¡°Puse 18 denuncias por golpes y amenazas de muerte y prescribieron¡±

M¨®nica Casaglia est¨¢ cansada de arreglar la puerta de entrada de su casa. Su marido ya se la rompi¨® cinco veces. Pero m¨¢s agotada est¨¢ de denunciarlo sin resultado alguno. ¡°Hice 18 denuncias en comisar¨ªas, en comisar¨ªas de la mujer, en fiscal¨ªas y en juzgados, por golpes, amenazas de muerte, porque toc¨® a mi sobrina, porque me roba, y solo me llamaron dos veces del juzgado para avisarme que las causas se hab¨ªan cerrado. Hace seis a?os que estamos as¨ª y mi marido ya me rompi¨® toda la casa¡±, cuenta M¨®nica, bonaerense de 42 a?os, que vive separada desde entonces, pero recibe permanentes visitas de su pareja, borracho o drogado, con el argumento de visitar a cinco de los siete hijos que tienen en com¨²n y que siguen viviendo con ella. Uno de ellos es la abusada sobrina de M¨®nica, a la que adoptaron cuando ten¨ªa siete a?os.

En Argentina, unas 255 mujeres murieron por la violencia machista en 2012, seg¨²n el Observatorio de Femicidios de la ONG La Casa del Encuentro. La cifra resulta un 10% menor a la de 2011, pero la directora de La Casa del Encuentro, Ada Rico, afirma que la bajada no constituye a¨²n una tendencia. ¡°En varios pa¨ªses de la regi¨®n se viene registrando un preocupante repunte en los ¨ªndices de asesinato de mujeres¡±, se?ala la directora para Am¨¦rica Latina y el Caribe de ONU Mujeres, Moni Pizani. En 2011, entre el 17% y el 53% de las latinoamericanas reconoci¨® que padeci¨® la violencia de sus parejas o exparejas, seg¨²n el caso de cada pa¨ªs.

¡°Te tratan mal en los juzgados y en las comisar¨ªas, se demoran horas en tomarte la denuncia¡±, cuenta M¨®nica, que vive en un barrio obrero del municipio de Moreno, en las afueras de Buenos Aires, y trabaja como cocinera en un restaurante. Y eso que el 10% de los polic¨ªas, m¨¢s del 30% de los jueces y m¨¢s del 40% de los fiscales son mujeres en Latinoam¨¦rica, uno de los niveles m¨¢s altos del mundo. En cambio, ellas representan menos del 20% de los ministros y los legisladores. En menos de la mitad de los pa¨ªses de la regi¨®n rigen cuotas para las mujeres en los parlamentos nacionales.

¡°Una vez en la comisar¨ªa no me quer¨ªan tomar la denuncia porque dec¨ªan: ¡®Hac¨¦s la denuncia y despu¨¦s te vas a arreglar con tu marido¡¯. Otra vez el juez me dijo que ten¨ªa que cerrar la causa. ¡®Esto se maneja as¨ª, ya se va a calmar¡¯, me dijo. Ten¨¦s que ser fuerte o te volv¨¦s a arreglar con tu marido porque nadie te ayuda. Hay muchas mujeres que no trabajan y si se separan, ?qui¨¦n las mantiene?¡±, se pregunta M¨®nica, que en su trabajo le pagaban casi la mitad que a un compa?ero var¨®n. Las latinoamericanas sufren m¨¢s el desempleo (9%) que los hombres (6%) y las obreras de f¨¢bricas ganan menos que ellos: el 61% de lo que un var¨®n en Brasil o el 72% en M¨¦xico.