Monsanto litiga contra un peque?o agricultor que replant¨® sus semillas

La multinacional Monsanto tiene un litigio con Vernon Hugh Bowman, un peque?o agricultor de Indiana, por saltarse las patentes sobre sus semillas de soja. Lo llamativo del caso es c¨®mo ha violado Bowman la patente: se ha limitado a guardar parte de la cosecha obtenida despu¨¦s de una primera cosecha de semillas transg¨¦nicas resistentes a un plaguicida, y la volvi¨® a plantar. Lleva as¨ª nueve a?os, por lo que se est¨¢ beneficiando de los mayores rendimientos de la planta dise?ada por Monsanto sin pagarle los derechos correspondientes. El juicio est¨¢ en el Tribunal Supremo.

El caso ha merecido que Nature lo recoja en su edici¨®n digital de hoy. Otros medios, como The New York Times tambi¨¦n se han hecho eco. Precisamente en declaraciones a ese diario, Bowman ha dicho que con sus 300 acres (121,4 hect¨¢reas) dedicadas a la soja, el ma¨ªz y el trigo, ¡°no merece¡± ni llamarse un agricultor.

¡°El demandado en este caso (Bowman) obtuvo la soja modificada de un proveedor local, y durante nueve a?os la reprodujo violando la patente¡±, afirma la compa?¨ªa ¡ªcon la que este peri¨®dico ha intentado ponerse en contacto¡ª en un comunicado. En EE UU los agricultores firman un contrato al comprar las semillas en el que se comprometen a no replantar la producci¨®n. Esta salvaguarda para sus intereses la introdujo Monsanto despu¨¦s de abandonar en 1999 la tecnolog¨ªa denominada Terminator, que hac¨ªa que las semillas producidas (el grano en el caso de los cereales) fueran est¨¦riles.

¡°El sistema de patentes de EE UU ha desempe?ado un papel crucial para incentivar la innovaci¨®n y estimular el avance de muchas de las industrias vitales para nuestro pa¨ªs¡±, ha dicho en ese comunicado Daniel Snively, vicepresidente ejecutivo de Monsanto. ¡°En este caso, el sistema ha permitido el descubrimiento y la expansi¨®n de una ciencia novedosa que ha revolucionado la agricultura, permitiendo a los agricultores producir m¨¢s comida a la vez que ahorraban en recursos naturales¡±. ¡°Lo que est¨¢ en juego son algunas de las m¨¢s innovadoras investigaciones del planeta, no solo en agricultura, sino tambi¨¦n en estudios que van desde las medicinas a las ciencias medioambientales que se basan en un sistema de patentes para hacer su inversi¨®n en I+D viable econ¨®micamente¡±.

Lo que en el fondo est¨¢ en juego es qu¨¦ pasa con sistemas que pueden replicarse solos. Las semillas son un caso peculiar porque nadie piensa en ellas como algo artificial, pero este tipo de protecci¨®n se utiliza en otras tecnolog¨ªas, desde cultivos celulares para producir medicamentos o programas de software que pueden replicarse f¨¢cilmente. Por eso, The New York Times recoge que no solo el Departamento de Justicia ha emitido una nota apoyando a Monsanto, sino que grupos como BSA The Software Alliance, que representa a empresas como Apple y Microsoft, han dicho en un comunicado que un fallo contra Monsanto ¡°podr¨ªa facilitar la pirater¨ªa de software a gran escala¡±. Ya que los programas son f¨¢cilmente replicables. Tambi¨¦n ha advertido que, por el contrario, una decisi¨®n muy r¨ªgida en el sentido contrario podr¨ªa facilitar la abundancia de litigios por menudencias en la defensa de las patentes.

Apple y Microsoft han mostrado su apoyo a Monsanto

En cambio, grupos como el Center for Food Safety (Centro para la Seguridad Alimentaria) y Save Our Seeds (Salvemos Nuestras Semillas) han afirmado que el juicio pone de manifiesto el papel predominante de Monsanto y otras compa?¨ªas biotecnol¨®gicas en el sector, que han llevado a un aumento de los precios. Seg¨²n la primera de estas organizaciones, la multinacional ha emprendido m¨¢s de 140 procesos por infringimiento de patentes que han involucrado a 410 granjeros y 56 explotaciones agr¨ªcolas, que le han reportado m¨¢s de 23,67 millones de d¨®lares (17,73 millones de euros).

El conflicto entre Bowman y la compa?¨ªa es, por tanto, uno m¨¢s, pero la compa?¨ªa cree que debe mantenerlo para proteger sus intereses. El hombre afirma que en verdad ¨¦l ha comprado todos los a?os semillas a Monsanto, y que solo replant¨® una peque?a parte para obtener una segunda cosecha. Como esta suele tener mucho menor rendimiento, no quiso pagar las semillas. La compa?¨ªa le ha pedido m¨¢s de 80.000 d¨®lares (60.000 euros). ¡°Estoy dispuesto a que me avasallen, pero no a que me arruinen¡±, ha dicho Bowman.

Fuentes de la compa?¨ªa en Espa?a, despu¨¦s de insistir en que el caso se ha dado en EE UU, han remitido las siguientes explicaciones: "Seguimos confiando en nuestra posici¨®n legal, y pediremos al Tribunal Supremo que confirme la decisi¨®n del Circuito Federal, que reafirm¨® importantes derechos de propiedad intelectual con importancia para la industria de la biotecnolog¨ªa agr¨ªcola.? Monsanto invierte m¨¢s de 4 millones de d¨®lares diarios en investigaci¨®n y desarrollo para beneficiar a agricultores y consumidores. Sin la protecci¨®n de las patentes, esto no ser¨ªa posible.? La vasta mayor¨ªa de los agricultores entienden y aprecian nuestras investigaciones y est¨¢n dispuestos a pagar por nuestras invenciones y el valor que proveen. Ellos no piensan que sea justo que algunos agricultores no paguen.Un peque?o porcentaje de agricultores no honra este acuerdo. Monsanto es consciente, a trav¨¦s de nuestras propias acciones o de terceras partes, de que hay individuos sospechosos de violar nuestras patentes y acuerdos. Donde encontramos violaciones de patentes, somos capaces de alcanzar acuerdos sin necesidad de ir a juicio. En muchos casos, estos agricultores contin¨²an siendo clientes. Algunas veces, ambas partes deciden que sea la corte quien decida sobre el asunto. Esta circunstancia es relativamente poco habitual, y hasta la fecha, solo nueve casos han pasado por un juicio completo. En cada una de estas instancias, el jurado decidi¨® a nuestro favor".

Por ¨²ltimo, destaca que "sin importar si el acuerdo se soluciona de manera inmediata, o a trav¨¦s de la v¨ªa legal, lo recaudado es donado a la comunidad, incluyendo becas para apoyar a la juventud".