El secreto del padre de blancanieves
¡°En un pa¨ªs con libertad de prensa, la labor de la literatura social la hacen los peri¨®dicos", destaca el autor Antonio Ferres
![J. R. M.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F012bc515-b71b-4e4b-bf1b-a3e60d86110b.jpg?auth=39aa45f989d4cf353356721f4346e926a4e3094776e3ad92191296498425c920&width=100&height=100&smart=true)
Si la pregunta es ?qui¨¦n nos contar¨¢ esta crisis?, la respuesta podr¨ªa ser: llevan a?os cont¨¢ndonosla. ¡°Pero nadie se da por aludido con una novela¡±, avisa Rafael Chirbes, que en 2007 public¨® Crematorio, un retrato brutal del pelotazo urban¨ªstico que gan¨® el premio de la Cr¨ªtica y fue convertido en serie de televisi¨®n. Su nueva obra, En la orilla, narra las consecuencias y ya ha sido saludada como una de las grandes novelas de esta crisis. Adem¨¢s, poetas como Jorge Riechmann, Isabel P¨¦rez Montalb¨¢n o Enrique Falc¨®n llevan a?os y libros recordando que la atm¨®sfera del capitalismo salvaje es irrespirable. Lo mismo que narradores como Isaac Rosa o Bel¨¦n Gopegui, que en el mismo 2007 public¨® El padre de Blancanieves (Anagrama), una novela cuyo t¨ªtulo parte de una pregunta: ?por qu¨¦ el padre del cuento calla ante la injusticia?
En la ficci¨®n, sin embargo, nadie ve su reflejo, como recuerda Chirbes. Lorenzo Silva da fe. Llevaba escritas cientos de p¨¢ginas sobre muertes y corruptelas en sus novelas cuando en 2005 public¨® el libro de reportajes L¨ªneas de sombras. Historias de criminales y polic¨ªas (Destino). Se document¨® exhaustivamente, tuvo en cuenta cada detalle al redactar y lo reley¨® todo con ojos de abogado (su profesi¨®n). Ni as¨ª evit¨® que uno de los citados le demandara. Al final gan¨® el pleito.
¡°En un pa¨ªs con libertad de prensa, la labor de la literatura social la hacen los peri¨®dicos", apunta Antonio Ferres, un autor de 89 a?os al que libros como La piqueta (1959) o Los vencidos (1962) lo convirtieron durante la posguerra en emblema de la novela cr¨ªtica. ¡°Hoy la denuncia est¨¢ en la prensa¡±, insiste. A la prensa de 2007 ¡ªun hito, el a?o que precedi¨® a la cat¨¢strofe¡ª recurri¨® Antonio Mu?oz Molina para escribir parte de su ¨²ltimo libro, Todo lo que era s¨®lido, un repaso descarnado al nuevorriquismo de la sociedad espa?ola. En Cullera se levantar¨¢n 35 rascacielos; en Madrid se han construido o est¨¢n en construcci¨®n 30 campos de golf, 42 en Catalu?a, 89 en Andaluc¨ªa; el suelo se revaloriz¨® en 10 a?os un 500%; en 2006, Caja Madrid obtuvo 1.052 millones de beneficio¡ Mu?oz Molina llena siete p¨¢ginas con cifras que hoy parecen de otra era y se pregunta: ¡°?Si mi oficio es mirar el mundo para poder contarlo c¨®mo es que no me fij¨¦ en lo que suced¨ªa, en lo que ten¨ªa delante de los ojos?¡± En su art¨ªculo de El Pa¨ªs Semanal del 10 de marzo, Javier Mar¨ªas respondi¨® al lamento de su colega de que solo el dibujante El Roto avis¨® del desastre. Seg¨²n Mar¨ªas, en los ¡°a?os de la distracci¨®n¡± no faltaron voces cr¨ªticas en los peri¨®dicos.
Para algunos, esas voces estaban, involuntariamente, m¨¢s del lado de la informaci¨®n que de la opini¨®n. En 2005, un colectivo llamado Todoazen compuso, a base de noticias tomadas de la prensa, las 368 p¨¢ginas de El a?o que tampoco hicimos la revoluci¨®n (Debolsillo), un collage narrativo descrito as¨ª en el pr¨®logo: ¡°Esta novela ya estaba escrita, nos hemos limitado a editarla. La novela estaba ah¨ª: en las p¨¢ginas de la prensa diaria, en las secciones de econom¨ªa y trabajo, semioculta muchas veces entre las cotizaciones de Bolsa o los datos del mundo financiero¡±. Con iron¨ªa, se?alaban tambi¨¦n que la suya es una novela de misterio, o con un misterio: ?c¨®mo soportaba la sociedad semejantes cifras?
El relato de la crisis sigue escribi¨¦ndose. ?Hasta cu¨¢ndo? La literatura realista es un espejo. La fant¨¢stica, una bola de cristal. Javier Moreno, escritor murciano de 41 a?os, acaba de publicar 2020 (Lengua de trapo). El t¨ªtulo de la novela remite al a?o de su hipot¨¦tica acci¨®n: la recesi¨®n sigue, se inaugura Eurovegas. La cubierta del libro, sin imagen alguna, es negra.
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