El detector de la estaci¨®n espacial avanza en la b¨²squeda de la materia oscura
Los cient¨ªficos del experimento AMS, con participaci¨®n espa?ola, han analizado ya 25.000 millones de registros de rayos c¨®smicos
Los cient¨ªficos del detector de part¨ªculas AMS, enganchado en la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS), han presentado los primeros resultados de su b¨²squeda de materia oscura con los datos tomados en el espacio durante m¨¢s de un a?o y medio, en los que se ha identificado unos 400.000 positrones (la part¨ªcula de antimateria equivalente al electr¨®n pero con carga el¨¦ctrica positiva). Sus conclusiones est¨¢n a¨²n en el aire: ¡°En los pr¨®ximos meses, el AMS ser¨¢ capaz de afirmar de modo concluyente si estos positrones son una se?al de materia oscura o si tienen otro origen¡±, ha declarado Samuel Ting, premio Nobel de F¨ªsica y l¨ªder del experimento. Con la presentaci¨®n oficial de los datos este mi¨¦rcoles, en el Laboratorio Europeo de F¨ªsica de Part¨ªculas (CERN), junto a Ginebra, se aclaran algo los rumores que han circulado en las ¨²ltimas semanas acerca de si el detector espacial hab¨ªa dado con una elusiva materia oscura o no. La respuesta es que habr¨¢ que seguir esperando. El AMS se mont¨® en el CERN, pero no es un experimento del ese laboratorio europeo como tal.
El AMS, un experimento liderado por Estados Unidos y en el que participan cient¨ªficos e ingenieros de 16 pa¨ªses, incluida Espa?a (sobre todo, el Ciemat), registra el flujo de rayos c¨®smicos en ¨®rbita, antes de que estas part¨ªculas cargadas el¨¦ctricamente que permean el espacio, puedan interactuar con la atm¨®sfera terrestre. Entre esas part¨ªculas hay positrones, part¨ªculas de antimateria. Se sabe desde hace dos d¨¦cadas, recuerdan los cient¨ªficos, se ha registrado con otros experimentos, incluido el Pamela, tambi¨¦n en el espacio. Pero AMS ha obtenido ¡°la mayor colecci¨®n de part¨ªculas de antimateria registradas en el espacio¡±, dicen sus responsables en un comunicado de prensa. Los resultados ¡°son consistentes con el origen de los positrones a partir de la aniquilaci¨®n de part¨ªculas de materia oscura en el espacio, pero no es suficiente para descartar otras explicaciones¡±. Cabe, pues, entre otras, la explicaci¨®n alternativa de que esas part¨ªculas de antimateria se han originado en p¨²lsares de la galaxia, lo que apuntar¨ªa a una explicaci¨®n de astrof¨ªsica convencional.
?¡°La materia oscura es uno de los misterios m¨¢s importantes de la f¨ªsica actualmente¡±, recuerdan los cient¨ªficos de AMS. Se conoce su presencia por su efecto gravitatorio en el universo, pero no emite ni absorbe radiaci¨®n electromagn¨¦tica y, aunque supone el 27% de la composici¨®n del cosmos, no se sabe lo que es. ¡°Una posibilidad, predicha por una teor¨ªa conocida como supersimetr¨ªa es que los positrones pueden producirse cuando dos part¨ªculas de materia oscura colisionan y se aniquilan¡±. De ah¨ª la conexi¨®n de los positrones detectados por AMS y la materia oscura. El alto nivel de precisi¨®n de este detector, ¡°nos permitir¨¢ decir si nuestra observaci¨®n de positrones tiene origen en la materia oscura o en los pulsares¡±, recalca Ting. Los datos presentados hoy se van a publicar oficialmente en la revista Physical Review Letters).
?El AMS es un experimento del Departamento de Energ¨ªa estadounidense y la NASA, propuesto por Ting que ha tardado casi dos d¨¦cadas en convertirse en realidad operativa. Se dise?¨® para viajar a la Estaci¨®n Espacial Internacional a bordo de un transbordador de la NASA y la paralizaci¨®n de los vuelos de aquellas naves tras el accidente del Columbia (febrero de 2003) impidi¨® su puesta en ¨®rbita en las fechas previstas. Luego, cuando se reanudaron los vuelos, se detect¨® un fallo de funcionamiento del gran im¨¢n dise?ado para el AMS y hubo que retrasar de nuevo su lanzamiento hasta que esa pieza clave del detector fue sustituida por el im¨¢n convencional que se hab¨ªa utilizado en un prototipo que se ensay¨® a?os antes en el espacio. Finalmente, el AMS, un aparato de 7,5 toneladas, vol¨® a la estaci¨®n en el ¨²ltimo transbordador, en mayo de 2011. Fue instalado all¨ª, en el exterior de la base orbital por los astronautas y, desde entonces, funciona perfectamente, seg¨²n sus responsables, que conf¨ªan en que el equipo funcione en el espacio 20 a?os.
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