En el coraz¨®n de la democracia

La actual crisis medi¨¢tica se ha cebado con el periodismo local. Numerosas cabeceras (y delegaciones) se han visto abocadas al cierre porque las cuentas no cuadran. A pesar de ser un mercado cautivo, est¨¢n desapareciendo peri¨®dicos hist¨®ricos. Es una tragedia por diversos motivos. En primer lugar, porque la funci¨®n de perro guardi¨¢n que se le atribuye al periodismo tiene que realizarse pegada al territorio. Los municipios sin diario son terrenos abonados a la corrupci¨®n y el nepotismo. Una vuelta al caciquismo. Mis alumnos saben bien cu¨¢ntas veces cito a Paul Starr: donde no hay periodismo, hay (m¨¢s) corrupci¨®n.

Seguidamente, el periodismo local es un punto de encuentro, de compartir las buenas noticias de la comunidad. Que tambi¨¦n las hay. Es la manifestaci¨®n tangible de la opini¨®n p¨²blica, donde se pone en juego la libre circulaci¨®n de las ideas y el debate. En perspectiva hist¨®rica, reci¨¦n hemos celebrado el valor de las gacetas locales en el bicentenario de 1812. Tambi¨¦n es un espacio preferente para el periodismo de calidad. Las firmas locales y el periodismo especializado (religioso, taurino, deportivo, tradicional) siempre han tenido acomodo.

En tercer lugar, porque no hay mejor escuela que el periodismo local. Ah¨ª se aprende el oficio, porque suele ser m¨¢s dif¨ªcil la navegaci¨®n de cabotaje que el mar abierto. Cr¨¦anme.

Pero hay esperanza. En muchas de estas ciudades sin cabecera de papel se ha multiplicado la oferta de calidad. Se han creado peri¨®dicos digitales centrados en la actualidad del municipio o la provincia. En las grandes ciudades, se ha consolidado el periodismo hiperlocal centrado en la vida de los barrios y muy orientado hacia las redes sociales.

Los negocios comienzan a despegar en la medida que encuentran el nicho y atienden la demanda de la nueva audiencia local. Voces de Cuenca, Granadaimedia, Zona Retiro o El Alc¨¢zar de Jerez acabar¨¢n siendo los nuevos referentes de la ciudadan¨ªa en sus respectivas localidades. No cabe otra.

Por eso quiero ser optimista. El periodismo local es el motor de la democracia. Las formas han cambiado m¨¢s en los ¨²ltimos 10 a?os que en los 150 anteriores, pero la demanda ciudadana no ha variado. Queremos saber lo que ocurre en nuestro entorno inmediato, celebrar las alegr¨ªas y participar en la esfera p¨²blica. Es la funci¨®n del periodismo en sociedad. El desaf¨ªo estar¨¢ en encontrar un modelo que sea sostenible. Hay buenas noticias: los periodistas estamos trabajando en ello.

Juan Luis Manfredi S¨¢nchez es periodista y profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha.