Las autonom¨ªas avisan al Gobierno de nuevos errores en el copago
Las comunidades trasladan sus quejas al Ejecutivo por los ciudadanos mal clasificados Algunos pagan por sus f¨¢rmacos m¨¢s dinero de lo que les corresponde y otros menos
El sistema que gestiona el porcentaje de aportaci¨®n de los ciudadanos sobre los medicamentos sigue generando errores. Seis meses despu¨¦s de la entrada en vigor de la norma que increment¨® el copago farmac¨¦utico, hay cientos de usuarios mal clasificados: algunos pagan m¨¢s y otros menos de lo que les corresponder¨ªa por su nivel de renta. Las comunidades alertan al Gobierno para que subsane los fallos. Algunas temen, adem¨¢s, que la implantaci¨®n de nuevos tramos ¡ªcomo el Ministerio de Sanidad plantea hacer ahora para quienes ganen entre 18.000 y 100.000 euros (ahora pagan el 50%)¡ª desajuste a¨²n m¨¢s una estructura inform¨¢tica compleja y se repitan las numerosas incidencias registradas durante las primeras semanas de aplicaci¨®n. Sanidad asegura que los errores son puntuales y que su resoluci¨®n es r¨¢pida.
Con su reforma sanitaria, el Gobierno de Mariano Rajoy decret¨® el pasado abril un cambio hist¨®rico: los pensionistas deber¨ªan pagar por primera vez por los f¨¢rmacos. Desde julio, cubren un 10% de estos productos, con un tope mensual de 8, 16 o 60 euros, seg¨²n sus ingresos. Juan Francisco Gonz¨¢lez, madrile?o de 63 a?os, est¨¢ jubilado desde hace casi cuatro meses. Pero cuando el m¨¦dico le recet¨® varios f¨¢rmacos hace apenas dos semanas para tratar una infecci¨®n de orina, descubri¨® que figuraba en el sistema como un trabajador en activo con una renta de entre 18.000 y 100.000 euros. Deb¨ªa, por tanto, abonar el 50% de las medicinas. ¡°Me extra?¨®, pero lo pagu¨¦¡±, relata. Gonz¨¢lez ha puesto una reclamaci¨®n en el Servicio Madrile?o de Salud; est¨¢ a la espera de que le contesten.
Agujeros en el sistema
El porcentaje que los ciudadanos deben pagar por los f¨¢rmacos se calcula con los datos de la declaraci¨®n de la renta del a?o anterior. As¨ª, si su situaci¨®n laboral ha cambiado, por ejemplo porque hayan perdido su empleo, esos datos pueden estar verdaderamente desfasados. Este es uno de los agujeros que los expertos ven al sistema. Otro es que el copago se calcula por persona y no por unidad familiar. Algo que perjudica a las familias numerosas ¡ªuna situaci¨®n que la ministra Ana Mato prometi¨® solventar¡ª o con varios enfermos. Tambi¨¦n provoca que en los hogares donde el ¨²nico sueldo que entra es el de un pensionista, que tiene varias personas a su cargo, se aplique a cada uno de ellos el tope m¨¢ximo de pago, en lugar de hacerlo por unidad familiar. Es decir, todos pagan los 8, 16 o 60 euros mensuales de tope que marca la ley.
La norma solo libera del pago a las personas con pensiones no contributivas, los parados de larga duraci¨®n y los enfermos de ciertas patolog¨ªas espec¨ªficas ¡ªcomo los afectados por s¨ªndrome t¨®xico¡ª. Los discapacitados solo tienen derecho a la gratuidad de las medicinas si tienen reconocido el 33% de invalidez y si su caso se ampara en una ley muy estricta de 1984 que deja fuera, por ejemplo, a quienes tienen ciertas pensiones. As¨ª, en la pr¨¢ctica, la mayor¨ªa debe pagar.
El PSOE present¨® el viernes una proposici¨®n no de ley para reformar el copago para que refleje como una de las exenciones a las personas con m¨¢s del 33% de discapacidad. La diputada Laura Seara, una de las que la ha elaborado, critica la reforma puesta en marcha por el Gobierno. ¡°Es un sistema hecho de manera atolondrada, que est¨¢ generando decenas de problemas¡±.
El Ministerio de Sanidad, que dirige Ana Mato, reconoce que puede haber ¡°casos de discrepancias¡± con la clasificaci¨®n que se les ha asignado a los ciudadanos, por su renta; una catalogaci¨®n por c¨®digos que se recoge en una base de datos, que cruza informaci¨®n del Instituto Nacional de la Seguridad Social, Hacienda y los servicios de salud regionales. Sanidad explica que ha establecido un circuito para que las Administraciones aut¨®nomas puedan comunicar los errores, se comprueben y, en su caso, se subsanen.
A Asturias le preocupa que, seis meses despu¨¦s de que el Gobierno pusiera en marcha el sistema, se sigan produciendo errores. Esta autonom¨ªa ¡ªque ha recurrido al Constitucional la reforma sanitaria de Rajoy en varios puntos, entre ellos, el aumento del copago¡ª ha advertido a Sanidad de los fallos. Tambi¨¦n Andaluc¨ªa ¡ªotra de las seis que ha recurrido la ley¡ª, que adem¨¢s de informar al ministerio a trav¨¦s del circuito espec¨ªfico, alert¨® del desorden a la Delegaci¨®n del Gobierno. Pero, los errores, precisa una portavoz de la consejer¨ªa, se siguen dando. En Murcia, los errores son menores que durante los primeros d¨ªas de aplicaci¨®n de la ley. Esta regi¨®n, ha desarrollado un sistema propio para recoger incidencias.
En Navarra no se ha detectado una avalancha de casos, pero su Administraci¨®n ha hallado un sistema para resolverlos hasta que la base de datos estatal los subsane. ¡°Cuando detectamos un fallo clasificamos a ese usuario en el nivel m¨¢s bajo de aportaci¨®n para que no se vea perjudicado por ese error¡±, explica una portavoz de la Consejer¨ªa de Salud.
A Lorenzo M., el c¨®digo que le da el sistema no le desfavorece, pero s¨ª le irrita. La empresa de este toledano hizo hace varios meses un expediente de regulaci¨®n de empleo temporal (ERTE) por el que suspend¨ªa el contrato con sus trabajadores durante un plazo. Desde entonces, Lorenzo y otros compa?eros son, para el sistema que gestiona el copago, parados de larga duraci¨®n. Por tanto, no pagan los f¨¢rmacos. ¡°Me indigna. Mis padres, jubilados, pagan y yo no. No s¨¦ c¨®mo han hecho la norma, pero est¨¢ plagada de agujeros¡±, critica, teniendo en cuenta, adem¨¢s, que en la actual situaci¨®n de crisis se producen dram¨¢ticos cambios en la renta familiar ¡ªpara bien y para mal¡ª en espacios muy cortos de tiempo.
Sanidad y Seguridad Social ¡ªque incide en que se limita solo a gestionar la base de datos¡ª no aclara si la clasificaci¨®n de Lorenzo es un error. El caso es similar al de los prejubilados: un concepto que no refleja el sistema. Muchos de ellos ¡ªindependientemente del acuerdo econ¨®mico al que llegaran con su empresa¡ª constan en la base de datos como activos pasan a ser parados. Por tanto, cuando se les agota la prestaci¨®n por desempleo, dice una portavoz de Sanidad, tienen la gratuidad para los f¨¢rmacos.
¡°Nos estamos encontrando con casos muy chocantes¡±, critica Alejandro Toledo, presidente de la Alianza General de Pacientes, que exige al Gobierno que, ya que no dan marcha atr¨¢s en esta medida ¡°injusta que grava a los m¨¢s vulnerables¡±, resuelvan los fallos. Toledo a?ade que la medida ahonda las desigualdades entre autonom¨ªas. Cada una ha adoptado un sistema y un plazo para devolver a los pensionistas el dinero que pagan de m¨¢s por sus f¨¢rmacos, cuando superan el tope que determina la ley. En Andaluc¨ªa, por ejemplo, dejan de pagar cuando han llegado a esa cifra. En Valencia o Extremadura se lo devuelven cada seis meses. Muchos pensionistas, de hecho, todav¨ªa no lo han cobrado. El copago y la devoluci¨®n de los topes est¨¢n provocando, seg¨²n Marciano S¨¢nchez Bayle, portavoz de la Federaci¨®n de Asociaciones en Defensa de la Sanidad P¨²blica, que algunos pensionistas dejen de comprar f¨¢rmacos que necesitan. El 17% de ellos no ha retirado algunas medicinas que el m¨¦dico les ha recetado porque no pod¨ªa pagarlo, seg¨²n un estudio de esta entidad.
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