El epigenoma de la leucemia permitir¨¢ predecir la evoluci¨®n de la enfermedad
El trabajo es complementario del primer genoma de la enfermedad que consiguieron investigadores espa?oles
Tener el genoma no bastaba, as¨ª que el Consorcio Espa?ol del Genoma de la Leucemia Linf¨¢tica Cr¨®nica (LLC), formado por el equipo de la Universidad de Oviedo que dirige por Carlos L¨®pez-Ot¨ªn dirigido esta vez por Jos¨¦ Ignacio Mart¨ªn-Subero, ha identificado los factores epigen¨¦ticos que permiten predecir la evoluci¨®n de este tipo de tumor, que afecta a unas mil personas cada a?o en Espa?a.
El trabajo fue publicado el domingo en Nature Genetics, y ayer se present¨® en la sede del Ministerio de Econom¨ªa y Competitividad. En resumen, lo que han conseguido los investigadores es describir las regiones del ADN de 139 pacientes que se activan o no para dar lugar a los tumores. "Es como el 'software' que activa los genes", ha explicado Mart¨ªn-Subero, perteneciente al Instituto de Investigaciones Biom¨¦dicas August Pi i Sunyer de la Universidad de Barcelona.
En concreto, los autores se han centrado en uno de los tipos de se?alizaci¨®n m¨¢s frecuentes de los genes, el proceso llamado de metilaci¨®n porque se trata de incorporar un grupo metilo (CH3-) al gen. La presencia o no de esta mol¨¦cula sirve para que un gen se exprese o no.
Se trata de un proceso tan complejo que entre las primeras conclusiones est¨¢ que hay hasta tres subgrupos de pacientes con LLC, y que cada uno evolucionar¨¢ de una manera o de otra. Ello permitir¨¢ adecuar los tratamientos, desde los dirigidos a casos m¨¢s leves a los m¨¢s graves (algo que tendr¨¢ que afinarse cuando un mayor arsenal terap¨¦utico).
El sistema consiste en que de los genes implicados en la leucemia (y el grupo ha identificado m¨¢s de 60), unos se activan y otros no, y el metilo viene a actuar como una bandera que se?aliza los genes (las instrucciones biol¨®gicas) que hay que leer o las que no. Podr¨ªa darse el caso de que personas con leucemia tuvieran una variante tan leve que lo mejor fuera no tratar y simplemente controlar su evoluci¨®n, ha dicho L¨®pez-Ot¨ªn. Con ello se evitar¨¢n efectos secundarios a los pacientes, y se ahorrar¨¢ tambi¨¦n.
Este trabajo es un ejemplo de d¨®nde est¨¢ actualmente la investigaci¨®n biom¨¦dica en general, y, sobre todo, en c¨¢ncer. El conocimiento del genoma humano, que permite ya hacer una secuenciaci¨®n completa en apenas dos d¨ªas. Pero conocer los genes implicados en una enfermedad puede ser in¨²til si no sabemos c¨®mo tratarla o si todos ellos van a intervenir. La epigen¨¦tica, que estudia las condiciones para que estas partes del ADN se manifiesten o no, es un abordaje m¨¢s completo. Claro que ello solo aumenta la complejidad de los estudios.
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