Necesitamos reglas claras
La financiaci¨®n de los proyectos se realizar¨¢ en cuatro anualidades en lugar de las tres previstas
El jueves pasado el Gobierno sorprend¨ªa de nuevo a los investigadores con la publicaci¨®n en el BOE de la resoluci¨®n definitiva de la convocatoria de proyectos de investigaci¨®n publicada en diciembre de 2011. Tras m¨¢s de un a?o de espera desde la convocatoria y m¨¢s de seis meses despu¨¦s de la resoluci¨®n provisional, lo que inicialmente deb¨ªa ser una buena noticia se tornaba inmediatamente en estupor y m¨¢s tarde en indignaci¨®n, incertidumbre y desconfianza: por primera vez en la historia y en contra de lo especificado en la propia convocatoria, la financiaci¨®n de los proyectos se realizar¨¢ en cuatro anualidades en lugar de las tres previstas, siendo la primera de un 7% del total de la cuant¨ªa concedida.
Eso s¨ª, el proyecto debe seguir realiz¨¢ndose en los tres a?os previstos, independientemente de cu¨¢ndo lleguen los recursos, e incluso aunque la cuarta anualidad, cerca del 20% del presupuesto total llegue un a?o despu¨¦s de concluido el proyecto. Para que todo el mundo lo entienda: se seleccionan proyectos de investigaci¨®n entre las m¨¢s de 7.000 solicitudes habidas y se pide a los investigadores que lo hagan adelantando el dinero¡ ?De d¨®nde?, porque todos sabemos que las instituciones p¨²blicas, desde las universidades a los institutos de investigaci¨®n no est¨¢n en condiciones de adelantar un solo euro.
Estupor porque en la pr¨¢ctica, esta medida supone estar un a?o sin proyectos de investigaci¨®n y una afrenta para los investigadores que han dedicado horas y esfuerzo a preparar sus proyectos. Es en el primer a?o cuando, habitualmente, se necesitan las inversiones en equipamientos e infraestructuras necesarias para poner en marcha los proyectos. Contar con el 7% del presupuesto significa posponer cualquier inversi¨®n y por tanto el retraso de los mismos. Curiosamente el ministerio es especialmente celoso en cuanto a qu¨¦ gastos son aceptables en la ¨²ltima anualidad del proyecto con el argumento de que si se trataba de algo imprescindible para el mismo no deber¨ªa quedar para el ¨²ltimo a?o. ?C¨®mo aplicar¨¢n ahora este criterio cuando en el ¨²ltimo a?o de proyecto no se habr¨¢ recibido a¨²n ni el 50% de la subvenci¨®n correspondiente?
Especialmente dram¨¢tico es lo concerniente a los recursos humanos. El coste de cualquier contrato de un investigador supera el 7% de la primera anualidad, por lo que en el primer a?o no podr¨¢ ser efectuada ninguna contrataci¨®n con cargo a los proyectos, dejando sin oportunidad de incorporaci¨®n a los centenares de j¨®venes investigadores que habitualmente encuentran su encaje ellos. Otra puerta m¨¢s que se cierra a nuestros j¨®venes.
Indignaci¨®n porque mientras que a los investigadores se nos pide una programaci¨®n temporal precisa, tanto cient¨ªfica como presupuestaria, con hitos diferenciados a lo largo de los tres a?os de ejecuci¨®n del proyecto, el ministerio parece que puede cambiar las reglas de juego a su gusto a mitad de la partida. No solo contamos con menos presupuestos sino que adem¨¢s se alteran las f¨®rmulas de gesti¨®n de los mismos, colocando a todo el sistema en una situaci¨®n de inestabilidad e incertidumbre.
Incertidumbre, porque si esto ha ocurrido en esta convocatoria de 2012, ?qu¨¦ pasar¨¢ con la de 2013 donde el dinero del Fondo Nacional ha mermado en 70 millones de euros a pesar de las protestas de toda la comunidad cient¨ªfica? Hasta el momento la convocatoria (habitualmente hecha en diciembre) no ha salido, rompiendo la periodicidad habitual de la misma y se nos anuncia que lo har¨¢ en los pr¨®ximos meses una vez aprobado el Plan Estatal de Investigaci¨®n, Tecnolog¨ªa e Innovaci¨®n, y desarrolladas las bases pertinentes y el plan anual de actuaciones y¡ Habida cuenta de los tiempos de gesti¨®n de estas convocatorias (a la vista est¨¢) el temor a un nuevo a?o sin proyectos est¨¢ servido, lo que ser¨ªa una cat¨¢strofe para la investigaci¨®n.
Desconfianza porque en las reuniones mantenidas con la Secretar¨ªa de Estado de Investigaci¨®n, nunca se mencion¨® la f¨®rmula de cuatro anualidades, de la que nos hemos enterado a golpe de BOE. Ni tampoco se les hab¨ªa indicado a los investigadores, que en muchos casos tras la resoluci¨®n provisional ya hab¨ªan planificado y comprometido gastos para este primer a?o de ejecuci¨®n del proyecto.
Desconfianza tambi¨¦n porque las explicaciones dadas desde el Ministerio de Econom¨ªa sobre topes y l¨ªmites presupuestarios no se entienden. La convocatoria sali¨® hace m¨¢s de un a?o con su aplicaci¨®n presupuestaria correspondiente (o con tiempo suficiente para proveerla) y ya sufri¨® una importante reducci¨®n respecto a la anterior. Ahora se nos dice que, a pesar de lo publicado, se intentar¨¢ adelantar la cuarta anualidad. Ojal¨¢ suceda, pero si se puede hacer, ?por qu¨¦ no se ha hecho resolviendo la convocatoria seg¨²n lo estipulado en la misma?
No dudamos de la buena voluntad de las personas que trabajan en la Secretar¨ªa de Estado de Investigaci¨®n, pero el sistema de I+D+i necesita m¨¢s que buenas voluntades. Necesita compromisos cre¨ªbles y sostenidos. Reglas claras y que se cumplan. Este Gobierno est¨¢ dando muestras de lo contrario y nuestro sistema de I+D+i se resiente. Como lo hace la confianza de la comunidad cient¨ªfica en su apuesta por la investigaci¨®n tras episodios como este.
Carlos Andradas es presidente de la Confederaci¨®n de Sociedades Cient¨ªficas Espa?olas (COSCE).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.