Desastre anunciado en Telemadrid

Despu¨¦s de un mes de tensas negociaciones y tres semanas con la pantalla en negro, Telemadrid afrontaba ayer el tramo final de un expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) que ha culminado sin acuerdo entre la empresa y los sindicatos. El plan es despedir a 925 trabajadores, el 80% de la plantilla, una medida con la que la cadena auton¨®mica iniciar¨¢ el gran viaje hacia su demolici¨®n.

El camino hacia el abismo se ve¨ªa venir. El Gobierno de Esperanza Aguirre conoc¨ªa desde 2004 la desastrosa gesti¨®n que se estaba llevando a cabo en Telemadrid. Sin embargo, la comunidad no tom¨® medidas para cambiar el rumbo de la televisi¨®n auton¨®mica, que ocho a?os despu¨¦s lucha por sobrevivir. Un informe de la consultora Alfa Solutions, encargado por el Consejo de Administraci¨®n de RTV-Madrid (con mayor¨ªa del PP), alertaba ya en octubre de 2004 de graves deficiencias en los sistemas de contrataci¨®n de servicios e inversiones.

Este informe, que seg¨²n fuentes del ente fue entregado en mano a la entonces presidenta regional, expon¨ªa ¡°una falta de optimizaci¨®n econ¨®mica del presupuesto anual y una ausencia de un plan a medio plazo¡± en la televisi¨®n p¨²blica y revelaba una ¡°escasa eficiencia en la coordinaci¨®n entre direcciones responsables de ejecutar los gastos y la direcci¨®n encargada de suministrar los recursos¡±, una ¡°falta de evidencia en el proceso de selecci¨®n y evaluaci¨®n de programas¡± y una ¡°ejecuci¨®n de presupuestos sin aprobaci¨®n definitiva¡±.

El entonces presidente del Consejo de Administraci¨®n, ?lvaro Renedo, dirigi¨® en septiembre de 2004 una carta a Aguirre en la que le expon¨ªa su preocupaci¨®n por la contrataci¨®n de varios programas (la serie Capital, el concurso Metro a metro y el musical Alcal¨¢ Club) y de la campa?a publicitaria para el lanzamiento de la programaci¨®n de oto?o. Expon¨ªa que se hab¨ªa vulnerado la ley de creaci¨®n del ente porque tanto los tres programas como la campa?a deber¨ªan haber sido aprobados por el Consejo.

Para conocer los mecanismos de contrataci¨®n, este organismo encomend¨® tambi¨¦n a la consultora Alfa Solutions un estudio espec¨ªfico. En una carta-informe remitida en marzo de 2005 al subdirector general de Telemadrid, ?ngel Mart¨ªn Vizca¨ªno (que sigue en el cargo), pon¨ªa de manifiesto anomal¨ªas en la contrataci¨®n de algunos programas de alto presupuesto puestos en marcha en la etapa de Manuel Soriano como director general. De nuevo aparec¨ªan Capital, Metro a metro y Alcal¨¢ Club, adem¨¢s de Gran V¨ªa de Madrid y Abierto por la ma?ana. La autorizaci¨®n del Consejo (o de su comisi¨®n delegada) era necesaria en los contratos que sobrepasaban los 601.000 euros. Pero el director general firm¨® con la productora F¨¢brica Visual por 1,2 millones de euros y con La Granota Groga, por 910.000 euros.

Programas de alto presupuesto se contrataban de manera irregular

En muchos casos, los contratos se rubricaban antes de que fueran aprobados por el ¨®rgano competente. ¡°La fecha datada en el contrato¡±, precisaban los auditores, ¡°es anterior a la fecha de autorizaci¨®n del gasto o inversi¨®n por parte de la comisi¨®n delegada¡± del Consejo. En otros, solo se mencionaban los costes unitarios de los programas, sin precisar el n¨²mero de ediciones pactadas. Y, a menudo, en las actas de las reuniones de la comisi¨®n delegada y/o del Consejo de Administraci¨®n se especifican datos esenciales haciendo referencia a anexos que no quedaban firmados por el presidente y por el secretario.

Telemadrid resta importancia a las ¡°irregularidades de forma¡± que pudieran haberse producido. ¡°Nos preocupar¨ªan m¨¢s si fueran de fondo¡±, dice un portavoz, seg¨²n el cual existen mecanismos para controlar la gesti¨®n, tanto por el Consejo de Administraci¨®n como por la Asamblea. ¡°Estamos monitorizados constantemente por los ¨®rganos competentes¡±.

En su diagn¨®stico de la situaci¨®n (la de 2004), los auditores expon¨ªan que en Telemadrid no exist¨ªa ¡°una mentalidad de ahorro de costes¡±. Llamaban especialmente la atenci¨®n sobre una falta de capacidad en la gesti¨®n del gasto ¡°al acabar todo siendo urgente¡±, la tendencia a tomar decisiones sin la transparencia adecuada, la diluci¨®n de responsabilidades y la toma de decisiones sin la competencia adecuada.

La cadena no ten¨ªa ¡°una mentalidad de ahorro de costes¡±, seg¨²n una auditor¨ªa

Ocho a?os despu¨¦s, la cadena apela a problemas financieros para justificar un ERE colosal. Deloitte-Cuatrecasas hace referencia al ¡°cada vez m¨¢s menguante¡± presupuesto p¨²blico, la prohibici¨®n de endeudamiento y las dificultades para acceder a cr¨¦ditos bancarios. Al cierre de 2011 la deuda financiera era de 262 millones, seg¨²n el documento, que exculpa a los gestores del deterioro de la situaci¨®n econ¨®mica del ente. El servicio p¨²blico ¡°en los ¨²ltimos a?os se ha visto fuertemente afectado por factores negativos, fuera del control de sus directivos, y que pone en serio peligro su continuidad¡±, expone el texto.