Cuatro sacerdotes acusan de acoso sexual al l¨ªder de la Iglesia cat¨®lica de Escocia

Tres sacerdotes y un exsacerdote han acusado al cardenal de la di¨®cesis de Saint Andrews y Edimburgo, Keith O¡¯Brien, de haberles acosado sexualmente durante los a?os ochenta del siglo pasado, seg¨²n informa en exclusiva el dominical londinense The Observer. O¡¯Brien, que es el m¨¢s alto cargo de la Iglesia cat¨®lica en Escocia y l¨ªder de la Conferencia Episcopal escocesa, tiene previsto retirarse el mes que viene y tiene derecho a asistir al c¨®nclave que debe elegir al sucesor del Papa Benedicto XVI.

Las acusaciones contra el cardenal, que sus portavoces dicen que ¨¦l ¡°refuta¡±, se unen a las que pesan sobre otros miembros del c¨®nclave, que amenaza con verse empa?ado con uno de los asuntos considerados clave en la decisi¨®n de Benedicto XVI de renunciar al papado: las dificultades para luchar contra los abusos sexuales en el seno de la Iglesia cat¨®lica. Los cuatro denunciantes han pedido al nuncio del Vaticano en Gran Breta?a, Antonio Mennini, el cese inmediato de O¡¯Brien para que no pueda asistir al c¨®nclave.

Se da la circunstancia de que el cardenal O¡¯Brien ha sido uno de los m¨¢s activos cr¨ªticos de las leyes de igualdad que otorgan a la poblaci¨®n homosexual los mismos derechos que a los heterosexuales. El l¨ªder de la iglesia escocesa ha condenado la homosexualidad como inmoral, se ha opuesto al derecho de los gais a adoptar y sostiene que el matrimonio entre personas del mismo sexo ser¨ªa ¡°nocivo para el bienestar f¨ªsico, mental y espiritual¡± de esas persona y ¡°una grotesca subversi¨®n de los derechos humanos¡±.

Sus posiciones contra la homosexualidad han sido criticadas por el jefe del Gobierno escoc¨¦s, Alex Salmond, porque a su juicio est¨¢n ¡°claramente equivocadas¡± y porque ¡°no conducen a un debate adecuado y digno en la importante cuesti¨®n de la igualdad en Escocia¡±. El grupo de defensa de los derechos de los homosexuales Stonewall declar¨® a O¡¯Brien ¡°intolerante del a?o¡± en 2012.

Nacido en Irlanda del Norte en marzo de 1938, estudi¨® sacerdocio en Escocia, donde fue ordenado en 1965 y alcanz¨® el obispado en 1985. Un sacerdote retirado le acusa ahora de haberle hecho propuestas impropias despu¨¦s de las plegarias nocturnas en 1980, cuando ¨¦l era un seminarista de 20 a?os y O¡¯Brien era su director espiritual en el St Andrew¡¯s College. El seminarista dice que estaba demasiado asustado para denunciarle. Lleg¨® a ordenarse sacerdote pero renunci¨® en 1985 al saber que O¡¯Brien hab¨ªa sido nombrado obispo. ¡°Entonces supe que siempre tendr¨ªa poder sobre m¨ª. La gente dio por sentado que dej¨¦ el sacerdocio para casarme. No fue as¨ª. Lo dej¨¦ para preservar mi integridad¡±, dice en el texto de su denuncia, al que ha accedido The Observer.

Uno de los tres sacerdotes que a¨²n est¨¢n en activo, identificado como "sacerdote A", explica que era feliz en su parroquia cuando recibi¨® la visita de O¡¯Brien y hubo entre ellos ¡°contactos impropios¡±.

El "sacerdote B" asegura que estaba empezando su ministerio en los a?os 80 cuando fue invitado a pasar una semana en la residencia del arzobispo ¡°para conocerle¡± y que una noche, despu¨¦s de que estuvieran bebiendo hasta tarde, tuvo que afrontar lo que describe como ¡°un comportamiento no deseado¡±.

El "sacerdote C" asegura que cuando era joven estaba recibiendo ayuda del cardenal para superar unos problemas personales cuando este aprovech¨® las oraciones nocturnas para realizar un contacto inapropiado y que volvi¨® a ocurrir en otra ocasi¨®n. El sacerdote define a O¡¯Brien como un hombre muy carism¨¢tico y que el hecho de que le deseara a ¨¦l fue al mismo tiempo ¡°molesto y halagador¡±. ¡°Hay que comprender cu¨¢les son las relaciones entre un obispo y un sacerdote. Cuando te ordenas aceptas el juramento de obedecerle. Es mucho m¨¢s que tu jefe, mucho m¨¢s que el consejero delegado de tu compa?¨ªa. Tiene un inmenso poder sobre ti. Te puede trasladar, te puede congelar, dejarte abandonado¡­ Controla todos los aspectos de tu vida. No puedes simplemente darle una patada en las pelotas¡±.