambiental que podr¨ªa suceder si no se atajan los focos en el hemidelta derecho porque hay precedentes: las administraciones se han gastado tres millones de euros en controlar la plaga en el hemidelta izquierdo en vano. ¡°Si no consiguen hacer desaparecer los caracoles de la parte derecha y tienen que repartir el presupuesto entre las dos m¨¢rgenes estaremos perdidos¡±, alerta Forcadell.
Treinta t¨¦cnicos desplegados en la ribera derecha inspeccionan 975 kil¨®metros de red hidr¨¢ulica y 13.000 puntos de regad¨ªo. Vaciar¨¢n las canalizaciones de forma programada y temporal para retirar los ejemplares de caracol manzana con las manos y con m¨¢quinas. Despu¨¦s aplicar¨¢n saponina, un veneno natural, y quemar¨¢n rastrojos. Todav¨ªa no han calculado la factura de este plan. ¡°Lo hemos localizado en un estadio inicial y con la experiencia acumulada, esperamos solucionar el problema en la margen derecha¡±, cuenta Vidal. Sin embargo, en la ribera izquierda la situaci¨®n sigue muy complicada. Tanto es as¨ª que la Generalitat ha solicitado a la Uni¨®n Europea por tercer a?o consecutivo secar campos durante cinco meses. En algunos arrozales se verter¨¢ agua salada porque el tratamiento result¨® efectivo el a?o pasado, aunque ello impedir¨¢ cazar. Tambi¨¦n hay trampas instaladas y se aplica cal viva a los desag¨¹es.
El miedo, como las cosechas, es c¨ªclico en el delta del Ebro: el molusco acu¨¢tico dormita bajo la tierra durante el invierno, pero se despierta con la llegada de la primavera, justo cuando los agricultores siembran el arroz. En una noche tres caracoles manzana pueden comerse toda una parcela del cereal. El animal, presente en numerosos acuarios caseros, se descontrola en el exterior. Puede llegar a medir 10 cent¨ªmetros, tiene un apetito voraz, repta por el agua a contracorriente, se reproduce a gran velocidad y ning¨²n depredador en el delta puede hacerle frente. La extinci¨®n del caracol manzana en las Tierras del Ebro no se contempla a corto plazo. Ahora las esperanzas se centran en las investigaciones policiales para apresar al saboteador y conseguir que la plaga no se descontrole por completo.
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