M¨¦xico lucha contra el ozono

El humo y el ruido infernal del claxon de los coches que taponan las principales arterias de la urbe al caer la tarde son el pan nuestro de cada d¨ªa en la Ciudad de M¨¦xico. Los elevados niveles de contaminaci¨®n de los que siempre ha tenido fama el Distrito Federal se deben, fundamentalmente, a las emisiones provocadas por el tr¨¢nsito de veh¨ªculos y las industrias. Despu¨¦s de que en los ochenta la ciudad alcanzara niveles de contaminaci¨®n muy nocivos para la salud de los ciudadanos, el Gobierno instal¨® una red de monitoreo atmosf¨¦rico para poder conocer, analizar y paliar el problema.

Durante 2012 alrededor de un tercio de los d¨ªas el aire de la Ciudad de M¨¦xico rebas¨® los niveles de ozono tolerados en la normativa nacional. Sin embargo, el dato es positivo en comparaci¨®n con a?os anteriores. Seg¨²n las cifras oficiales, en 2011 148 d¨ªas la calidad del aire fue mala, y otros ocho muy mala. La reducci¨®n del ozono y de las part¨ªculas suspendidas PM10 y PM2.5, que son aquellas que afectan a las v¨ªas respiratorias , son los dos objetivos de trabajo principales de la Secretar¨ªa de Medio Ambiente del Distrito Federal. El organismo ha anunciado que a partir de marzo iniciar¨¢ una campa?a intensiva para el monitoreo de un n¨²mero importante de hidrocarburos precursores del ozono. La responsable del ¨¢rea, Tanya M¨¹ller, destaca que a partir de los resultados se podr¨¢n dise?ar pol¨ªticas espec¨ªficas para aquellas fuentes emisoras de ozono.

Hasta el momento, el Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico ha tratado de paliar los efectos de la contaminaci¨®n fomentando un transporte p¨²blico sostenible, con la instalaci¨®n de l¨ªneas del llamado metrobus o el sistema de pr¨¦stamo de bicicletas p¨²blicas. Adem¨¢s, el programa Hoy no Circula proh¨ªbe cada d¨ªa de la semana el desplazamiento a un determinado tipo de veh¨ªculos, lo que reduce el tr¨¢fico global una quinta parte. ¡°Es una medida que cada semestre se va endureciendo¡±, afirma su responsable.

La secretaria de Medio Ambiente concluye que el futuro pasa por ¡°construir una urbe que crezca de forma vertical, no horizontal, donde para ir a trabajar no sea necesario el uso del transporte privado, una ciudad polic¨¦ntrica, m¨¢s din¨¢mica y equitativa¡±. Un arduo trabajo para el que constituye uno de los lugares m¨¢s poblados del mundo, con un censo de poblaci¨®n de 8,8 millones de habitantes, pero que en realidad rebasa los 20.