Canarias cierra el ¨²nico centro para personas con VIH sin hogar
Los recortes dejan sin fondos el proyecto L¨¢zaro de C¨¢ritas
Mar¨ªa tiene 46 a?os. Es polaca y hace siete deambulaba por las calles de Tenerife hasta que un m¨¦dico le dijo que ten¨ªa VIH. Tras callejear unos meses ingres¨® en el proyecto L¨¢zaro de C¨¢ritas Diocesana. Desde hace a?o y medio permanece en un centro regentado por esta ONG en donde le han dado una disciplina a la hora de tomar la docena de pastillas, los retrovirales que evitan que desarrolle la enfermedad. Pero sobre todo, sobrevive gracias a la dedicaci¨®n y el cari?o que le ofrecen el equipo de psic¨®logos y voluntarios del centro.
Hasta hace unos d¨ªas, Mar¨ªa compart¨ªa su vida en el centro, una casa de tres plantas ubicada en el barrio de Finca de Espa?a en el municipio de La Laguna, con otras 11 personas, cada una con una historia similar: un periplo de drogas y exclusi¨®n social. Sin embargo, ahora solo queda Mar¨ªa despu¨¦s de que la Consejer¨ªa de Bienestar Social del Gobierno de Canarias comunicara a C¨¢ritas que, debido a los recortes presupuestarios, la subvenci¨®n destinada a esta organizaci¨®n se reduce en m¨¢s de un 60% pasando de un mill¨®n a 269.000 euros.
Esto ha provocado que C¨¢ritas haya decidido suspender cinco proyectos vinculados a centros de acogida para madres j¨®venes sin recursos, inmigrantes y el centro que gestiona el proyecto L¨¢zaro. Este ¨²ltimo caso es el m¨¢s preocupante, ya que es el ¨²nico que existe en Canarias para el acogimiento de enfermos de VIH sin hogar.
Al personal del centro, compuesto ¨ªntegramente por mujeres psic¨®logas y educadoras, les resulta dif¨ªcil hablar de su actividad profesional y solidaria en un centro vac¨ªo sin emocionarse. Hablan con cari?o de los usuarios a los que les gusta llamar participantes evitando el estigma de la palabra paciente o enfermo. ¡°Ha sido muy duro tener que decirles a los participantes que se ten¨ªan que marchar porque el centro ten¨ªa que cerrar¡±, se?ala Eva Llarena, psic¨®loga del centro.
Desde que abriera sus puertas en 1995, el proyecto L¨¢zaro ha dado respuesta a una demanda que no era satisfecha por los servicios sociales. ¡°Tenemos 12 plazas residenciales pero atendemos a nivel externo a m¨¢s de 70 personas. Casi todos son casos de exclusi¨®n social, personas que se encuentran viviendo en la calle y son enfermos del VIH que nos vienen derivados de los centros hospitalarios y est¨¢n en la indigencia¡±, explica ?rsula Pe?ate, coordinadora de Acci¨®n social de C¨¢ritas.
Ejemplo del trabajo realizado en este centro es Jos¨¦ Luis. Tiene 46 a?os y la vida le dio dur¨®. Las drogas le llevaron al VIH y a malvivir en la calle. ¡°No ten¨ªa futuro y este proyecto me rehabilit¨® y puedo tener una vida normal¡±, explica. Este sentimiento es compartido por Conchi. Su hermano fue participante del proyecto L¨¢zaro. ¡°Le debo mucho al centro. Mi hermano pas¨® tres a?os en la calle, enfermo de sida y me dieron herramientas para tener esperanza y ahora quieren echar el cierre".
Por su parte, la consejera de Bienestar Social, In¨¦s Rojas, asegura que buscar¨¢ la financiaci¨®n para poder mantener el centro y para ello se ha buscado una l¨ªnea de financiaci¨®n. ¡°Este proyecto juega una papel fundamental y hemos llegado a un acuerdo con C¨¢ritas para que siga su actividad¡±, explica Rojas. Sin embargo, desde la direcci¨®n del centro se muestran esc¨¦pticos. El Gobierno les ha ofrecido 20.000 euros cuando mantener su actividad asciende a los 120.000.
Mientras, Mar¨ªa toma su medicaci¨®n y fuma: ¡°Si al final cierran estoy pensando en irme al sur de la isla porque hace m¨¢s calor para dormir al raso¡±.
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