Cerco a los blindajes de la alta direcci¨®n
El Gobierno quiere limitar las indemnizaciones millonarias Las empresas buscan ya f¨®rmulas para sortear las trabas
Algunos lo tildan de oportunismo pol¨ªtico, demagogia; otros creen que se trata de justicia social, sentido com¨²n. El Gobierno, m¨¢s concretamente el Ministerio de Hacienda, trabaja en una normativa para poner l¨ªmite a las indemnizaciones que cobran los directivos cuando abandonan su compa?¨ªa. Se trata de una cuesti¨®n espinosa pues afecta a una relaci¨®n contractual privada entre una sociedad y un trabajador.
Aunque la hoja de ruta est¨¢ a¨²n en sus fases iniciales ya se conocen pistas de por d¨®nde van las intenciones del Ejecutivo. La idea ser¨ªa establecer un gravamen impositivo considerable (en torno a un 70%) para aquellos blindajes que excedan un n¨²mero de mensualidades (se habla de un semestre). Adem¨¢s, se quiere dar m¨¢s poder a las juntas de accionistas para que sean ellas las que aprueben o ratifiquen de forma directa los blindajes, una cuesti¨®n decidida hasta ahora en pet¨ªt comit¨¦ por los consejos de administraci¨®n. En el Ministerio de Econom¨ªa son sensibles a las remuneraciones de los altos directivos, ya que entienden que en una situaci¨®n de crisis todos deben hacer sacrificios.
¡°En principio, no me parece mala idea establecer l¨ªmites a las indemnizaciones porque, de alguna medida, estamos viendo que con la reforma laboral se est¨¢ abaratando el coste de despido en todas las organizaciones¡±, se?ala Rafael Barrilero, socio de Mercer, consultora especializada en temas de recursos humanos. ¡°Estas cl¨¢usulas son decisi¨®n de la empresa. El Consejo de Administraci¨®n suele ofrec¨¦rselas a aquellos profesionales que considera importantes para la compa?¨ªa. El problema es que las indemnizaciones pueden volverse en su contra si el directivo no consigue los objetivos previstos. Algunas empresas han evaluado los riesgos y prefieren ofrecer bonus de contrataci¨®n y as¨ª no dejan el problema a futuro¡±, a?ade Barrilero.
Los pactos podr¨ªan necesitar el voto directo de la junta de accionistas
El uso de cl¨¢usulas antidespido no es exclusivo del mercado espa?ol. De hecho, son m¨¢s conocidas por su denominaci¨®n en ingl¨¦s: golden parachutes (paraca¨ªdas dorados). La idea de poner coto a los contratos acorazados nace en un contexto donde el Gobierno del Partido Popular ha puesto l¨ªmite a las indemnizaciones de los directivos de las empresas p¨²blicas y de aquellas entidades financieras que hayan recibido ayudas p¨²blicas. La iniciativa tambi¨¦n se produce, es necesario recordarlo, tras aprobarse una reforma laboral que permite a las empresas despedir a los trabajadores con una indemnizaci¨®n de 20 d¨ªas y un m¨¢ximo de 12 mensualidades si concurren causas econ¨®micas.
La crisis ha tenido como efecto que el n¨²mero de ejecutivos con golden parachutes haya aumentado en los ¨²ltimos a?os. A 31 de diciembre pasado (¨²ltimos datos disponibles) hab¨ªa 424 directivos con cl¨¢usulas de indemnizaci¨®n en sus contratos en las m¨¢s de 100 empresas cotizadas en el ?ndice General de la Bolsa de Madrid, seg¨²n los registros de sus informes anuales de gobierno corporativo, un 14% m¨¢s que en 2007. En muchos casos, especialmente entre las compa?¨ªas de mayor tama?o, el porcentaje de consejeros ejecutivos y miembros de la alta direcci¨®n blindados equivale al 100% de los integrantes de la planta noble.
Los contratos acorazados no son del gusto de los inversores. DSW es la mayor asociaci¨®n de accionistas de Alemania y miembro fundador de Euroinvestor, la organizaci¨®n paneuropea de accionistas. Jella Benner-Heinacher es la presidenta de ambas instituciones y deja muy clara su postura respecto de los blindajes: ¡°Los golden parachutes est¨¢n en contra de los intereses de los accionistas y de las reglas de buen gobierno corporativo. Como representantes de los accionistas en las juntas recomendamos restringir cualquier blindaje¡±. Antes de imponer un l¨ªmite por ley, DWS es partidario de dar a los consejos el poder de vetarlos. ¡°Nos oponemos a cualquier pago excesivo que agrande todav¨ªa m¨¢s la brecha que se est¨¢ abriendo entre el salario de los directivos y el de sus empleados. De lo contrario, se estar¨¢ poniendo en peligro lo que denominamos la paz social de la democracia¡±, advierte Benner-Heinacher.
El contraataque ser¨ªa pagar en neto, subir el fijo o dar un bonus de bienvenida
La explicaci¨®n de los contratos acorazados de los altos ejecutivos tiene su origen en el Estatuto de los Trabajadores, que considera que la relaci¨®n laboral entre un directivo y su empresa tiene ¡°car¨¢cter especial¡± y por eso sus caracter¨ªsticas se desarrollan en un real decreto del a?o 1985. En este texto legal se establece que, si no hay un pacto previo entre la compa?¨ªa y el directivo, este podr¨¢ ser despedido con una indemnizaci¨®n equivalente a siete d¨ªas de salario en met¨¢lico por a?o de servicio con un l¨ªmite de seis mensualidades. Adem¨¢s, se fija que el empresario puede exigir al directivo que durante un determinado periodo de tiempo no fiche por otra compa?¨ªa que sea competencia directa. Otra peculiaridad es que a diferencia de la relaci¨®n laboral ordinaria las indemnizaciones que reciba el alto directivo son consideradas como salario y son objeto de tributaci¨®n.
Teniendo en cuenta estas condiciones, lo normal es que los directivos negocien indemnizaciones mayores antes de fichar por una empresa. El problema es que en algunos casos el importe de esos blindajes puede rayar lo abusivo, sobre todo en un momento en el que la cola de las personas que buscan empleo en Espa?a se aproxima a los seis millones.
¡°Poner l¨ªmites a los blindajes es un tema espinoso. Si no se hace con inteligencia ser¨¢ una medida populista. Es cierto que en Espa?a ha habido directivos que se han hecho ricos a base salir de una empresa y entrar en otra cobrando las correspondientes indemnizaciones¡±, argumenta Carlos Alemany, fundador de la empresa de b¨²squeda de directivos Alemany & Partners. ¡°Sin embargo, pueden acabar pagando justos por pecadores. Hay directivos que no han cobrado un blindaje en toda su carrera y, si les ficha otra empresa, es l¨®gico que negocien para garantizar los derechos adquiridos durante su vida laboral por si les echan a los pocos meses. Habr¨ªa que modular la medida¡±, a?ade Alemany.
En los grupos cotizados hay 424 ejecutivos con contratos acorazados
Una de las primeras pol¨¦micas en torno a los despidos millonarios surgi¨® cuando ?ngel Corc¨®stegui y Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui recibieron 110 millones de euros y 43 millones, respectivamente, por abandonar el entonces Banco Santander Central Hispano. Otra salida dorada fue la de Manuel Pizarro de Endesa. El ex n¨²mero dos del PP por Madrid cobr¨® en torno a 14 millones. M¨¢s cercanos en el tiempo est¨¢n los paraca¨ªdas dorados que desplegaron Gabriele Burgio en NH Hoteles (6,5 millones), Juan Carlos Torres en Duro Felguera (3,65 millones) o Manuel Vargas en Vocento (3,12 millones). Aunque no sea un blindaje, las aportaciones a los planes de pensiones de muchos directivos tambi¨¦n les garantizan una salida m¨¢s que c¨®moda. El actual presidente de Bankia, Jos¨¦ Ignacio Goirigolzarri, cobr¨® 68 millones hace tres a?os al dejar el BBVA.
Una de las consultoras que asesora a m¨¢s empresas cotizadas en materias de retribuci¨®n es Towers Watson. Manuel Montecelos, director de consultor¨ªa Estrat¨¦gica de Recursos Humanos de esta firma, se muestra en contra de la intenci¨®n del Gobierno de limitar los blindajes. ¡°?Por qu¨¦ se hace? Si es con af¨¢n recaudatorio no parece que se vaya a lograr mucho dinero. Si se suben los impuestos para bajar las cl¨¢usulas no estoy seguro de que se vaya a conseguir. ?Qui¨¦n impide a una sociedad aumentar las cantidades del sueldo fijo de sus directivos cuando salga la nueva ley? Entre los directivos unos se merecer¨¢n m¨¢s que otros la indemnizaci¨®n, pero no se puede generalizar y decir que las empresas espa?olas pagan un dineral en indemnizaciones¡±, argumenta.
El n¨²mero de blindajes ha subido un 14% desde que empez¨® la crisis
Tras el estallido de la crisis financiera la Comisi¨®n Europea hizo p¨²blica una recomendaci¨®n en abril de 2009 sobre los sistemas de remuneraci¨®n de los consejeros. La Comisi¨®n consideraba necesario garantizar que los pagos por rescisi¨®n del contrato ¡°no representen una recompensa del fracaso¡± y suger¨ªa que su cuant¨ªa no deber¨ªa superar la cantidad equivalente a dos anualidades de sueldo fijo. Como consecuencia de esta propuesta, la CNMV promovi¨® en diciembre de 2009 una serie de cambios en el C¨®digo Unificado de Buen Gobierno para adaptar el texto a las nuevas recomendaciones de Bruselas. La iniciativa, sin embargo, est¨¢ parada desde entonces, ¡°a la espera de que haya una orden ministerial que active la actualizaci¨®n del C¨®digo¡±, explican fuentes del supervisor burs¨¢til.
Muchas compa?¨ªas garantizan m¨¢s de las dos anualidades que aconseja la UE
Estas propuestas, sin embargo, sit¨²an la responsabilidad sobre el futuro de los blindajes en el ¨¢mbito de la autorregulaci¨®n. En el caso del C¨®digo de Buen Gobierno espa?ol basta con explicar por qu¨¦ no se cumplen sus recomendaciones para cumplirlas. Y cuando las empresas no tienen presi¨®n legislativa no suelen reaccionar muy r¨¢pido a las recomendaciones. De hecho, desde que Bruselas sugiri¨® limitar las indemnizaciones a dos a?os, algunas han aplicado esos cambios, pero otras muchas no. ACS, por ejemplo, tiene nueve miembros de su alta direcci¨®n, incluidos tres consejeros ejecutivos, que gozan de blindajes ¡°de hasta cinco a?os de sus retribuciones¡±. En el caso de Iberdrola, su presidente y consejero delegado, Ignacio S¨¢nchez-Gal¨¢n, tiene derecho a cobrar cinco anualidades en caso de despido. Otro ejecutivo que supera las dos anualidades sugeridas por la Comisi¨®n es Antonio Brufau. El presidente de Repsol tiene derecho a cobrar tres a?os de su sueldo m¨¢s otra anualidad por un pacto de no competencia.
¡°Modificar un contrato privado es de dudosa legalidad. Por eso la v¨ªa elegida parece ser que ser¨¢ la fiscal. Si el enfoque es impositivo puede que no se arregle nada o que las cosas vayan a peor para las empresas. Las indemnizaciones podr¨ªan empezar a negociarse en neto, como los sueldos de los futbolistas, lo que incrementar¨ªa los costes para los accionistas. Adem¨¢s, en funci¨®n de c¨®mo se redacte la ley y c¨®mo se defina lo que se considera por alto directivo la confusi¨®n puede ser enorme. Los blindajes se dan en todas las jurisdicciones. Al ser una cuesti¨®n generalizada en el mercado, las empresas tienen que aceptarlos si quieren contar con los mejores¡±, sostiene el socio de uno de los despachos de abogados mercantiles m¨¢s importantes.
?C¨®mo justifican las empresas los blindajes? Las explicaciones que dan las compa?¨ªas pueden incluirse en dos categor¨ªas: 1. Porque lo hace el resto; 2. Porque as¨ª atraigo y retengo a los mejores profesionales. La primera respuesta, por ejemplo, la dan en Red El¨¦ctrica: ¡°Las cl¨¢usulas se ajustan a la pr¨¢ctica habitual del mercado¡±, declara en su informe de retribuciones. El argumento de captar talento es de Iberdrola: ¡°El objetivo es conseguir un grado de fidelidad eficaz y suficiente de los ejecutivos de primer nivel necesarios para la gesti¨®n de la sociedad y, de este modo, evitar la p¨¦rdida de experiencia y conocimientos que podr¨ªan poner en peligro la consecuci¨®n de objetivos estrat¨¦gicos¡±. A pesar de que los blindajes est¨¢n muy extendidos entre las cotizadas espa?olas, todav¨ªa hay 36 sociedades cuyos ejecutivos no tienen contratos acorazados. ?Que lo hagan los rivales no les incomoda? ?No quieren tambi¨¦n ellos contar con los mejores profesionales?
En el tema de los blindajes de la alta direcci¨®n el l¨ªmite entre la legalidad y la ¨¦tica es una l¨ªnea roja muy delgada. Quiz¨¢s haya que recurrir a los cl¨¢sicos para buscar la frontera. George Bernard Shaw escribi¨® una gran frase a este respecto: ¡°El dinero no es nada. Pero mucho dinero... ?Eso ya es otra cosa!¡±.
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