Se?alar con el dedo al inquilino moroso

No tendr¨¢n que llevar una letra escarlata cosida a su ropa, como si fueran ad¨²lteros en la puritana Nueva Inglaterra del siglo XVII. Sin embargo, el objetivo de las listas negras p¨²blicas es supuestamente el mismo que el de aquel s¨ªmbolo a la vista de todos: la verg¨¹enza, el aislamiento y si es posible, la enmienda. El PP ha solicitado incluir en la futura ley para fomento del alquiler la elaboraci¨®n de un registro con los inquilinos condenados por morosos. La idea tiene de momento pocos defensores, incluso entre el sector inmobiliario, que cree que ser¨ªa m¨¢s positivo ofrecer incentivos que castigos. Las organizaciones sociales advierten adem¨¢s de que ese sistema puede da?ar especialmente a la poblaci¨®n m¨¢s d¨¦bil. ?Por qu¨¦ se puede se?alar al inquilino moroso y no, por ejemplo, al casero que no declar¨® sus ganancias?

El Partido Popular justifica en su enmienda al proyecto de ley que el registro tiene como finalidad identificar a aquellos inquilinos que han ¡°obligado a los arrendadores a acudir a la justicia o al arbitraje¡± para recuperar la posesi¨®n de su inmueble. Buscan, en definitiva, dar m¨¢s garant¨ªas a los propietarios para que se animen a sacar al mercado sus viviendas vac¨ªas.

En el 2011 se dictaron en total 18.492 sentencias relacionadas con el impago del alquiler de vivienda. En el 95% de los casos, el demandante, es decir, el propietario, gan¨® el caso, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica. Las sentencias por impago no han crecido al calor de la crisis: en 2008 se hab¨ªan dictado 21.009 por el mismo motivo, un 13% m¨¢s.

Hay expertos que consideran que esta y otras medidas incorporadas al texto legal dar¨¢n un impulso importante al mercado de viviendas en alquiler, en un pa¨ªs en el que existen millones de viviendas vac¨ªas: hace 10 a?os, el INE contabiliz¨® 3,1 millones de inmuebles sin ocupaci¨®n, cifra que probablemente ser¨¢ muy superior en el nuevo censo que se publicar¨¢ en los pr¨®ximos meses.

En Espa?a ya hay listados privados de personas con impagos

Otros especialistas consideran, sin embargo, que el listado de morosos no es una herramienta esencial para activar el mercado del alquiler y que son m¨¢s importantes los incentivos al arrendador. ¡°El mayor problema al que se enfrenta un propietario en este pa¨ªs no es el de tener que acabar forzando un desahucio. Hay casos de impago de alquiler, por supuesto. Pero no es lo m¨¢s com¨²n¡±, asegura Fernando Encinar, jefe de estudios del portal inmobiliario Idealista. En su opini¨®n, los castigos no son el camino que deber¨ªa seguir el Gobierno si quiere dinamizar el negocio de arrendamientos.

En realidad los registros de morosos ya existen en Espa?a. Son creados por particulares o empresas que intercambian datos, y entre los m¨¢s populares est¨¢n ASNEF, EXPERIAN o RAI. El cliente que no paga una factura de tel¨¦fono o no abona los plazos de una lavadora que compr¨® a cr¨¦dito puede acabar en una de estas listas. Hasta que no abone esa deuda, es probable que los bancos no le den ni los buenos d¨ªas. Seg¨²n asegura la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos (AEPD), ese tipo de listas negras es uno de los temas que m¨¢s trabajo le genera. El n¨²mero de denuncias relacionadas con la morosidad se situ¨® en 1.293 en 2011, frente a las 887 de 2010 y las 783 de 2009. Muchos ciudadanos consideran que, al ser incluidos en estas listas, se vulnera su derecho a controlar sus propios datos. Otros aseguran que no recibieron los avisos correspondientes o que, tras pagar la deuda, no los han borrado. A estas quejas por la gesti¨®n de los datos personales se suman las de quienes acuden a las oficinas de consumo, porque aseguran que los impagos son debidos a alg¨²n fraude.

¡°Los ficheros pueden no ser malos en s¨ª mismos, pero deben cumplir las reglas de manera estricta y debe haber garant¨ªas¡±, explican fuentes de la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos (AEPD), que no quieren pronunciarse espec¨ªficamente sobre las listas de inquilinos anunciada por el Gobierno ante la falta de detalles precisos sobre la misma. Para acabar en una lista privada de impagos, recuerdan, siempre deben existir pruebas de una deuda cierta, vencida, exigible y que haya resultado impagada. Se debe avisar al afectado antes y despu¨¦s de ser inscrito a ella, y, si se abona la deuda, debe quedar borrado del registro. Un listado, en el que, en todo caso, no se puede estar m¨¢s de seis a?os.

En la propuesta del Partido Popular se especifica que los propietarios podr¨¢n consultar este listado siempre que tengan ¡°una propuesta de contrato de arrendamiento¡±. Y solo incluir¨¢ a aquellos morosos contra los que hay una sentencia firme. El plazo m¨¢ximo para permanecer dentro de dicho registro ser¨¢ de seis a?os. ¡°Si finalmente fuera as¨ª, podr¨ªa terminar siendo incluso m¨¢s garantista que lo que la ley prev¨¦¡±, apuntan las fuentes de la de la AEPD, que insisten en que hablan de manera hipot¨¦tica, porque no han podido analizar a¨²n la letra peque?a de la propuesta.

Las ONG alertan sobre el riesgo de que genere m¨¢s exclusi¨®n social

Adem¨¢s de las inquietudes en materia de gesti¨®n de datos existen otras interrogantes importantes sobre el proyecto y sus posibles efectos en algunos derechos de los ciudadanos. La Constituci¨®n espa?ola recoge, por ejemplo, el derecho a la vivienda. Y hay voces que alertan sobre el peligro de que un listado de inquilinos morosos termine privando de este derecho a un segmento de la poblaci¨®n, situ¨¢ndose as¨ª en un terreno de dudosa constitucionalidad.

¡°Es el peor de los momentos para hacer una cosa as¨ª. Cuando hay una familia en una situaci¨®n tan l¨ªmite que ni siquiera puede pagar el alquiler, la soluci¨®n no es echarlos a calle y condenarlos seis a?os a la indigencia¡±, se?ala Carme Trilla, responsable del servicio de Mediaci¨®n en Vivienda de C¨¢ritas.

Trillas, que previamente fue secretaria de la Vivienda en la Generalitat catalana, considera que el registro ¡°significa llevar el sistema del alquiler a la precarizaci¨®n m¨¢xima¡± y tiene como primer objetivo favorecer al sector financiero. ¡°La banca tiene muchos pisos acumulados y no puede venderlos, as¨ª que ahora quiere entrar en el negocio del alquiler. Pero antes busca garantizar que podr¨¢ echar a quien no pueda hacer frente a los precios que quieran imponer¡±, sostiene.

Trilla reconoce que hay casos de morosos que se aprovechan de la lentitud de la justicia, pero sostiene que ¡°se trata de casos muy puntuales. No se puede hacer una ley a medida de unos pocos casos aislados, porque significa obligar a pagar a justos por pecadores¡±. En su opini¨®n, la soluci¨®n pasa por crear un mayor parque de viviendas p¨²blicas en alquiler, conceder ayudas para los m¨¢s necesitados y ofrecer desde el sector privado unos precios de alquiler m¨¢s ajustados a la realidad econ¨®mica del pa¨ªs.

El PSOE s¨ª ve con buenos ojos la lista de defraudadores fiscales

El PSOE tambi¨¦n ha cuestionado la propuesta. ¡°Es una ley antiinquilinos que no fomenta el alquiler¡±, se?ala Leire Iglesias, portavoz socialista de Vivienda. Cree que desequilibrar¨¢ el mercado y favorecer¨¢ a los propietarios, ¡°en detrimento de los inquilinos, que son la parte m¨¢s d¨¦bil de la cadena¡±. Iglesias se?ala que en Espa?a no se est¨¢ impulsando la vivienda p¨²blica ni el alquiler protegido, por lo que quienes entren en esta lista se ver¨¢n privados de la posibilidad de rehacer su vida durante los a?os que permanezcan en ella. Su grupo ha presentado enmiendas para que se d¨¦ un trato diferenciado a las familias con menos ingresos o que han sufrido ¡°insolvencia sobrevenida¡±. Sin embargo, con la mayor¨ªa absoluta del grupo popular, tienen pocas posibilidades de prosperar.

El Partido Socialista no vio en cambio con tan malos ojos la publicaci¨®n de una lista negra de defraudadores fiscales, una propuesta que lanz¨® el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, y en la que est¨¢ trabajando ese departamento. El senador del PSOE Juan Mar¨ªa V¨¢zquez consider¨® que el anuncio era ¡°una buena medida¡± y se?al¨® que la apoyaba. El grupo socialista incluso anim¨® al Gobierno a publicar los datos revelados por el inform¨¢tico italofranc¨¦s Herv¨¦ Falciani, que trabajaba en el banco HSBC en Ginebra y que est¨¢ acusado de robar listados con los nombres de presuntos defraudadores.

Lista negra de inquilinos morosos. Lista negra de grandes defraudadores. ?Por qu¨¦ no una de pol¨ªticos implicados en demandas por corrupci¨®n o de conductores que acumulen multas de tr¨¢fico? Para el abogado Leandro N¨²?ez, socio del despacho Audens, la decisi¨®n de se?alar a unos u otros infractores tiene solo un motivo: ¡°Es una decisi¨®n pol¨ªtica¡±. En cuanto a las dos anunciadas por el Gobierno, no quiere entrar a valorar si una es mejor que otra. Pero s¨ª recuerda que su fundamento es distinto: cuando se hace una lista de inquilinos morosos, dice, se est¨¢ protegiendo el inter¨¦s privado, el de los propietarios de pisos. ¡°En el caso de identificar a los grandes defraudadores, se proteger¨ªa el inter¨¦s p¨²blico¡±, razona el abogado. Hacienda somos todos.

La compa?¨ªa Alquiler Seguro, cuyo negocio gira precisamente en torno a prometer a los propietarios que no dar¨¢n con un inquilino insolvente, cree que la Administraci¨®n puede encontrar mejores formas de convencer a los propietarios para que alquilen. ¡°Nosotros aplaudimos cualquier intento de dinamizar el mercado del alquiler. Pero a veces desde las Administraciones se hacen cosas descalabradas. Si ya hay empresas que hacen esos ficheros ?Para qu¨¦ gastar dinero p¨²blico en replicarlos?¡±, dice Antonio Carroza, consejero delegado de la empresa. El directivo cree que el fichero p¨²blico tendr¨¢ poca efectividad porque solo incluir¨¢ los casos de inquilinos con una sentencia firme en contra, mientras que los ficheros que hacen las empresas privadas del sector son m¨¢s amplios. ¡°En muchas ocasiones, si se trata de un impago de dos o tres meses, la cosa no acaba en una decisi¨®n judicial firme. El inquilino termina por marcharse y el proceso se acaba. El propietario no estar¨¢ de todas formas seguro contra esos morosos¡±, asegura Carroza. ¡°Lo que tiene que impulsar [el Gobierno] es una justicia m¨¢s r¨¢pida. O simplemente crear un censo de alquileres. Conocer el parque real del que dispone Espa?a ser¨ªa muy provechoso¡±, propone Carroza. ¡°Adem¨¢s, se podr¨ªan modernizar algunos aspectos tributarios, y por ejemplo, ofrecer ventajas fiscales a quienes participen en el censo del alquiler¡±, a?ade.

En el ¨²ltimo censo ya figuraban 3,1 millones de viviendas vac¨ªas

Fernando Encinar, del portal inmobiliario Idealista, tampoco cree que la norma vaya a animar el mercado del alquiler. ¡°Lo que hace falta es m¨¢s flexibilidad¡±, opina. Hay otras medidas anunciadas por el Gobierno que s¨ª ve m¨¢s positivas, como reducir la duraci¨®n de los contratos de arrendamiento o la posibilidad de que el inquilino lo anule si necesita marcharse. ¡°En lugar de listas de malos inquilinos, se podr¨ªan acumular referencias de los buenos inquilinos¡±, dice.

Encinar cree que comenzar a revelar los datos de los infractores no es una buena direcci¨®n a seguir. ¡°Si ni siquiera estoy a favor de que se publiquen los nombres de defraudadores o violadores. ?Por qu¨¦ vamos ahora a se?alar al inquilino moroso?¡±, se pregunta. El mercado del alquiler, apunta, se est¨¢ animando por s¨ª solo, porque el grifo de la financiaci¨®n para la compra est¨¢ cerrado. ¡°Al final, concluye, los bancos van a conseguir convencer a los espa?oles de que alquilar no es tirar el dinero¡±.