Miles de personas presencian el eclipse total de Sol en las ant¨ªpodas
El fen¨®meno ha sido visible en Australia, pero pudo seguirse en directo en Internet
Decenas de miles de personas, entre gente del lugar, cient¨ªficos, m¨ªsticos y turistas se han congregado durante la noche del martes al mi¨¦rcoles en localidades como Cairns, Palm Cove y Port Douglas, en el noreste de Australia, para presenciar un eclipse total de Sol. Un equipo de investigadores espa?oles encabezados por Miquel Serra-Ricart, del Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias, ha viajado a Australia para observarlo y retransmitir en directo en Internet. Gracias al proyecto europeo GLORIA (Red Global de Telescopios Rob¨®ticos), con participaci¨®n del IAC, el fen¨®meno se ha podido ver desde cualquier lugar que tuviese conexi¨®n a Internet.
Despu¨¦s de m¨¢s de un a?o sin eclipses totales de Sol (el ¨²ltimo fue el 11 de julio de 2010), la sombra de la Luna ha vuelto a visitar la superficie terrestre el 13 de noviembre de 2012. El recorrido de la sombra empezar¨¢ en Australia para pasar luego al oc¨¦ano Pac¨ªfico. El eclipse total alcanz¨® su plenitud alrededor de las 6.39 hora local (20.39 gmt del martes) sumiendo a una zona del norte del estado de Queensland en la oscuridad por poco m¨¢s de dos minutos.?Las nubes despejaron el cielo justo a tiempo en Palm Cove, donde los espectadores aplaudieron fuertemente cuando la Luna bloque¨® completamente al Sol, seg¨²n describe el Sydney Morning Herald (SMH) y recoge EFE.
Un eclipse solar se produce cuando la Luna pasa entre el Sol y la Tierra y oculta, de forma parcial o total, el Sol desde el punto de vista de la Tierra. Esto ocurre solo cuando hay Luna Nueva y el Sol y la Luna est¨¢n perfectamente alineados, vistos desde la Tierra. En un eclipse total de Sol, el disco del Sol es tapado totalmente por la Luna. En un eclipse parcial o anular, solo se oscurece una parte del Sol.
Los expertos del Instituto Astrof¨ªsico de Canarias subrayan que son muchos los fen¨®menos que pueden observarse durante el eclipse, como la corona solar. En los primeros segundos se muestra parte de la cromosfera como un fino arco de intenso color rojizo con brillantes protuberancias, que si no son suficientemente grandes, desaparecen r¨¢pidamente tras el avance del disco lunar. La corona, de intenso color blanco perla, muestra unas estructuras que siguen la disposici¨®n del campo magn¨¦tico del Sol.
En el centro resalta el disco lunar, convertido en un tap¨®n negro en el cielo. La forma y brillo de la corona dependen esencialmente del instante en que se encuentre nuestra estrella en su ciclo de actividad de 11 a?os. Los planetas visibles a simple vista y las estrellas m¨¢s brillantes aparecen entonces en el firmamento cre¨¢ndose una noche artificial, aunque la iluminaci¨®n es m¨¢s bien como la de un crep¨²sculo avanzado. Sobre el c¨ªrculo completo del horizonte se muestran colores semejantes a los de una puesta de Sol, porque all¨ª, a lo lejos, el eclipse no es total.
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