Baumgartner: ¡°Pens¨¦ durante unos segundos que perd¨ªa el sentido¡±

El austriaco Felix Baumgartner bati¨® el domingo el r¨¦cord de salto desde m¨¢s altura jam¨¢s realizado, el de la mayor altura lograda con un globo tripulado y el de la mayor velocidad en ca¨ªda libre. En una gesta estratosf¨¦rica, seguida por millones de personas en televisi¨®n e Internet, Baumgartner revent¨® un r¨¦cord vigente desde 1960. Adem¨¢s, alcanz¨® una velocidad de?1.341,9 kil¨®metros por hora, seg¨²n la organizaci¨®n (1,24 veces la velocidad del sonido). Eso le convertir¨ªa en el primer hombre en superar, sin propulsi¨®n, la velocidad del sonido a esa altura.

El salto, visto desde la c¨¢mara de Baumgartner

M¨¢s de dos horas y media le cost¨® ascender a la estratosfera. Lo hizo en una c¨¢psula presurizada colgada de un globo estratosf¨¦rico. As¨ª lleg¨® hasta una altura de 39.068 metros, superando por casi 3.000 metros el reto que se hab¨ªa marcado. Luego abri¨® la escotilla de la c¨¢psula y salt¨® al vac¨ªo. Tard¨® nueve minutos en volver a la superficie terrestre ¡ªel ¨²ltimo tramo, con el paraca¨ªdas desplegado¡ª y apuntarse un triunfo que millones de personas siguieron en directo por Internet transmitido desde Roswell, en el desierto de Nuevo M¨¦xico, EE UU.

¡°Ha sido m¨¢s dif¨ªcil de lo que nos esper¨¢bamos¡±, declar¨® en su primera entrevista a la televisi¨®n austr¨ªaca Servus. ¡°Durante unos segundos pens¨¦ que iba a perder el sentido¡±, agreg¨®, debido a la violencia de la ca¨ªda por la velocidad de 1.341,9 kil¨®metros por hora que, seg¨²n la organizaci¨®n, alcanz¨® en los primeros 40 segundos (en un primer momento se anunci¨® una velocidad de 1.136 kil¨®metros por hora).

¡°Est¨¢s bajo presi¨®n, no sientes el aire¡±, declar¨®. Baumgartner no quiso abrir un paraca¨ªdas especial para estabilizar el descenso: ¡°Desde el punto de vista de la consciencia, siempre he sabido lo que suced¨ªa¡±, declar¨®. El deportista no ocult¨® su alegr¨ªa y al llegar a tierra abraz¨® a sus padres y su novia, que hab¨ªan seguido al borde de las l¨¢grimas la aventura, especialmente su madre, Eva, que no pudo evitar llorar. "A veces tenemos que llegar muy alto para ver lo peque?os que somos", declar¨® a la prensa poco despu¨¦s el deportista. "Cuando uno est¨¢ de pie en la cima del mundo, se es demasiado humilde como para pensar acerca de los r¨¦cords", agreg¨®.

Con su arriesgad¨ªsima excursi¨®n a la estratosfera, Baumgartner, de 43 a?os, fulmin¨® el r¨¦cord anterior de altura del salto, fijado en 1960 en 31.333 metros. El h¨¦roe de hace 52 a?os tiene ahora 84, se llama Joe Kittinger, y se mantuvo en contacto desde la sala de control con el austr¨ªaco durante el ascenso de la c¨¢psula. La aventura, patrocinada por la marca de bebidas Red Bull, se plante¨® hace a?os y ha hecho falta mucho trabajo del equipo de ingenieros, expertos paracaidistas y m¨¦dicos para hacerla realidad.

El salto fue pospuesto el pasado martes debido a los fuertes vientos. Este domingo, a las 17.30, hora peninsular espa?ola, la c¨¢psula con Baumgartner, vestido con su especial traje presurizado, empez¨® a ascender el cielo de Nuevo M¨¦xico. Casi una hora despu¨¦s, a las 18.30, hab¨ªa cruzado el ecuador inicialmente previsto de su viaje, a 18.000 metros de altura, y sigui¨® subiendo colgado del globo, hecho de un fin¨ªsimo material pl¨¢stico e inflado con helio. C¨¢maras dentro y fuera de la c¨¢psula mostraban la impert¨¦rrita cara de Baumgartner a trav¨¦s de la visera del casco.

El experimentado paracaidista austriaco hab¨ªa realizado una primera prueba con el dispositivo completo el pasado mes de marzo, pero solo saltando desde 21.828 metros. En julio ya salt¨® desde 29.584 metros y alcanz¨® en ca¨ªda libre 864 kil¨®metros por hora. El domingo, tras 2 horas 36 minutos dentro de la c¨¢psula alcanz¨® los 39.068 metros de altura, casi cuatro veces la altura a la que vuela un avi¨®n comercial. Entonces Baumgartner coment¨® al centro de control que se le estaba empa?ando un poco la visera del casco aunque no ten¨ªa problemas de temperatura.

Poco despu¨¦s abri¨® la escotilla de la c¨¢psula (una vez igualada la presi¨®n exterior e interior), permaneci¨® unos instantes sentado en el borde de la puerta y se lanz¨® al vac¨ªo. Medio minuto despu¨¦s iba ya a mil kil¨®metros por hora (alcanz¨® los 1.341,9 kil¨®metros por hora, seg¨²n una portavoz de Red Bull Stratos, lo que supera la velocidad del sonido a esa altura). Tras una vertiginosa ca¨ªda libre de cuatro minutos y 19 segundos, abri¨® el paraca¨ªdas para descender suavemente al suelo. Lleg¨® de pie e inmediatamente se dej¨® caer de rodillas. La operaci¨®n fue filmada con un derroche de medios t¨¦cnicos.

La misi¨®n Al borde del espacio, como la denomina Red Bull, conclu¨ªa as¨ª con un ¨¦xito rotundo. Aunque la haza?a fue vendida como un salto casi espacial, en realidad, el espacio est¨¢ bastante m¨¢s lejos: 100 kil¨®metros de altura sobre el suelo es la frontera oficial del espacio; la Estaci¨®n Espacial Internacional est¨¢ en ¨®rbita a unos 370 kil¨®metros de altura y los sat¨¦lites de comunicaciones, a 36.000 kil¨®metros.