¡°En Brasil necesitamos cient¨ªficos y los extranjeros son bienvenidos¡±
Carlos Henrique De Brito Cruz, director de la agencia de I+D de Sao Paulo, explica la pol¨ªtica cient¨ªfica en el Estado brasile?o, que dedica un 1% de los impuestos a la ciencia y la tecnolog¨ªa

El Estado brasile?o de S?o Paulo dedica a I+D m¨¢s esfuerzo que Espa?a, tiene una financiaci¨®n de la ciencia estable y garantizada por ley y gestiona sus programas cient¨ªficos con los criterios de rigor internacionales. Las empresas financian el 60% de la investigaci¨®n en ese Estado brasile?o, otro motivo de envidia espa?ola, donde el gasto del sector privado en I+D ronda el 44% del total. De esa vigorosa pol¨ªtica cient¨ªfica en S?o Paulo se ocupa la Fundaci¨®n de Apoyo a la Investigaci¨®n del Estado de S?o Paulo (Fapesp), una agencia como la que Espa?a lleva casi una d¨¦cada preparando y que a¨²n no tiene. Su director cient¨ªfico es, desde 2005, Carlos Henrique De Brito Cruz, que ha visitado recientemente Espa?a con el objetivo de abrir nuevas v¨ªas de colaboraci¨®n internacional para la Fapesp. Otro de los retos de esa agencia, recalca, es incrementar el n¨²mero de investigadores, ¡°y los extranjeros son bienvenidos¡±, dice este ingeniero electr¨®nico y f¨ªsico, especialista en electr¨®nica cu¨¢ntica, y miembro de la Academia Brasile?a de Ciencias. Habla perfectamente castellano, aunque ¨¦l apunta modestamente que lo suyo es portu?ol, este investigador que se meti¨® en pol¨ªtica porque, dice, ¡°pens¨¦ que pod¨ªa hacer algo por mejorar la ciencia en S?o Paulo¡±.
Pregunta: La agencia que dirige, Fapesp, se circunscribe al Estado de S?o Paulo.
Respuesta. Si, es de S?o Paulo, se financia con los impuestos de los ciudadanos de ese Estado, de 41 millones de habitantes. Brasil es un pa¨ªs en muy desigual: la inversi¨®n en I+D en S?o Paulo es diez veces superior a la de Rio de Janeiro, por ejemplo. En S?o Paulo la inversi¨®n en I+D es el 1,6% de su PIB, mayor que en Espa?a [1,33% y en descenso], mientras que Brasil en total est¨¢ en el 1%. La mitad de la ciencia del pa¨ªs la hacen investigadores de nuestro Estado, que es industrial, con una econom¨ªa mayor que la de Argentina y casi como la de Espa?a. Tenemos caracter¨ªsticas propias.
P. ?Y c¨®mo financian la I+D?
¡°El a?o pasado hicimos un centenar de contratos con peque?¨¢s empresas¡±
R. El 60% del gasto en investigaci¨®n es de las empresas y el 40% es dinero p¨²blico: 14% federal y 24% de S?o Paulo. La Fapesp es una agencia p¨²blica de desarrollo y financiaci¨®n de la investigaci¨®n cient¨ªfica y tecnol¨®gica y recibe los fondos por una legislaci¨®n muy singular: la Constituci¨®n del Estado de S?o Paulo establece que el 1%, como m¨ªnimo, de todos los impuestos que se pagan pertenecen a la Fapesp. La ley es de 1946, aunque se implement¨® en 1962, y al principio era el 0,5%, pero desde 1978 es el 1%. En 2011 recibimos en total 454 millones de euros y los estatutos de Fapesp especifican que no se puede dedicar m¨¢s del 5% a la gesti¨®n, as¨ª que el 95% tiene que ir a la investigaci¨®n.
P. ?C¨®mo seleccionan los proyectos?
R. Todas las propuestas se someten a evaluaci¨®n por peer review \[el sistema est¨¢ndar internacional de evaluaci¨®n entre pares\] para la selecci¨®n y para el seguimiento. Financiamos proyectos, becas pre y posdoctorales, materiales e infraestructuras, pero no los salarios de los investigadores. Y todo en r¨¦gimen competitivo, con el Consejo Europeo de Investigaci¨®n (ERC) o la Fundaci¨®n Nacional para la Ciencia (NSF) estadounidense. Pero nuestra v¨ªa de financiaci¨®n establecida por ley tiene dos ventajas: una es la estabilidad de los fondos, que te permite planificar a largo plazo, y la segunda es la autonom¨ªa de influencias pol¨ªticas. La Fapesp tiene un consejo cient¨ªfico que define las estrategias generales y decenas de expertos por ¨¢reas.
P. ?Abarcan tanto investigaci¨®n b¨¢sica como aplicada?
¡°Dedicamos el 4% de la superficie cultivada a producir biocombustible¡±
R. Si, la mayor parte es ciencia b¨¢sica, pero tambi¨¦n hay investigaci¨®n aplicada. Tenemos un programa para peque?as empresas, que pueden solicitar subvenciones para I+D; el a?o pasado hicimos m¨¢s de un centenar de contratos de este tipo. En otro programa, la agencia se asocia con grandes empresas para proyectos cofinanciados al 50%. Ahora esta abierta una convocatoria para un centro de investigaci¨®n en ingenier¨ªa de motores de biocombustible con Peugeot-Citro?n.
P. ?En qu¨¦ ¨¢reas cient¨ªficas destacan?
R. Por ejemplo, en salud: dedicamos el 27% de la inversi¨®n a medicina y el 17% a biolog¨ªa. Tambi¨¦n tenemos programas potentes en biodiversidad y en bioingenier¨ªa. Y en cambio clim¨¢tico... acabamos de comprar un supercomputador para hacer modelos globales de clima. Recientemente hemos estrenado el primer buque oceanogr¨¢fico brasile?o, el Alpha Crucis... Tambi¨¦n hacemos mucha ingenier¨ªa, fot¨®nica, materiales compuestos, etc¨¦tera. Valoramos no solo la investigaci¨®n que crea empresas o que cura a personas, sino tambi¨¦n la que hace al hombre m¨¢s sabio, intentando abarcar todo, incluidas las humanidades. Creo que la contribuci¨®n m¨¢s singular de Brasil es la bioenerg¨ªa: la mitad de la energ¨ªa que se usa en el pa¨ªs es renovable y una parte importante es hidroel¨¦ctrica, pero el 18% es etanol, que se saca de la ca?a de az¨²car: energ¨ªa que se planta hoy y se cosecha en nueve meses.
P. Es una energ¨ªa pol¨¦mica: los cultivos pueden competir con las cosechas de alimentos, destruir la biodiversidad, la selva...
R. Si, son problemas reales que deben ser estudiados y afrontados. Si se incentiva el etanol sin tenerlos en cuenta se pueden crear situaciones muy indeseables. Pero en Brasil el etanol no afecta para nada a la producci¨®n de alimentos. Dedicamos el 4% de la superficie cultivada a producir biocombustible y solo con eso se mueven los coches en pa¨ªs. Utilizamos m¨¢s etanol que gasolina para el transporte y en las ciudades grandes, como S?o Paulo, las emisiones de CO2 son muy bajas porque los veh¨ªculos usan etanol. Y no se planta ca?a en terreno de selva, no se da bien.
¡°Queremos poner en marcha la colaboraci¨®n con Espa?a¡±
P. Si aumenta la demanda, ?no se extender¨¢ el cultivo de ca?a?
R. La selva se est¨¢ talando no para producir etanol sino para producir prote¨ªnas, carne... es decir, para ganado.
P. Alg¨²n fallo, alguna carencia, tendr¨¢ su sistema de I+D.
R. Claro. Un desaf¨ªo importante son los recursos humanos, porque tenemos pocos investigadores y queremos tener m¨¢s.
P. Pues Espa?a est¨¢ padeciendo fuga de cerebros.
R. Que se vengan a S?o Paulo, ser¨¢n bienvenidos. Si no tienen trabajo aqu¨ª pueden venirse y luego, cuando acabe la crisis, regresar, si quieren. Nosotros estamos abiertos.
P. ?Alg¨²n otro reto?
R. Queremos que la ciencia hecha en Brasil tenga m¨¢s impacto mundial. Esta es una de las razones por las que intensificamos las relaciones internacionales. El tercer reto es hacer investigaci¨®n m¨¢s avanzada en las empresas para lograr competitividad mundial, no solo local. Queremos que nuestras compa?¨ªas sean competitivas internacionalmente porque el mercado es mundial.
P. ?Qu¨¦ relaci¨®n tiene la Fapesp Espa?a?
R. La ciencia en Espa?a es muy buena en cantidad y en calidad y queremos que los investigadores de S?o Paulo tengan m¨¢s interacci¨®n con los espa?oles. La Fapesp tiene acuerdos con los consejos de investigaci¨®n y agencias del Reino Unido, Francia, Alemania, EE UU... con muchos pa¨ªses y queremos poner en marcha esto con Espa?a. Tenemos ya un programa de intercambios con la Universidad de Salamanca y empezamos a conversar con la Secretar¨ªa de Estado de Investigaci¨®n.
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