Madrid reafirma su plan privatizador tras la masiva protesta en sanidad
El presidente de la Comunidad afirma que no dar¨¢ marcha atr¨¢s La atenci¨®n primaria lidera las movilizaciones contra la consejer¨ªa
Ni dos d¨ªas de huelga, ni la opini¨®n un¨¢nime de la oposici¨®n ni la nutrida manifestaci¨®n que recorri¨® ayer el centro de Madrid van a hacer que la comunidad d¨¦ marcha atr¨¢s a sus planes de privatizaci¨®n de la gesti¨®n de seis hospitales y 27 centros de salud. El presidente de la Comunidad, Ignacio Gonz¨¢lez, dej¨® ayer claro que no renunciar¨¢ al plan aunque los sindicatos ¡°amenacen¡± con prolongar el paro, que est¨¢ siendo masivo y pr¨¢cticamente ha vaciado los ambulatorios.
El Ejecutivo ¡°no tiene ning¨²n plan de acoso, ni de derribo contra nada¡±, dijo. Sindicatos, trabajadores y oposici¨®n cometen ¡°una irresponsabilidad¡± cuando ¡°mienten¡± a los ciudadanos, continu¨®. ¡°Nadie est¨¢ privatizando la sanidad, es falso de toda falsedad (...) La sanidad va a seguir siendo universal y gratuita y de la m¨¢xima calidad¡±. Y a?adi¨®: ¡°Se trata de mantener en funcionamiento los servicios p¨²blicos extraordinarios que se han construido en los a?os de bonanza¡± y que ahora corren peligro por la crisis.
Es el ¨²nico que lo piensa. Los portavoces del Parlamento regional criticaron ayer el inmovilismo del Gobierno, que solo ha rectificado su plan de desmantelar el hospital de la Princesa para convertirlo en un centro para atender a personas mayores.
Se aferra Gonz¨¢lez a que los ciudadanos no deben notar ning¨²n cambio porque sean empresas privadas las que gestionen la sanidad y en que, de acuerdo con el v¨ªdeo que sac¨® el lunes el PP, seguir¨¢ siendo suficiente con la tarjeta sanitaria para tener derecho a la asistencia sanitaria (no ya a las recetas, para las que se prev¨¦ un copago de un euro). Por eso se niega a llamar privatizaci¨®n a que el servicio lo presten empresas que obtendr¨¢n un posible beneficio de esta atenci¨®n. Sus argumentos no convencieron a los manifestantes ni a los huelguistas.
La protesta fue rotunda en primaria; el apoyo a la huelga estuvo por encima del 90%. Ese es el resultado de la prospecci¨®n que realiz¨® este peri¨®dico en casi una veintena de centros de salud de Madrid, M¨®stoles, Alcorc¨®n, Fuenlabrada y Torrej¨®n de Ardoz. Los datos hechos p¨²blicos por los empleados de los diferentes centros sanitarios se asemejan a los aportados por los sindicatos del ramo.
Por ejemplo, la Asociaci¨®n de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) cifr¨® en un 87% el seguimiento medio del primer d¨ªa de huelga en los centros de primaria. Este porcentaje se mantuvo ayer con peque?as variaciones. Por el contrario, la Comunidad de Madrid rebaj¨® el porcentaje de huelguistas al 27,41% en Atenci¨®n Primaria en el turno de ma?ana; y del 37,62% por la tarde. Adem¨¢s de la huelga, trabajadores de cerca de m¨¢s de 150 centros de salud de la Comunidad de Madrid hab¨ªan realizado durante la noche anterior encierros, bajo el lema Noche Blanca.
Los pacientes, principales perjudicados, oscilaban entre la compresi¨®n y la protesta. Por ejemplo, en el centro de salud Rosa Luxemburgo (San Sebasti¨¢n de los Reyes), solo dos m¨¦dicos de los 30 trabajadores acudieron a su puesto de trabajo. En el centro se llegaron a crear colas frente al mostrador a pesar de que es el segundo d¨ªa de huelga. ¡°Es normal que est¨¦n luchando por la sanidad. Es la de todos¡±, dec¨ªa una se?ora en la cola. Otros no estaban tan de acuerdo. Y exig¨ªan que les atendieran. ¡°Algunos nos apoyan de palabra, pero si les duele algo quieren pasar a consulta¡±, asegur¨® un trabajador.
En la manifestaci¨®n de ayer no hab¨ªa dudas. ¡°Este es el nuevo tratamiento: cura sana culito de rana, si no pagas hoy, pagar¨¢s ma?ana¡±, fue una de las proclamas m¨¢s repetidas. No era solo personal sanitario. Tambi¨¦n hab¨ªa pacientes y sus familias. Paloma Mart¨ªnez era una de ellas. ¡°Tenemos un caso de c¨¢ncer en la familia. Los resultados de las ¨²ltimas pruebas tardaron en llegar cuatro meses y el c¨¢ncer se hab¨ªa reproducido¡±, dice. ¡°La atenci¨®n m¨¦dica es inmejorable, pero no puede ser que se produzcan estas demoras¡±, se quej¨®.
Lospol¨ªticos vienen a la p¨²blica porque funciona", dice una enfermera
Los trabajadores del hospital Gregorio Mara?¨®n encabezaban la protesta. Muchos empleados de este hospital se vistieron con sus batas o con s¨¢banas de las camas, como si fueran fantasmas. El color predominante fue el blanco, pero los m¨¢s j¨®venes reconocieron ver su futuro ¡°muy negro¡±. ¡°No veo posibilidades de trabajo. As¨ª que me tendr¨¦ que ir fuera de Madrid o de Espa?a¡±, se lamentaba Marta Jim¨¦nez, de 30 a?os y m¨¦dico residente en el servicio de Cirug¨ªa Tor¨¢cica del hospital de La Princesa.
¡°?Por qu¨¦ los pol¨ªticos vienen a la p¨²blica cuando tienen algo grave?¡±, se preguntaba Carmen Ignacio, enfermera del Gregorio Mara?¨®n desde hace 33 a?os. La respuesta, en su opini¨®n, es porque ¡°funciona estupendamente¡±. ¡°Este plan va a degenerar en una premisa: o te gastas el dinero o te mueres¡±, a?adi¨® crudamente Mariam Jim¨¦nez, tambi¨¦n enfermera. ¡°Se va a perder la asistencia sanitaria de calidad¡±, subrayaba.
El temor compartido es que la gesti¨®n privada haga caer la calidad de la sanidad. Rian Villase?or, de 30 a?os, sabe que ese miedo no es infundado. Esta enfermera trabaj¨® hasta el pasado septiembre, cuando la despidieron, en el hospital de La Princesa; antes ejerci¨® en una cl¨ªnica privada, en la que asegura que atend¨ªa ¡°al doble de pacientes¡±. ¡°Y no los atiendes igual¡±, puntualiza.
Jaime Garc¨ªa es t¨¦cnico de Radiolog¨ªa. Lleva 10 a?os trabajando de noche en el Gregorio Mara?¨®n, pero antes trabaj¨® 15 en un hospital de gesti¨®n privada. ¡°No funciona, hay enfermos que no les interesa tratar porque son muy caros¡±, dec¨ªa entre c¨¢nticos a favor de la sanidad p¨²blica. ¡°Todos somos conscientes de que hay que recortar, pero no en Salud. Si hubiesen consultado al colectivo, probablemente les hubieran dado muchas ideas¡±, afirma.
Si, como dec¨ªa el portavoz de UPyD, Luis de Velasco, no hab¨ªa datos para asegurar que la gesti¨®n en manos privadas sea m¨¢s efectiva, el debate recibi¨® nuevos alientos con un trabajo de la revista Journal of Health Policy, Politics and Law. En ¨¦l, los autores, de la Universidad de Duke, afirman que ¡°aunque los efectos variar¨¢n dependiendo de la forma de la financiaci¨®n privada¡±, ellos concluyen que ¡°es m¨¢s f¨¢cil¡± que esta ¡°perjudique que beneficie a los sistemas p¨²blicos¡±.
Lo que parece claro es que Madrid ha adoptado un camino que ya inici¨® la Comunidad Valenciana y hacia el que se dirige tambi¨¦n Castilla-La Mancha, aunque la protesta en Madrid, por unitaria, est¨¦ siendo la m¨¢s visible. Lo que no es tan evidente es su ahorro.
La Federaci¨®n de Asociaciones de Defensa de la Sanidad P¨²blica (FADSP) insiste en que, seg¨²n sus c¨¢lculos, el modelo de gesti¨®n privada encarece a medio y largo plazo la atenci¨®n en m¨¢s del 25%. Para calcularlo, la FADSP ha dividido el presupuesto de cada centro por el n¨²mero de camas y el resultado es que, por ejemplo, la plaza de un centro privado como el Infanta Leonor cuesta m¨¢s de 500.000 euros al a?o, mientras que el m¨¢s caro de los p¨²blicos, el del Cl¨ªnico, est¨¢ en 337.000.
A las 19.30, la cabecera de la manifestaci¨®n lleg¨® a Sol, donde una pancarta resum¨ªa el malestar ciudadano: ¡°No enferm¨¦is por encima de vuestras posibilidades¡±.
Con informaci¨®n de Elena Sevillano, Alejandra Agudo, Leyre Pejenaute y Maria Comes.
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