El conejo, pieza clave y fr¨¢gil del monte mediterr¨¢neo
Una nueva epidemia puede volver a golpear a sus poblaciones El lince ib¨¦rico basa en el conejo el 90% de su alimentaci¨®n Cada temporada de caza se abaten siete millones de ejemplares

M¨¢s de treinta especies de fauna dependen del conejo en el ecosistema peninsular por excelencia, el monte mediterr¨¢neo. Zorro, meloncillo, gato mont¨¦s, tej¨®n, gineta, ¨¢guila-azor perdicera, buitre negro, jabal¨ª y b¨²ho real, pero sobre todo dos especies catalogadas en peligro de extinci¨®n, el ¨¢guila imperial ib¨¦rica y el lince ib¨¦rico, tienen al conejo de monte como principal componente de su dieta. Es, por tanto, un elemento esencial de las redes tr¨®ficas de numerosos h¨¢bitats, a la par que un recurso cineg¨¦tico de primer orden en buena parte del territorio. El conejo es la principal pieza abatida dentro de la caza menor, con casi siete millones de ejemplares por temporada. Por todos estos motivos es prioritario para la conservaci¨®n de la especie atajar tanto el nuevo brote detectado de una variante del virus de la enfermedad hemorr¨¢gica v¨ªrica (EHV) como la interacci¨®n negativa con cultivos por altas densidades de conejos.
En un comunicado conjunto WWF, SEO/BirdLife y Ecologistas en Acci¨®n se?alan que el origen de esta nueva cepa, detectada en verano de 2010 en varias granjas de cunicultura, est¨¢ en Francia. En 2011 se descubri¨® en granjas del norte de Espa?a y posteriormente se extendi¨® a otras del este y el centro. Tambi¨¦n ha aparecido en conejos silvestres ubicados en cercados experimentales en Arag¨®n. Carlos Calvete, investigador de la Unidad de Sanidad Animal del Centro de Investigaci¨®n y Tecnolog¨ªa Agroalimentaria de Arag¨®n y especialista en epidemiolog¨ªa del conejo, adelanta que ¡°la incertidumbre que representa a medio plazo esta nueva variante es grande, pues con la informaci¨®n actual no sabemos si ser¨¢ un leve accidente o supondr¨¢ un nuevo descenso en las poblaciones de conejo en Espa?a¡±.
Es prioritario para la conservaci¨®n de la especie atajar el brote del virus de la enfermedad hemorr¨¢gica v¨ªrica
Desde la Real Federaci¨®n Espa?ola de Caza (RFEC) confirman igualmente la afecci¨®n en granjas y la singularidad de que tambi¨¦n ataca a los gazapos, seg¨²n el seguimiento que realizan el Instituto de Investigaci¨®n en Recursos Cineg¨¦ticos y la Fundaci¨®n para el Estudio y la Defensa de la Naturaleza y la Caza. Santiago Ballesteros, secretario general de la RFEC, afirma que ¡°no est¨¢ cient¨ªficamente probado que la mutaci¨®n del virus haya llegado a poblaciones silvestres, pero conviene estar alerta por los graves problemas que puede ocasionar".
Debido a la mala experiencia de anteriores enfermedades, las ONG exigen actuar ya. Desde los a?os cincuenta hasta finales del pasado siglo, tanto la mixomatosis como la EHV llegaron a eliminar al 70% de las poblaciones de conejos de monte, comprometiendo la conservaci¨®n del lince y el ¨¢guila imperial. Fue el momento de actuar con medidas de control de las poblaciones, ensayos de vacunas e incluso se demand¨® una estrategia nacional de conservaci¨®n del conejo silvestre y su inclusi¨®n como especie vulnerable en el Cat¨¢logo Nacional de Especies Amenazadas, como se demanda en el Atlas y Libro Rojo de mam¨ªferos terrestres de Espa?a.
Las organizaciones ecologistas reclaman una estrategia nacional de conservaci¨®n de la especie
Las tres asociaciones ecologistas que han dado la voz de alarma vuelven a pedir la aprobaci¨®n de esa estrategia nacional. Pero tambi¨¦n piden localizar las granjas afectadas y analizar la dimensi¨®n de la afecci¨®n y su evoluci¨®n a medio-largo plazo; implementar medidas de control para evitar el contagio entre granjas y entre acotados cineg¨¦ticos; controlar el estado sanitario de los conejos que se autoricen para hacer repoblaciones y/o sueltas; y establecer en todas las comunidades aut¨®nomas una red de vigilancia que permita la alerta temprana de posibles focos.
Antes de que este nueva variante de la EHV apareciera, y tras un per¨ªodo de relativa tranquilidad, el conejo volvi¨® a los titulares debido a las quejas de agricultores. Cultivos principalmente de Castilla y Le¨®n, Castilla-La Mancha y Murcia han sufrido en los ¨²ltimos tres a?os visitas frecuentes que han destrozado ¡°la mitad de la cosecha de br¨®coli, lechugas, pimientos y otras hortalizas¡±, advierten agricultores murcianos. Ram¨®n P¨¦rez de Ayala, t¨¦cnico de WWF del proyecto Life+ Iberlince, corrobora que ¡°la sustituci¨®n del mosaico vegetal que formaban el monte mediterr¨¢neo, linderos y ¨¢reas de siembra por un crecimiento mayor del ¨¢rea de monte y la intensificaci¨®n de la agricultura, ha roto el equilibrio en el que se mov¨ªan tanto el conejo como sus predadores¡±. Los depredadores no entran en grandes cultivos donde no tienen a mano refugio.
La intensificaci¨®n de la agricultura ha contribuido a romper el equilibrio en el que se mov¨ªan tanto el conejo como sus predadores
En abril de 2010, otro proyecto Life (Conservaci¨®n y reintroducci¨®n del lince ib¨¦rico en Andaluc¨ªa) organiz¨® el II Seminario Internacional sobre el Conejo Silvestre, en el que se pusieron en com¨²n las ¨²ltimas experiencias e investigaciones sobre la conservaci¨®n de esta especie. Entonces se concluy¨® que ¡°en zonas de altas densidades, en las que se constaten da?os a la agricultura, podr¨ªa recomendarse que los per¨ªodos h¨¢biles de caza se ampl¨ªen, concentrando las capturas en la ¨¦poca de m¨ªnimos, respetando y haciendo compatible el control poblacional con la conservaci¨®n de las especies cineg¨¦ticas y amenazadas¡±. Pedro Mart¨ªnez, miembro del Comit¨¦ Ejecutivo de la Uni¨®n de Peque?os Agricultores de la Regi¨®n de Murcia, confirma que as¨ª se hizo en el valle de Guadalent¨ªn y otras zonas de esta Comunidad Aut¨®noma: ¡°las medidas han parado el problema de de momento, pero algunos de nosotros nos hemos gastado m¨¢s de 2.000 euros en vallados y la sequ¨ªa, que es cada vez m¨¢s recurrente, impide que crezcan las hierbas en los alrededores y los conejos acaban en los cultivos¡±.
En las conclusiones del seminario mencionado se proponen, m¨¢s all¨¢ de las medidas coyunturales, otras que pueden aplicar los agricultores, especialmente con el refuerzo de las medidas agroambientales de la PAC, como la creaci¨®n de cultivos diana (aquellos que favorecen la disponibilidad de alimento para el conejo), la reducci¨®n de la utilizaci¨®n de fitosanitarios, respetar las islas de vegetaci¨®n, linderos, etc. Adem¨¢s, hay que gestionar bien tanto las altas como las medias y bajas densidades de conejo (el seminario habla de reducir la presi¨®n cineg¨¦tica), donde un rebrote de la EHV ser¨ªa muy perjudicial. Santiago Ballesteros defiende que ¡°no hay presi¨®n cineg¨¦tica en zonas de baja densidad porque no merece la pena acudir a ellas teniendo otras con alta densidad¡±. P¨¦rez de Ayala advierte de que ¡°en la sierra de And¨²jar hemos logrado que el lince ib¨¦rico ampl¨ªe su superficie de distribuci¨®n gracias a la recuperaci¨®n de zonas donde hay buenas poblaciones de conejo (depende de ella hasta en un 95% en ¨¦poca de cr¨ªa), pero en cuanto baje su poblaci¨®n seguro perdemos territorio para el felino¡±.
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