La violaci¨®n de una ni?a de cinco a?os desata las protestas en India

Las protestas en contra de las violaciones han vuelto a instalarse en las calles de Nueva Delhi, la capital de India. Esta esta vez la sociedad india volvi¨® a enfurecer por la salvaje violaci¨®n de una ni?a de cinco a?os.

La menor fue secuestrada por uno de sus vecinos, llamado Manoj Kumar. El hombre la viol¨® y posteriormente huy¨® abandon¨¢ndola en su departamento porque pens¨® que la hab¨ªa matado. Los padres la encontraron hasta el d¨ªa siguiente, al o¨ªrla llorar.

A una semana del ataque la peque?a sigue en el hospital por la gravedad de sus heridas. Aunque su vida ya est¨¢ fuera de riesgo, seg¨²n las autoridades del hospital donde est¨¢, requerir¨¢ otras operaciones ya que fue herida con la introducci¨®n de velas y una botella en su peque?o cuerpo. ¡°Es la primera vez que veo esta brutalidad. Ten¨ªa heridas en varias partes. Y moretones en el cuello, lo que podr¨ªa indicar que intentaron estrangularla¡±, dijo a los medios el superintendente del hospital.

Los padres de la menor aseguran que los polic¨ªas encargados no tomaron en serio su caso que incluso les ofrecieron 2.000 rupias (unos 28 euros) para que no levantaran el reporte.

El ministro de Interior, Sushilkumar Shinde asegur¨® que hay varias investigaciones abiertas en el caso, adem¨¢s de la violaci¨®n, para clarificar la actuaci¨®n de la polic¨ªa. Tres oficiales han sido suspendidos, dos por fallos en los procedimientos y uno por golpear a una mujer en una manifestaci¨®n.

A pesar del insoportable calor del verano, las protestas han tomado varios puntos de la capital India. Ahora por primera vez fuera de las oficinas principales de la polic¨ªa. Exigen la renuncia del jefe de polic¨ªa de Delhi, Neeraj Kumar. En declaraciones a los medios, Kumar asegur¨® que no va a renunciar: ¡°Renunciar¨ªa si eso fuera a evitar los cr¨ªmenes. Pero eso no ayudar¨¢ a resolver el problema¡±. En su opini¨®n los problemas mentales de los ciudadanos son la causa del aumento en las violaciones. Para controlar las manifestaciones, la polic¨ªa ha puesto barricadas en el centro de la ciudad y cerrado varias estaciones del metro.

El supuesto violador, Manoj Kumar, fue encontrado en el Estado de Bihar, donde vive la familia de su esposa, y puesto bajo custodia. Tambi¨¦n ha sido arrestado uno de sus amigos, Pradeep, que seg¨²n su alegato fue quien lo incit¨® a secuestrar a la menor.

El caso de esta ni?a no est¨¢ aislado. En los peri¨®dicos y en la televisi¨®n se documentan constantemente estos cr¨ªmenes. Esta misma semana una estudiante de 15 a?os que en su camino a la escuela fue secuestrada y violada por tres hombres.

¡°Desafortunadamente las violaciones a menores son muy comunes. Nosotros damos apoyo a las v¨ªctimas, que muchas veces son s¨®lo ni?os¡±, asegura la directora del Centro de Estudios Sociales, Ranjana Kumari. La soci¨®loga tambi¨¦n reivindica el derecho a la gente a protestar. Lamenta que ¡°a pesar de que se ha pasado una nueva ley que aumenta los castigos a los violadores y se contempla castigos a la polic¨ªa cuando no cumplan su deber, nada ha cambiado desde diciembre¡±. Fue entonces cuando en India comenzaron espont¨¢neamente una serie protestas por la violaci¨®n en grupo de una estudiante de 23 a?os que muri¨® dos semanas despu¨¦s a causa de sus heridas. Kumari dice que ahora falta que se implementen estas nuevas leyes.

¡°El abuso sexual a menores en India ha alcanzado proporciones epid¨¦micas¡±, dice un reporte publicado en marzo por el Centro para los Derechos Humanos de Asia (ACHR, por sus siglas en ingles). Este documento recoge 48.338 violaciones a menores entre 2001 y 2011, con los n¨²meros en alarmante aumento. ¡°Incrementaron 336% las violaciones de ni?os de 2001 (2,113 casos) a 2011 (7.112 casos)¡±. Este reporte y los activistas en general, aseguran que muchos casos no son reportados y que los casos podr¨ªan ser mucho m¨¢s.

Por ahora las diferentes organizaciones aseguran que seguir¨¢n protestando. ¡°No queremos que las violaciones queden impunes. Queremos que la polic¨ªa las tome en serio y las persiga hasta el final¡±, asegura una de las manifestantes.