Incoherencias en la prevenci¨®n del alcohol en adolescentes

El consumo de alcohol en menores y adolescentes constituye un problema muy serio de Salud P¨²blica, ya que tiene efectos negativos para su salud (embriaguez, comas et¨ªlicos ,e indirectamente accidentes de tr¨¢fico y otros, embarazos no deseados...) y para la de sus familias y el resto de la sociedad.

SI miramos el consumo de alcohol en adolescentes, encontramos que el consumo est¨¢ muy extendido ya que el 65% de los menores bebe alcohol en Espa?a; que los j¨®venes espa?oles empiezan a consumir alcohol entre los 13 y los 14 a?os; que uno de cada diez j¨®venes de entre 12 y 18 a?os consume alcohol cada semana; que el 75% de los estudiantes entre 14 y 18 a?os hab¨ªan consumido bebidas alcoh¨®licas en el ¨²ltimo a?o, concentr¨¢ndose mucho en el fin de semana; que el 47,6% lo ha mezclado con tabaco, el 39,9% con cannabis, el 3,9% con coca¨ªna y el 2,5% con ¨¦xtasis; que el 17,7% de los chicos dice haberse emborrachado durante el ¨²ltimo a?o; que el 30,9% de j¨®venes entre 15 a 34 a?os ha sufrido episodios de embriaguez o que el 45,3% cuando va de "botell¨®n" se emborracha con mucha o alguna frecuencia. Adem¨¢s, m¨¢s del 10% de la mortalidad femenina y en torno al 25% de la mortalidad masculina entre los j¨®venes de 15 a 29 a?os est¨¢n relacionados con el consumo peligroso de alcohol. Y adem¨¢s la pr¨¢ctica de beber esta ligada a una de las principales actividades de ocio de muchos adolescentes: ¡°salir¡± los fines de semana. ¡°Si sales, bebes; si sales cada fin de semana, bebes cada fin de semana; si cada vez sale gente m¨¢s chica, cada vez se empieza a beber antes¡±.

"El 65% de los menores bebe alcohol en Espa?a"

Si hablamos de proyectos para prevenir el alcohol, leemos la noticia de que el Gobierno est¨¢ elaborando la primera ley que limite el acceso de los adolescentes al alcohol. Nuestro pa¨ªs ultima un plan espec¨ªfico de actuaci¨®n para reducir el consumo de alcohol entre los escolares, formando parte del grupo de pa¨ªses europeos que incluyen el alcohol en su Estrategia Nacional sobre Drogas.

Si analizamos otras medidas que pueden afectar al consumo de alcohol por parte de los adolescentes, nos encontramos la noticia de que la cerveza y el vino podr¨¢n publicitarse libremente en cualquier emplazamiento. La "Ley de la Licencia Expr¨¦s" pretende permitir la publicidad de bebidas alcoh¨®licas de menos de 20 grados (cervezas y vinos, fundamentalmente) en lugares donde su venta o consumo est¨¦ prohibida, ya que incluye una modificaci¨®n en la Ley General de Publicidad de 1988 para exceptuar a las bebidas de menos de 20 grados de la prohibici¨®n general de publicitar bebidas con alcohol en lugares donde est¨¦ prohibida su venta o consumo, bajo la justificaci¨®n por parte del PP de que "la inmensa mayor¨ªa de pa¨ªses de la UE no tienen limitado el uso de estos canales de comunicaci¨®n, como eventos deportivos internacionales retransmitidos en Espa?a por televisi¨®n (para la publicidad de bebidas alcoh¨®licas de menos de 20 grados), por lo que esta limitaci¨®n reduce la competitividad de las marcas espa?olas" y "reduce la posibilidad de que se celebren en Espa?a eventos deportivos de car¨¢cter internacional que cuentan con un fuerte apoyo econ¨®mico y financiero de marcas de bebidas con graduaci¨®n alcoh¨®lica inferior a 20 grados".

Alcohol y adolescentes son dos temas ciertamente complejos, pero mezclados se convierten en una de las mayores preocupaciones de padres y madres, sanitarios, educadores, trabajadores sociales, terapeutas,¡­. Y tambi¨¦n de los medios de comunicaci¨®n, al ser un fen¨®meno social complejo, en el que intervienen un gran n¨²mero de variables.

El problema viene cuando aparecen las incoherencias. En primer lugar, las incoherencias de los padres y madres en su percepci¨®n del consumo (la mayor¨ªa de los padres que saben que sus hijos toman alcohol se lo permiten; la media de edad a la que se inician los j¨®venes en el consumo de alcohol es de 13,7 a?os, mientras que los padres piensan que lo hacen a los 15 a?os; el 44% de los padres de los adolescentes que consumen alcohol desconocen esta costumbre de sus hijos, o el 50% de los j¨®venes entre 16 y 18 a?o se emborrachan, mientras que los padres creen que lo hacen un 5,2%).

"Las incoherencias entre padres e hijos no solo est¨¢n en la percepci¨®n, sino tambi¨¦n en el discurso de los padres"

Las incoherencias entre padres e hijos no solo est¨¢n en la percepci¨®n, sino tambi¨¦n en el discurso de los padres: "Es normal, son cosas de la edad" o "sabe beber¡±, ¡°los que no se controlan son los otros ", y con ello ser visto como el ritual asociado a "hacerse mayor¡±, un ritual que en la actualidad, no controlado por la familia, en un espacio en el que no dejan participar a los adultos, a?adido a la visi¨®n de que es un problema menor comparado con en de las drogas. Los y las adolescentes, por su parte, consideran tambi¨¦n el consumo de alcohol como una pr¨¢ctica ¡°normal¡± y bien vista y lo interpretan como un elemento distintivo de madurez, necesario para su integraci¨®n social, sin percibirlo como un riesgo para su salud.

Socialmente (m¨¢s incongruencias), la preocupaci¨®n se ha hecho visible con la aparici¨®n del botell¨®n, la parte visible y que preocupa del tema del alcohol: se bebe porque est¨¢ de moda, lo est¨¢ porque es un negocio rentable, que se potencia a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n, que se?alan que es una moda juvenil.

Pero todas estas ideas de ¡°normalidad¡± en el consumo de alcohol y su asociaci¨®n con elementos positivos (hacerse mayor, integrarse en el grupo de iguales, conseguir ¨¦xito social y sexual), se refuerza constantemente a trav¨¦s la publicidad. Adolescentes manifiestan que la publicidad incita a beber, que les presenta productos desconocidos que luego ellos prueban y que ¡°si fuera malo no estar¨ªa permitido anunciarlo¡±. Ya pesar de todo esto, existe la incongruencia de abrir las leyes a la publicidad de alcohol.

Y la realidad es que si ponemos la radio o la televisi¨®n cualquier d¨ªa de la semana en cualquier cadena, podemos o¨ªr o ver anuncios de alcohol en horario legal de protecci¨®n del menor, e incluso en los bloques publicitarios y adem¨¢s casi siempre asociados al ¨¦xito social, sexual o a un mayor rendimiento f¨ªsico. Tambi¨¦n, se pueden ver series que, entre sus escenarios principales, cuentan con bares donde los protagonistas, a veces personajes menores de edad, pasan parte de su tiempo y consumen bebidas alcoh¨®licas como forma de ocio, adem¨¢s del product placement de cerveza u otras bebidas alcoh¨®licas. Y si hablamos del deporte, los?goles suelen ir siempre asociados a marcas de bebidas alcoh¨®licas.

Y para m¨¢s incongruencia, leemos que los estudios cient¨ªficos en este tema se?alan que ¡°la publicidad del alcohol en todas sus posibles maneras ejerce una influencia muy fuerte en el consumo adolescente y juvenil¡± y que ¡°la publicidad del alcohol contribuye de forma directa al aumento del consumo¡±.

Por tanto, parece necesario dar congruencia y coherencia a las pol¨ªticas de prevenci¨®n de alcohol para los adolescentes y avanzar en medidas normativas, que protejan a los m¨¢s j¨®venes. Y en estos momentos nos parece m¨¢s necesario que nunca porque las t¨¦cnicas de venta de alcohol se han hecho m¨¢s sutiles y agresivas.

Por lo tanto, se deben desarrollar todas las estrategias posibles para proteger la salud de los menores y debemos sumar esfuerzos desde todos los ¨¢mbitos: familias, sistema educativo, sistema sanitario, profesionales de la salud, empresarios, administraciones locales y auton¨®micas, ministerios, Congreso y sociedad en general.

Con los j¨®venes y por su salud creemos necesario que desde todos los sectores (tambi¨¦n el publicitario) se trabaje para mejorar la informaci¨®n sobre las consecuencias del alcohol (que existen y muy graves), se avance en la regulaci¨®n y vigilancia de su promoci¨®n y consumo (tambi¨¦n mediante la autorregulaci¨®n, pero no solo) y entre todos y todas (adolescentes, padres y madres, educadores, sanitarios, publicistas, empresarios, responsables pol¨ªticos y sociedad en su conjunto) ayudemos en la promoci¨®n y protecci¨®n de la salud de la poblaci¨®n adolescente.

Joan Carles March Cerd¨¤ (@joancmarch) y Mar¨ªa ?ngeles Prieto Rodr¨ªguez (@mangelesprieto) son profesores del ?rea de Ciudadan¨ªa, ?tica y Participaci¨®n de la Escuela Andaluza de Salud P¨²blica.