El gobierno de San Francisco votar¨¢ si proh¨ªbe el nudismo en las calles

El gran basti¨®n del nudismo corre peligro. Por una mezcla de buen clima, tolerancia vecinal y laxitud legislativa, en San Francisco se pueden pasear en cueros los residentes y visitantes a los que les guste practicar el naturismo. Una votaci¨®n en el gobierno local, programada para este martes, puede poner punto final a esa pr¨¢ctica. Si un supervisor se sale finalmente con la suya, los d¨ªas de tostarse al sol tal y como se lleg¨® al mundo se acabaron en una ciudad c¨¦lebre por su permisividad.

Seg¨²n la legislaci¨®n vigente en California, la desnudez p¨²blica es solo ilegal cuando la motivan ¡°actos o pensamientos lascivos¡± o cuando hay presentes ¡°otras personas que pueden sentirse ofendidas o molestas¡± por el acto en s¨ª. En una ciudad tan tolerante como San Francisco, es dif¨ªcil encontrar a vecino alguno al que le moleste verle las partes pudendas de otro viandante. Por eso, el nudismo es pr¨¢ctica com¨²n all¨ª.

El supervisor municipal Scott Wiener, elegido por el distrito de Castro, ha presentado la ordenanza, que se somete a votaci¨®n este martes. Prohibir¨ªa que se muestren los genitales en las calles, en las aceras o en los medios de transporte p¨²blico. Esta prohibici¨®n no afectar¨ªa al pecho femenino, ni a los ni?os menores de cinco a?os. Tambi¨¦n se marcar¨ªan excepciones para eventos como la celebraci¨®n del orgullo gay.

Las multas: 100 d¨®lares (unos 78 euros) por saltarse la ordenanza por primera vez. Para los que reincidan en dos ocasiones, la multa aumenta hasta los 500 d¨®lares y puede conllevar hasta un a?o de prisi¨®n. En el pasado, Wiener recibi¨® numerosas quejas de vecinos que tienen que vivir con los grupos de nudistas que han hecho de una peque?a plazoleta de Castro su centro de reuniones, y que se pasean por las calles adyacentes tal y como vinieron al mundo.

El a?o pasado, Wiener logr¨® que la Junta de Supervisores de San Francisco (el gobierno local) aprobara dos restricciones a los nudistas: deben llevar ropa en los restaurantes y, cuando se sienten en lugares p¨²blicos, deben colocar una toalla entre sus genitales y la superficie del suelo o los bancos p¨²blicos. Ambas normas provocaron la ira del movimiento nudista, que ha protestado con diversas manifestaciones.

¡°Retras¨¦ la propuesta legislativa durante alg¨²n tiempo, con la esperanza de que la situaci¨®n en Castro mejorara y de que la ley no fuera necesaria, pero el asunto no se solucion¨®, y, en cambio, se ha convertido en un fen¨®meno m¨¢s extremo¡±, asegura Wiener. ¡°S¨¦ que hay gente con opiniones muy diversas sobre el asunto, y las respeto, pero creo que lo mejor es mantener un sentido del equilibrio y de respeto mutuo en nuestros diversos vecindarios. Los espacios p¨²blicos son para todos, y no est¨¢ bien que un punto quede dominado por un solo grupo¡±.

El mi¨¦rcoles pasado, una veintena de nudistas march¨® hasta la sede del gobierno local. Una abogada que les representa, Christina DiEdoardo, present¨® una demanda en nombre de los manifestantes para paralizar la ordenanza, seg¨²n informa Reuters. ¡°Lo que la ciudad est¨¢ tratando de hacer es imponer un c¨®digo de vestimenta por la v¨ªa legal, de forma criminal¡±, dijo. ¡°Mis clientes intentan prevenir que la Junta de Supervisores act¨²e de forma inconstitucional¡±.