La ONU alerta del da?o social que han causado las hipotecas

La ¡°sujeci¨®n del mercado inmobiliario a la l¨®gica financiera¡± [...] ¡°ha agravado las desigualdades en el acceso a la vivienda, la inseguridad de la tenencia, la mala ubicaci¨®n y habitabilidad, la segregaci¨®n social y ha aumentado el n¨²mero de personas sin hogar¡±. Es la alerta que lanza la relatora especial de la ONU por el Derecho a la Vivienda Raquel Rolnik en el informe que ha presentado a la Asamblea General, en el que subraya que las pol¨ªticas de vivienda en la mayor¨ªa de pa¨ªses se han limitado en los ¨²ltimos a?os ¡°cada vez m¨¢s a la financiaci¨®n de vivienda¡±, lo cual ¡°en general no ha servido para promover el acceso de las personas pobres a una vivienda adecuada¡±.

El informe se muestra muy duro con el mercado y las pol¨ªticas de vivienda en Espa?a. Hasta en 10 ocasiones menciona el pa¨ªs y nunca por pr¨¢cticas o realidades que considere positivas, como la burbuja de precios, la enorme deuda hipotecaria que acumula o el drama de las ejecuciones hipotecarias. Y sit¨²a Espa?a como paradigma de c¨®mo desde la segunda Guerra Mundial el r¨¦gimen de tenencia de la vivienda se dispar¨® en favor de la propiedad: ¡°Espa?a e Irlanda est¨¢n a la cabeza, con el 83% y el 91%¡±. Rolnik apunta a que la financiaci¨®n de las viviendas se ha convertido ¡°en uno de los pilares del sistema financiero, de forma que el derecho a la vivienda se ha financializado¡±.

El paso ¡°del concepto vivienda adecuada como bien social¡± a ¡°considerarse un producto comercial y una estrategia de las familias para acumular riqueza¡± ha llevado, dice, a la generalizaci¨®n de burbujas en los precios y a una disminuci¨®n de la capacidad de los ciudadanos para acceder a la vivienda. Rolnik vuelve a se?alar Espa?a como pa¨ªs donde entre 1997 y 2004 (antes de la burbuja) los precios se hab¨ªan disparado un 149%, o entre los Estados donde m¨¢s creci¨® la deuda hipotecaria en el decenio previo a la crisis, junto a Australia, Estados Unidos, Irlanda y Suecia.

Rolnik, de origen brasile?o, recuerda que de las pol¨ªticas de cajas y bancos, que antiguamente solo conced¨ªan hipotecas a las capas m¨¢s altas de la sociedad, se pas¨® a un modelo en el que las entidades ¡°concibieron productos hipotecarios especialmente dirigidos a los prestatarios con bajos ingresos o un historial crediticio deficiente, que probablemente no estar¨ªan en condiciones de recibir hipotecas corrientes¡±. Los Estados, dice, deber¨ªan velar con su legislaci¨®n para asegurar que los gastos de vivienda se correspondan con el nivel de ingresos de las familias.

Total, dice la relatora, que en la d¨¦cada de los 90 y 2000 ¡°se otorgaron cada vez m¨¢s cr¨¦ditos a familias que en circunstancias normales no habr¨ªan cumplido con los requisitos para obtener pr¨¦stamos, generando pr¨¦stamos de alto riesgo¡±. Ello aument¨® ¡°el endeudamiento y la inseguridad econ¨®mica de los hogares¡± y las familias se vieron obligadas a ¡°reducir los gastos en otras necesidades b¨¢sicas para pagar la deuda¡±. En este punto vuelve a citar Espa?a como pa¨ªs donde el acceso masivo a las hipotecas dispar¨® el precio de la vivienda y del drama de las ejecuciones (350.000 desde 2007) que en 2011 provocaron ¡°159 desalojos diarios¡±.

Rolnik tambi¨¦n subraya como en Espa?a el drama de las familias endeudadas se convierte en la pescadilla que se muerde la cola: muchas dejaron de pagar al quedarse en paro por culpa del desplome de la construcci¨®n. La relatora cita el libro Vidas Hipotecadas, de Ada Colau y Adri¨¤ Alemany, activistas de la Plataforma de Afectados Por la Hipoteca, un movimiento que Rolnik conoci¨® en Barcelona, donde particip¨® en una asamblea el a?o pasado.

En sus conclusiones la relatora reivindica que las pol¨ªticas de vivienda se enfoquen a los derechos humanos, que se regulen los mercados hipotecarios y que los pa¨ªses apuesten por el alquiler.