Los colosos de la Red se al¨ªan contra la nueva ley de privacidad de la UE
Organizaciones de consumidores denuncian presiones sobre los eurodiputados

Si la nueva legislaci¨®n sobre protecci¨®n de datos que se est¨¢ debatiendo en el Parlamento Europeo logra ver la luz, los ciudadanos de los Veintisiete sabr¨¢n en todo momento c¨®mo se recoge su informaci¨®n personal en Internet y qu¨¦ se hace con ella. Tendr¨¢n, adem¨¢s, que dar su consentimiento expreso a la cesi¨®n de sus datos a terceros. La norma ¡ªque unificar¨ªa el abanico de legislaciones de la UE¡ª afectar¨ªa a un oce¨¢nico n¨²mero de empresas. Tanto en el plano organizativo como econ¨®mico, porque no solo reducir¨ªan su beneficio por la venta de datos para uso publicitario; tambi¨¦n tendr¨ªan que reforzar su seguridad y hacer frente a multas si hay grietas en ella. Bajo el paraguas de la norma estar¨ªan todas las empresas que operen en el mercado europeo. Eso incluye a los gigantes tecnol¨®gicos, tengan o no su sede en la UE. El alcance de la nueva norma y la magnitud de los sectores implicados ha desatado una campa?a de presi¨®n sin precedentes por parte de la industria, que trata de influir para descafeinar la ley.
¡°Est¨¢ siendo una de las mayores guerras de lobbys de todos los tiempos¡±, define la eurodiputada verde Eva Lichtenberger. Las empresas implicadas, por s¨ª mismas o a trav¨¦s de grupos de presi¨®n que defienden sus intereses, est¨¢n tratando de influir en parlamentarios como ella para que introduzcan enmiendas a la ley. No es una campa?a opaca, porque en la UE la mayor¨ªa de los lobbys est¨¢n registrados, y su actividad, en cierta medida, regulada; pero s¨ª desigual. Decenas de organizaciones de consumidores y de derechos civiles de todo el mundo han alzado su voz para destacar que no todos juegan con las mismas armas y que est¨¢n en una posici¨®n de desigualdad frente a colosos como Amazon o eBay. Y es que alrededor de la mitad de los m¨¢s de 5.000 grupos de presi¨®n inscritos en el Registro de Transparencia de la UE representan a entidades empresariales, comerciales o profesionales. Su actividad en el ¨²ltimo a?o se ha intensificado al m¨¢ximo.
¡°Los diputados y los grupos de la sociedad civil est¨¢n luchando para lograr una regulaci¨®n de protecci¨®n de datos lo m¨¢s fuerte posible, pero se enfrentan a una avalancha de grupos de presi¨®n bien financiados cuyo ¨²nico inter¨¦s es preservar un sistema de publicidad digital que fue construido invadiendo la privacidad de las personas¡±, dice Jeff Chester, director de Center for Digital Democracy. Esta y otra decena de organizaciones estadounidenses que trabajan por la privacidad en la Red, y que ven en la nueva norma un ejemplo para su pa¨ªs, han enviado una carta a destacadas autoridades de EE UU en la que, tras reunirse en Bruselas con diputados de todo color pol¨ªtico, denuncian una ¡°campa?a sin precedentes¡± desde la industria. Una cr¨ªtica a la que se han sumado otras entidades europeas, como Privacy Internacional o La cuadrature du net.
¡°Est¨¢ siendo una de las mayores ¡®guerras de lobbys¡±, dice una parlamentaria
¡°Google, Facebook, Yahoo y otras compa?¨ªas pretenden continuar con sus pr¨¢cticas de seguimiento de los internautas. Tienen grupos de presi¨®n en toda la UE que trabajan para transformar el proyecto de privacidad en una propuesta sin dientes que no proteger¨¢ al ciudadano¡±, insiste Chester. Seg¨²n estas asociaciones, no son los ¨²nicos que presionan. Tambi¨¦n, creen, la Administraci¨®n de Obama trata de influir.
El europarlamentario alem¨¢n Jan Philipp Albrecht (Los Verdes), ponente en la Euroc¨¢mara del reglamento, subraya el desequilibrio en los mensajes que les llegan. ¡°Es obvio que hay muchos grupos de inter¨¦s activos para influir en los parlamentarios sobre la regulaci¨®n de privacidad. Por supuesto, esto es leg¨ªtimo. Pero en lo que respecta al objetivo de fortalecer los derechos de los consumidores y la protecci¨®n de datos, la influencia es muy parcial a favor de los intereses empresariales. Especialmente por parte de las compa?¨ªas estadounidenses de Internet, que presionan incluso contra las normas vigentes de privacidad¡±, dice. ¡°Si tienen ¨¦xito, el Parlamento Europeo habr¨ªa dejado de salvaguardar los derechos de sus ciudadanos¡±, a?ade.
De momento, parece que su voz ha sido escuchada. Varias organizaciones de consumidores han denunciado que parlamentarios brit¨¢nicos han presentado alegaciones al reglamento que proceden textualmente de los mensajes que han difundido los grupos de presi¨®n de la industria. Un corta y pega sin tapujos.
El eurodiputado socialista Juan Fernando L¨®pez Aguilar, presidente de la Comisi¨®n de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, incide en que todos sus colegas est¨¢n estrictamente vinculados a las reglas de transparencia e integridad. ¡°Cualquier otra cosa ser¨ªa fiscalizable¡±, dice. ¡°No es inveros¨ªmil que un europarlamentario d¨¦ por buena una enmienda sugerida. Otra cosa es que tenga un inter¨¦s espec¨ªfico que no ha sido comunicado en el registro de conflicto de intereses¡±. L¨®pez Aguilar destaca que el reglamento es ¡°oportuno y necesario¡±. Opini¨®n que comparte el director de la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos (AEPD), Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez ?lvarez.
La norma se aplicar¨ªa a todas las empresas que operen en Europa
A diferencia de otros territorios, en la UE la privacidad est¨¢ considerada como un derecho fundamental. Pero las normas vigentes (de 1993) han quedado obsoletas. El nuevo reglamento establece que los datos deben ser tratados con el consentimiento de la persona interesada; que debe ser informada por la empresa a la que ha dado permiso del uso que har¨¢ de ellos.
Adem¨¢s, destaca Rodr¨ªguez ?lvarez, la nueva regulaci¨®n pretende armonizar las legislaciones de los distintos Estados para que en todos se apliquen los mismos criterios. Actualmente las divergencias son notables. Eso hace que algunas grandes empresas de Internet, como Microsoft o Facebook, se hayan ubicado en aquellos pa¨ªses en los que la legislaci¨®n es menos garantista para los derechos de los ciudadanos, como Irlanda o Luxemburgo.
Pero lo que preocupa a las grandes compa?¨ªas que operan en el ciberespacio europeo es que con el nuevo reglamento deber¨¢n someterse a la normativa comunitaria. Esto ocurrir¨¢ independientemente de que su sede est¨¦, por ejemplo, en EE UU. En los conflictos que Google tiene abiertos en Espa?a se ha escudado tradicionalmente en que su sede est¨¢ en California y que se rige por las leyes de privacidad estadounidenses. Eso obliga a los ciudadanos europeos a acudir a los tribunales de ese pa¨ªs si ven lesionados sus derechos, lo que a la postre ¡°les condena a la indefensi¨®n¡±, advierte el director de la AEPD. ¡°Se trata de que todas las empresas, tanto europeas como americanas que operen en Europa tengan las mismas reglas del juego¡±, a?ade.
Internet garante
Informaci¨®n sencilla. El nuevo reglamento trata de que las condiciones de uso y todo aquello que el ciudadano tenga que aceptar lo haga de una manera clara e informada; no marcando una casilla con explicaciones confusas.
Sanciones. La normativa, que discute la Euroc¨¢mara pero que ha elaborado la comisaria de Justicia, Viviane Reding, establece multas de entre el 0,5% y el 2% de la cifra de negocio de la empresa que incumpla la ley.
Revisi¨®n. Recoge que debe haber autoridades independientes que velen por el cumplimiento de la ley. Ahora no todos los pa¨ªses la tienen. Espa?a s¨ª: la Agencia de Protecci¨®n de Datos.
Unitaria. La ley unificar¨¢ criterios en la UE. En Espa?a, si se aprueba, ser¨¢ la primera vez que un reglamento comunitario desplace una ley org¨¢nica en vigor.
Google declin¨® hacer comentarios sobre esta reforma. Sin embargo, otros agentes contrarios a la regulaci¨®n aseguran que puede ser un freno a la innovaci¨®n y un obst¨¢culo para la econom¨ªa online. Estos son los argumentos, por ejemplo, de la Industry Coalition for Data Protecion (una organizaci¨®n que agrupa a multinacionales), creada ad hoc para expresar los intereses de la industria a ra¨ªz de la nueva regulaci¨®n.
¡°Esto solo se puede defender con una visi¨®n cortoplacista. La protecci¨®n de la privacidad es una condici¨®n necesaria para generar confianza. La econom¨ªa online, y tambi¨¦n la del mundo offline, tiene que garantizar que no har¨¢ uso indebido de los datos¡±, enfatiza Rodr¨ªguez ?lvarez.
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