Una de cada cinco especies ganaderas est¨¢ en peligro de extinci¨®n
Conservar la biodiversidad de animales ¨²tiles es clave para el futuro

Si se pregunta a un individuo medianamente formado por la especie m¨¢s amenazada de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica seguramente dir¨¢ que el lince o el oso pardo. Y tendr¨¢ parte de raz¨®n. Porque hay otro grupo de animales en los que nunca se piensa, y que tambi¨¦n est¨¢n en peligro de extinci¨®n. Son los dom¨¦sticos, cuya biodiversidad est¨¢ amenazada. En el mundo, aproximadamente representan el 22% de las razas, indica la Agencia de la Alimentaci¨®n de Naciones Unidas (FAO).
Espa?a no es una excepci¨®n. La raza asnal majorera, la gallina ibicenca, la jaca navarra, la cabra payoya, la oveja xisqueta, el cerdo gochu asturcelta y la vaca cachena son solo algunos de los casos (uno por animal) de los que se ocupa la Federaci¨®n de Razas Aut¨®ctonas Espa?olas (Federapes). Su secretario, Jos¨¦ Ram¨®n Justo, pone un ejemplo: las caba?as de vacuno est¨¢n copadas por unas ocho grandes razas; en la lista de amenazadas hay 32. Contando todas, desde asnales a porcinas, son m¨¢s de 120.

El inter¨¦s de conservarlas tiene una s¨®lida base. ¡°Las razas aut¨®ctonas son importantes en la agricultura, ya que est¨¢n adaptadas a condiciones locales a menudo duras, poseen material gen¨¦tico ¨²nico importante para los programas de mejora gen¨¦tica y suelen ser uno de los pilares del sustento de los hogares pobres, ya que son m¨¢s f¨¢ciles de mantener que las razas ex¨®ticas. En un mundo amenazado por el cambio clim¨¢tico, las razas que son resistentes a la sequ¨ªa, el calor extremo o las enfermedades tropicales, tienen un gran valor potencial¡±, indic¨® la FAO en una reciente reuni¨®n del grupo de trabajo t¨¦cnico celebrada en Roma, con asistencia de representantes de m¨¢s de 100 pa¨ªses.
Justo pone como ejemplo la raza cachena, un tipo de vaca adaptado a vivir en las monta?as gallegas. ¡°Si se la lleva a un sitio llano y caluroso, no rinde. Y lo mismo sucede al rev¨¦s. Hace poco fuimos a ver unas ovejas en una explotaci¨®n. Eran de una raza for¨¢nea. No pod¨ªan estar en el exterior porque los corderos se habr¨ªan helado, y hab¨ªa que alimentarlos con pienso. Pero en vez de utilizarlo para engordar, lo gastaban en producir calor¡±, pone Justo como ejemplo.
La idea de la FAO y de las autoridades de muchos pa¨ªses es conservar esa riqueza, en parte porque todav¨ªa es ¨²til, y, en parte, por lo que pueda pasar. ¡°Hay que tener en cuenta que si un animal desaparece, luego no lo podemos fabricar¡±, indica Justo. E incluso en pa¨ªses donde la clave no es asegurar el alimento, como Espa?a, ¡°cada animal es una fuente de diversidad alimenticia¡±, dice el experto. Porque incluso razas que parec¨ªan in¨²tiles una d¨¦cada ¡ªy que, por tanto, estaban condenadas a desaparecer si se aplicaba un criterio puramente economicista¡ª han resultado despu¨¦s un fil¨®n. Y Justo pone el ejemplo del cerdo ib¨¦rico. ¡°En los sesenta y los setenta estuvo hasta en riesgo de extinci¨®n. Nadie quer¨ªa ese animal que produc¨ªa una carne con tanta grasa. Y ahora hay tanta demanda que hasta hay fraude y se intenta hacer pasar por ib¨¦rico lo que no lo es¡±.
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La buena noticia es que experiencias como esta y otras similares en todo el mundo han hecho que los gobernantes tomen medidas. Igual que hay un banco de semillas en la isla noruega de Svalbard, se han tomado iniciativas para conservar las razas aut¨®ctonas.
¡°Espa?a es una potencia¡±, dice Justo. Hay bancos de germoplasma como el de Galicia, y se quiere crear uno nacional. Y hay ganaderos que se dedican a conservar las especies menos solicitadas actualmente. ¡°Est¨¢ todo muy regulado. Hay indicaciones estrictas sobre el n¨²mero de animales. Porque hay que evitar problemas como la consaguineidad. Exagerando, no sirve de nada que un ganadero tenga mil animales si todos son hembras. Y hay que asegurar que haya una variedad gen¨¦tica para que la raza no se debilite¡±.
Los ¨¦xitos est¨¢n ah¨ª. Por ejemplo, en 1961 solo hab¨ªa nueve ejemplares de vaca cachena en el campo. Hoy son m¨¢s de 2.500. ¡°Lo importante es que la gente se d¨¦ cuenta de que esto va m¨¢s all¨¢ de la rentabilidad a corto plazo. Las especies no aparecieron porque un d¨ªa los animales se juntaron y dijeron: ¡®Somos una raza nueva¡¯. Es que eran ¨²tiles, y pueden volver a serlo. La diversidad es una ventaja competitiva. Piense que hay pa¨ªses que no tienen un plato t¨ªpico, como Canad¨¢. En cambio, en Espa?a, cada regi¨®n tiene un queso. Y eso no te lo pueden copiar. Se pueden llevar los animales a China, pero si no est¨¢ en su ambiente, en el entorno en el que evolucion¨®, no conseguir¨¢n nada¡±, dice el experto.
Adem¨¢s, nadie est¨¢ a salvo de una cat¨¢strofe, ¡°de una epizootia que acabe con pr¨¢cticamente toda una raza¡±. ¡°Y empezar de cero puede llevar de 20 a 25 a?os¡±. Por eso, por si acaso, m¨¢s vale tener una reserva.
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