Pocas intervenciones por anomal¨ªa fetal

De los 118.359 abortos registrados en 2011, 356 se realizaron por anomal¨ªas fetales incompatibles con la vida o extremadamente graves. Son intervenciones que se realizan normalmente por encima de la semana 22 de gestaci¨®n ¡ªla ley permite hacerlo sin plazo¡ª y que deben pasar por el diagn¨®stico de un comit¨¦ de expertos. Casos muy dram¨¢ticos de hijos deseados que, de nacer, padecer¨ªan malformaciones severas del sistema nervioso central, cardiopat¨ªas severas o malformaciones esquel¨¦ticas letales. Sin embargo, este es uno de los supuestos que la nueva ley del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, pretende suprimir.

Una intenci¨®n que ha suscitado las cr¨ªticas de los expertos, que se han movilizado para tratar de que el supuesto de malformaciones fetales siga siendo posible. ¡°La enfermedad grave o incurable existe. Se puede detectar evitando el sufrimiento enorme de las familias y las mujeres que se enfrentan a ellos. Son pocos casos y muy estudiados que tienen que tener amparo¡±, asegura Pilar Mart¨ªnez Ten, ginec¨®loga. Esta experta en diagn¨®stico prenatal y otros 675 profesionales han firmado un manifiesto para pedir al Gobierno que no elimine este supuesto. Un documento que han entregado al secretario de Estado de Justicia, Fernando Rom¨¢n, con el que han mantenido una reuni¨®n.

¡°Si la ley no permite la interrupci¨®n de la gestaci¨®n en estos casos [de anomal¨ªas fetales graves], a la dram¨¢tica situaci¨®n se sumar¨¢ el desamparo legal que sufrir¨¢n las gestantes¡±, explica el documento. Para justificar el endurecimiento de la regulaci¨®n en ese punto, Gallard¨®n afirm¨® que permitir el aborto por anomal¨ªas fetales discrimina a las personas discapacitadas. El ministro esgrime un documento de 2010 en el que la ONU, tras las quejas de dos asociaciones, recomend¨® a Espa?a eliminar el aborto por ¡°raz¨®n de discapacidad exclusivamente¡±. Eso a pesar de que en la ley actual ¡ªtal y como contest¨® el Ejecutivo anterior a la ONU¡ª no habla en ning¨²n caso de discapacidad, sino de anomal¨ªas fetales graves.

Tampoco los abortos realizados por esa raz¨®n antes de la semana 22, aquellos bajo el supeusto de malformaci¨®n fetal grave, son un n¨²mero alto ¡ªunos 3.200¡ª. Para interrumpir un embarazo por esta raz¨®n, explica Francisca Garc¨ªa, vicepresidenta de la Asociaci¨®n de Cl¨ªnicas Acreditadas para la Interrupci¨®n del Embarazo (Acai), la mujer debe tener el diagn¨®stico de al menos dos m¨¦dicos. ¡°El Gobierno no puede suprimir el derecho a decidir sobre su maternidad, y en este caso adem¨¢s imped¨ªrselo puede causar el doble de sufrimiento¡±, incide.