El man¨¢ de la discordia
La b¨²squeda del gas no convencional prolifera en Espa?a, pero el ¡®fracking¡¯ genera rechazo Los cr¨ªticos van ganando la batalla de la opini¨®n p¨²blica
Los romanos ya conoc¨ªan la fractura hidr¨¢ulica. En Las M¨¦dulas (Le¨®n) extra¨ªan oro con un procedimiento que Plinio el Viejo document¨® como Ruina montium, destruir la monta?a. Gracias a una enorme obra de ingenier¨ªa, almacenaban agua y la dejaban correr por la monta?a y sus galer¨ªas para extraer el mineral. ¡°Lo que ocurre en Las M¨¦dulas supera el trabajo de gigantes¡±, escribi¨® Plinio. El precedente romano lo recuerda el ge¨®logo de la Universidad de Calgary Bill Goodway en un reciente art¨ªculo especializado sobre la nueva fractura hidr¨¢ulica, la t¨¦cnica que ha revolucionado la energ¨ªa en solo unos a?os y que vuelve a la Pen¨ªnsula.
Mariano Marzo, catedr¨¢tico de Recursos Energ¨¦ticos de la Universidad de Barcelona, explica la moderna fractura hidr¨¢ulica: ¡°En un yacimiento convencional hay una roca madre con materia org¨¢nica que, en determinadas condiciones, ha generado un hidrocarburo. Hace falta que ese hidrocarburo haya migrado y se haya encontrado con una roca almac¨¦n y una roca sello para que no se escape. Ahora solo se precisa la primera condici¨®n: gas impregnando la roca madre¡±.
Espa?a destin¨® el a?o pasado 38.000 millones a importar crudo y gas natural
Hasta ahora, eso era inaccesible, pero los avances en perforaci¨®n horizontal desarrollados en EE UU han puesto al alcance de la mano un mundo nuevo de recursos. Con la nueva t¨¦cnica, se inyecta agua a presi¨®n con arena y aditivos qu¨ªmicos a grandes profundidades (4.000 o 5.000 metros). Eso hincha la roca, la fractura y hace que el gas, que se encuentra en peque?as burbujas impregnando la roca, suba por el pozo. Las consecuencias del fracking han sido espectaculares en EE UU. La Agencia Internacional de la Energ¨ªa pronostica que el pa¨ªs ser¨¢ en 2020 el primer productor mundial de petr¨®leo y en 2030 ser¨¢ autosuficiente.
Las implicaciones geopol¨ªticas son enormes y hay quien aspira a reproducir el fen¨®meno en Espa?a, un pa¨ªs que importa el 76% de la energ¨ªa que consume y que en 2011 tuvo un d¨¦ficit comercial de 29.290 millones de euros por el crudo y de 9.260 por el gas.
En los ¨²ltimos a?os han proliferado las peticiones para explorar en busca de gas no convencional, principalmente en el norte y el valle del Ebro y el del Guadalquivir. Compa?¨ªas como las canadienses Montero y BNK Petroleum, Repsol e incluso una participada por el Gobierno vasco se han lanzado a pedir permisos para acotar las zonas de b¨²squeda.
Aunque las empresas no detallan qu¨¦ hidrocarburo buscan, las cifras de permisos dan una idea de la carrera. Seg¨²n el Ministerio de Industria, en 2008 hab¨ªa en Espa?a 67 permisos concedidos o pedidos para buscar hidrocarburos. Actualmente hay 126, casi el doble. ¡°La inmensa mayor¨ªa de los nuevos proyectos son de gas no convencional¡±, explica Marzo.
Incluso si todo va bien, se tardar¨ªa una d¨¦cada en tener pozos en marcha
Eso no implica que ya haya m¨¢quinas perforando el subsuelo. Isaac ?lvarez, ingeniero experto en petr¨®leo y asesor de la Asociaci¨®n Espa?ola de Compa?¨ªas de Investigaci¨®n, Exploraci¨®n, Producci¨®n de Hidrocarburos y Almacenamiento Subterr¨¢neo (Aciep), se?ala que los tr¨¢mites en Espa?a son lentos y que pueden pasar 10 a?os hasta que haya extracci¨®n. Pero cada anuncio en el Bolet¨ªn Oficial del Estado de que una compa?¨ªa ped¨ªa una zona generaba un peque?o incendio. Porque la fractura hidr¨¢ulica tiene muchos enemigos. ¡°Hemos hecho un trabajo pueblo a pueblo¡±, cuenta Paco Ramos, responsable de Energ¨ªa de Ecologistas en Acci¨®n, que se opone rotundamente a esa t¨¦cnica. Ramos opina que la fractura ¡°lleva asociados muchos problemas¡±, como contaminaci¨®n de acu¨ªferos, uso de sustancias qu¨ªmicas y la generaci¨®n de microse¨ªsmos adem¨¢s de un dudoso efecto sobre la reducci¨®n de gases de efecto invernadero.
Los cr¨ªticos citan el precedente de EE UU, donde adem¨¢s de revolucionar el mercado energ¨¦tico, el fracking ha generado un alud de acusaciones de contaminaci¨®n de acu¨ªferos y destrucci¨®n del paisaje.
Cuando las empresas fueron al terreno a defender su plan ya ten¨ªan a muchos en contra. Solo en Burgos, 33 Ayuntamientos han aprobado mociones contra el fracking. Troy Wagner, director general de BNK Espa?a, ingeniero y experto en gas no convencional, admite por correo que cuando llegaron a Burgos en mayo ¡°algunos¡± les recibieron ¡°con una informaci¨®n previa muy negativa¡±. Pero replica a las cr¨ªticas: ¡°Gran parte de la informaci¨®n que circula sobre esta industria tiene m¨¢s de fantas¨ªa que de realidad. Tambi¨¦n es cierto que hay personas que se oponen. Siempre ocurre cuando aparece algo que se percibe como nuevo. En la Revoluci¨®n Industrial hubo un movimiento que destru¨ªa m¨¢quinas porque las ve¨ªan como una amenaza; lo mismo ocurri¨® con los tel¨¦fonos m¨®viles, con las autopistas¡¡±.
Los ecologistas denuncian contaminaci¨®n de acu¨ªferos y se¨ªsmos
Wagner matiza que todo est¨¢ ¡°en una fase muy preliminar de un proceso que es muy largo. Hasta dentro de unos cinco a?os, que ser¨¢ cuando se conozcan los resultados de la investigaci¨®n, no podremos tener una idea clara del potencial y por tanto saber si la producci¨®n es viable¡±. Solo para realizar un sondeo y extraer catas del subsuelo se precisa una declaraci¨®n ambiental que puede tardar a?o y medio. BNK Petroleum ha repartido unos 8.000 tr¨ªpticos por Burgos sobre el gas no convencional o de pizarra. Una oportunidad para todos, se titula.
Elvira C¨¢mara, de la Ecologistas en Acci¨®n en Burgos, cuenta que en la zona hay mucho escepticismo: ¡°Ya les dijeron hace 40 a?os que hab¨ªa petr¨®leo y que iban a ser ricos y no ha sido as¨ª¡±. Que en La Lora haya crudo hace pensar que puede haber hidrocarburos no convencionales.
Pero la mecha est¨¢ prendida. Y no respeta ideolog¨ªas. En octubre de 2011, el socialista Patxi L¨®pez fue el primero en anunciar ¡ªde forma precipitada, seg¨²n los expertos¡ª que hab¨ªan encontrado en ?lava un yacimiento de gas equivalente al consumo de Espa?a en cinco a?os. Sin embargo, el PSOE propuso esta semana en el Congreso una moratoria al fracking hasta que un grupo de expertos dictamine si hay riesgos para la salud y el medio ambiente.
Decenas de Ayuntamientos se posicionan contra esta nueva t¨¦cnica
El ministro de Industria, Jos¨¦ Manuel Soria, dijo el jueves en el Congreso: ¡°Hay consenso en la comunidad cient¨ªfica respecto a que el fracking [...] no lleva m¨¢s negativas consecuencias para la salud y el medio ambiente que otras tecnolog¨ªas¡±. Respond¨ªa a una interpelaci¨®n de Izquierda Plural, que se opone. Solo un d¨ªa despu¨¦s, el Gobierno c¨¢ntabro (PP) aprob¨® un anteproyecto de ley contra la fractura hidr¨¢ulica.
En Europa la divisi¨®n es generalizada. Polonia apuesta fuerte por el fracking y Reino Unido ha aprobado su primer pozo y ha creado un departamento dedicado a esto para liderar la extracci¨®n. Mientras, Francia y Alemania tienen moratorias.
Marzo opina el subsuelo debe explorarse para conocer el potencial que hay, pero cree que Europa no reproducir¨¢ lo ocurrido en EE UU, que en cinco a?os ha abierto miles de pozos: ¡°En Europa ser¨¢ una evoluci¨®n, no una revoluci¨®n¡±. Hay varios motivos. En EE UU, el propietario del terreno lo es tambi¨¦n del subsuelo. En Europa los permisos los concede el Estado. ¡°All¨ª, el due?o de la tierra se pone de acuerdo con una empresa, se reparten los beneficios y eso basta para perforar. En Europa, los tr¨¢mites son m¨¢s complicados y la gente del terreno no ve los beneficios directos¡±, coincide ?lvarez. Adem¨¢s, est¨¢ una normativa ambiental m¨¢s estricta, mayor densidad de poblaci¨®n y menor experiencia y aceptaci¨®n de las tecnolog¨ªas petrol¨ªferas.Puede que en Espa?a haya gas no convencional, como puede que haya petr¨®leo frente a Canarias, pero a¨²n faltan a?os para saberlo. Mientras, sube el debate.
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