Un ¡®ministro¡¯ del Vaticano apoya la legalizaci¨®n de las parejas gais
Vincenzo Paglia reconoce sus derechos aunque sin considerar el matrimonio y la adopci¨®n El arzobispo condena la discriminaci¨®n de los homosexuales en el mundo
El ministro del Vaticano que se ocupa de velar por el matrimonio cat¨®lico e indisoluble, el arzobispo Vincenzo Paglia, presidente del Pontificio Consejo de la Familia, defiende la familia tradicional, pero reconoce derechos para las parejas de facto, homosexuales o no. Lo dijo ayer ante numerosos periodistas, con gran revuelo, pues se trata de un giro radical a las r¨ªgidas posiciones de la Iglesia cat¨®lica. ¡°Desafortunadamente no soy un experto en derecho, pero por lo que s¨¦, me parece el camino que hay que recorrer¡±, agreg¨®. Poco m¨¢s tarde, el prelado recibi¨® el respaldo de uno de sus colegas en la curia de la Santa Sede, el tambi¨¦n cardenal Rino Fisichella, responsable del ministerio papal de nueva creaci¨®n con el nombre de Nueva Evangelizaci¨®n. ¡°El legislador debe responder a exigencias que antes no exist¨ªan¡±, dijo este.
La posici¨®n del arzobispo Paglia da un giro al discurso de Roma
Apenas hace un mes el papa Benedicto XVI sostuvo que los ataques que, seg¨²n ¨¦l, sufre la familia cat¨®lica en numerosos pa¨ªses europeos son un peligro para la humanidad y generan violencia y pobreza. De la misma opini¨®n son sus jerarcas en Francia, que han jaleado en primer plano las multitudinarias manifestaciones contra la inminente legalizaci¨®n de los matrimonios entre personas del mismo sexo. En cambio, Paglia reconoce ahora que se trata de situaciones que el Estado debe resolver para impedir injusticias y discriminaciones, no sin antes abrir debates m¨¢s prolongados en el tiempo.
¡°Hay que encontrar soluciones en el ¨¢mbito del c¨®digo civil para garantizar cuestiones patrimoniales y facilitar condiciones de vida para impedir injusticias con los m¨¢s d¨¦biles. Es un asunto que debe ser debatido m¨¢s ampliamente y no impuesto por los gobiernos¡±, dijo, en clara referencia a Francia y Espa?a.
La "guerra de Dios" contra "el proyecto del demonio"
Condenas papales. En enero de 2012, Benedicto XVI asegur¨® ante los 180 diplom¨¢ticos acreditados en el Vaticano: "Las pol¨ªticas que da?an a la familia amenazan la dignidad humana y el porvenir mismo de la humanidad". En otro discurso ante la curia pronunciado el pasado diciembre, volvi¨® a condenar con firmeza el matrimonio gay y defendi¨® el concepto de familia "compuesta por padre, madre e hijo".
Ataques de Juan Pablo II. En octubre de 2004, el entonces Papa pronunci¨® un discurso en espa?ol ante 13.000 fieles reunidos en el Vaticano sobre la crisis del matrimonio. Fue en una evidente muestra de apoyo a los obispos espa?oles, entonces en plena ofensiva contra la ley de matrimonio que preparaba el Gobierno socialista.
La Conferencia Episcopal, en julio de 2004, comunic¨® lo siguiente: "Fabricar moneda falsa es devaluar la moneda verdadera y poner en peligro todo el sistema econ¨®mico. De igual manera, equiparar las uniones homosexuales a los verdaderos matrimonios es introducir un peligroso factor de disoluci¨®n de la instituci¨®n y, con ella, del justo orden social".
En Argentina la Iglesia provoc¨® hace dos a?os una intensa agitaci¨®n social desde los p¨²lpitos para intentar impedir que se aprobasen las uniones civiles. La jerarqu¨ªa cat¨®lica animaba a sus fieles a participar en "la guerra de Dios" y a oponerse a "un proyecto del demonio".
El Obispo de Alcal¨¢ de Henares, Juan Antonio Reig Pla, levant¨® una gran pol¨¦mica el pasado mes de junio en una homil¨ªa de Viernes Santo retransmitida por Televisi¨®n Espa?ola. Dijo que los homosexuales, "a veces, para comprobarlo, se corrompen y se prostituyen, van a clubes de hombres y encuentran el infierno".
El presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, ha insistido en varias ocasiones en que ve un panorama "oscuro y desolador" para la familia cristiana por los supuestos ataques estatales a la instituci¨®n.
Paglia es uno de los fundadores de la Comunidad de San Egidio, una organizaci¨®n nada conservadora en comparaci¨®n con otras de gran poder en el Vaticano, como se demuestra por su mediaci¨®n en conflictos internacionales, entre ellos en El Salvador, o por su postura en favor de la causa de canonizaci¨®n del obispo salvadore?o Arnulfo Romero, asesinado por fuerzas ultracat¨®licas de ese pa¨ªs por su defensa de los m¨¢s pobres.
El destacado religioso italiano fue elegido por Benedicto XVI hace un a?o para manejar uno de los ministerios clave del Vaticano, hasta entonces en manos del cardenal probablemente m¨¢s conservador en la curia, el colombiano Alfonso L¨®pez Trujillo, en el cargo durante muchos a?os.
Acostumbrado a pisar calle y avisado por sus hermanos de la Comunidad, muy comprometidos en labores de acci¨®n social, Paglia da una vuelta de tuerca a las posiciones m¨¢s intransigentes de su iglesia a causa del esc¨¢ndalo que supone el hecho de que, a¨²n hoy, haya pa¨ªses que condenan a muerte a los homosexuales o los castigan como reos de uno de los m¨¢s graves delitos que puedan cometerse. ¡°En varios pa¨ªses la homosexualidad es considerada un delito. Hay que combatir eso. Es claro que hay que garantizar los derechos individuales¡±, dijo ayer, antes de expresar su ¡°total oposici¨®n¡± a esas formas de discriminaci¨®n en pa¨ªses de Oriente Medio y ?frica.
En cambio, conden¨® la aprobaci¨®n de la adopci¨®n por parte de parejas de mismo sexo. Recalc¨®: ¡°La Iglesia conoce el precio de lo que es una familia sin hijos, de los ancianos solos y los enfermos. La familia se ha transformado a lo largo de decenios, pero nunca vamos a abandonar su genoma, es decir, que est¨¢ formada por un hombre, una mujer y sus hijos¡±.
?Un verso suelto en el Vaticano?
Los obispos espa?oles dijeron que la legalizaci¨®n del matrimonio entre personas del mismo sexo por el Gobierno de Zapatero era ¡°lo peor¡± que le hab¨ªa pasado a su Iglesia en 2.000 a?os. As¨ª se expres¨® su portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Espa?ola, el jesuita Juan Antonio Mart¨ªnez Camino, poco m¨¢s tarde elevado al episcopado como prelado auxiliar del cardenal Rouco en Madrid. Ni las persecuciones de Ner¨®n, ni las de Diocleciano, ni la guerra incivil de 1936. ?El matrimonio gay! Para la Iglesia romana, el matrimonio tradicional entre un hombre y una mujer y con los hijos que Dios te mande, es un elemento fundante de la sociedad, no hay otro. Adem¨¢s, la uni¨®n debe estar debidamente sacramentada por un cl¨¦rigo, sin remisi¨®n posible. Todo lo dem¨¢s es ¡°concubinato¡±, como lo calificaron los obispos cuando el Gobierno legaliz¨® a mediados del siglo XIX el matrimonio civil. Aquel d¨ªa, toda la prensa cat¨®lica, que era mucha, apareci¨® con la primera p¨¢gina toda en negro por orden de los prelados y en se?al de luto nacional.
Ayer no se produjo reacci¨®n en Espa?a a lo dicho en Roma por uno de los ministros del papa Ratzinger de mayor proyecci¨®n. Queda por ver, sin embargo, si el arzobispo Paglia no es m¨¢s que un verso suelto en el Vaticano, frente al tremendismo de sus colegas en Francia o aqu¨ª, tan reciente. O quiz¨¢ les ha llegado el momento de buscar remedio a la imparable crisis del matrimonio cat¨®lico frente al aumento del divorcio, los pedidos de legalizaci¨®n del matrimonio homosexual y el incremento de madres solteras. Las estad¨ªsticas hace tiempo que indican que el n¨²mero de matrimonios civiles supera con creces a los oficiados por el rito cat¨®lico. El arzobispo Paglia lo dijo ayer de esta manera tan elegante. ¡°Las formas de vida com¨²n no familiares constituyen un verdadero archipi¨¦lago de situaciones¡±.
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