Pir¨¢mides de sufrimiento

La insaciable crisis econ¨®mica parece haber tenido un efecto liberador y la verg¨¹enza ha sido erradicada: "Todos hemos vivido por encima de nuestras posibilidades", dicen con una franqueza obscena; ¡°en todas partes ha habido corrupci¨®n o complicidad con las personas corruptas". ?Todos? ?En todas partes? La renta por habitante y por unidad de consumo en valor real han descendido, el 20% m¨¢s rico se lleva ahora una parte mayor de la tarta que hace cinco a?os, el paro sigue una trayectoria imparable, el porcentaje de sustentadores principales de un hogar que est¨¢n en paro se va aproximando al 20%, cifra m¨¢gica que ha sobrepasado claramente la pobreza relativa, los servicios de acogida de los municipios, de C¨¢ritas o de ONG para personas en situaci¨®n de exclusi¨®n, han sido desbordados.

Si, como ya constat¨® en 2008 el V informe Foessa, el crecimiento generado entre 1995 y 2007 por toda clase de burbujas no se hab¨ªa traducido en una redistribuci¨®n m¨¢s equitativa de la renta, ahora comprobamos con crudeza que los ricos son cada vez m¨¢s ricos y que, entre ellos, tambi¨¦n el n¨²mero de los s¨²perricos sigue engordando su riqueza. La desigualdad ha aumentado abruptamente y no solo produce fracturas sociales profundas en el interior de la sociedad espa?ola, sino que tambi¨¦n construye brechas dif¨ªciles de franquear entre Espa?a y los restantes pa¨ªses europeos: el crecimiento de la distancia entre el 20% m¨¢s rico y el 20% m¨¢s pobre es el m¨¢s elevado de Europa; nuestra tasa de desempleo tiene tambi¨¦n el honor de ser la m¨¢s alta y se distancia con celeridad de la media europea. ?Y la situaci¨®n de las cohortes j¨®venes? Sus tasas de paro y de precariedad no tienen parang¨®n en nuestro entorno. Y lo mismo ocurre con las tasas de pobreza relativa y de pobreza severa.

?C¨®mo no concluir que el mercado es eficiente?: ofrece tiempo libre a los parados y trabajos temporales y baratos a los ocupados, a los j¨®venes sin empleo les incita a viajar por Europa¡­, y todo ello permite concentrar la riqueza. Pero hay teor¨ªas y pol¨ªticas que, como nos mostr¨® Peter Berger, provocan pir¨¢mides de sacrificio. Hay tres preguntas pertinentes: ?cu¨¢ntas v¨ªctimas m¨¢s producir¨¢ esta iron¨ªa sangrienta denominada austeridad y ajuste presupuestario?, ?qu¨¦ sentido tiene todo ello en el corto, en el medio y en el largo plazo?, ?qui¨¦nes y c¨®mo van a responder por las v¨ªctimas? Si no estamos caminando hacia una Europa amoral y asocial, alguien deber¨ªa aplicar otras pol¨ªticas.