¡°O me pagas la pr¨®tesis o te la quito¡±
La empleada de una ortopedia retira una rodillera a un paciente en un hospital de Valencia Le reclamaban adelantar 152 euros a los que la familia del ingresado no pudo hacer frente Adri¨¢n ha acudido este lunes al hospital a que le pusieran una pr¨®tesis prestada por un amigo
Adri¨¢n Garc¨ªa, de 23 a?os, se oper¨® de la rodilla el martes pasado. Le ha costado una semana salir del hospital con una pr¨®tesis externa (¨®rtesis) para inmovilizar su rodilla, y ha tenido que ser de segunda mano.
La intervenci¨®n tuvo lugar en el hospital p¨²blico Arnau de Vilanova. Ni a ¨¦l ni a nadie de su familia le comentaron que deb¨ªa adelantar los 152 euros que costaba la rodillera r¨ªgida con la que sali¨® del quir¨®fano, seg¨²n relata. El jueves, una empleada de la ortopedia que proporcion¨® la pr¨®tesis al equipo m¨¦dico se present¨® en la habitaci¨®n de Adri¨¢n para cobrarla. Como ni ¨¦l ni su familia pod¨ªan pagarla, la trabajadora de la empresa de productos prot¨¦sicos se la retir¨® de acuerdo con la opini¨®n del m¨¦dico, como apuntan fuentes sanitarias. Sucedi¨® en la misma habitaci¨®n en la que estaba ingresado el paciente. Este lunes, Adri¨¢n acudi¨® al hospital con una pr¨®tesis prestada ¡°me la ha dejado un amigo y me la ha adaptado el m¨¦dico¡±, explicaba a la salida del hospital.
La sanidad valenciana introdujo en 2010 el copago en las pr¨®tesis externas (collarines, muletas, cors¨¦s¡), una medida que est¨¢ vigente tambi¨¦n en otras autonom¨ªas a falta de que el Ministerio de Sanidad la extienda, en breve, a todo el Estado.
La Comunidad Valenciana ya aplica el copago en estos art¨ªculos
Estos productos son abonados por los pacientes en su integridad. Una vez presentada la factura a la Consejer¨ªa de Sanidad, la Administraci¨®n valenciana devuelve su importe a excepci¨®n de la aportaci¨®n que le corresponde pagar al ciudadano.
El procedimiento habitual comienza con una receta del m¨¦dico indicando la pr¨®tesis que necesita el paciente. A partir de entonces caben dos posibilidades, comenta Jos¨¦ Luis Albiac, director comercial de la Ortopedia Sotos de Valencia: que el paciente adquiera la ¨®rtesis que necesita en el establecimiento especializado y la aporte el d¨ªa de la intervenci¨®n, o que sea el m¨¦dico el que, directamente, la encargue.
En este caso, algunos centros siguen turnos para pedir los productos cada vez a una compa?¨ªa distinta. En otros hospitales, los especialistas contactan con los t¨¦cnicos de las casas comerciales que eligen, ya sea por tel¨¦fono o directamente con los comerciales que se encuentran en los propios servicios de traumatolog¨ªa de los centros para recoger los pedidos y entregarlos.
Antes de encargar la pr¨®tesis, el traumat¨®logo no solo lo comunica al paciente. Tambi¨¦n le informa del pago que le corresponde. M¨¢s tarde, cuando el t¨¦cnico de la ortopedia se cita con el paciente para tomar sus medidas y seleccionar el art¨ªculo, vuelve a recordar el coste, apunta Albiac.
A Adri¨¢n le correspond¨ªa adelantar 152 euros de los que le reembolsar¨ªan 122 euros
En el caso de Adri¨¢n, la familia niega que les comunicaran que le correspond¨ªa pagar antes de la intervenci¨®n. ¡°Debe haber existido un problema de entendimiento entre el paciente, el m¨¦dico y la ortopedia¡±, explican desde la Consejer¨ªa de Sanidad.
El primer momento en el que tuvieron conocimiento de que deb¨ªan hacerse cargo de la rodillera articulada fue hacia las 22.00 del martes, cuando el especialista acudi¨® a la habitaci¨®n del paciente a pasar consulta tras la operaci¨®n. ¡°Yo me sorprend¨ª y le ped¨ª explicaciones¡±, recordaba este lunes Mar¨ªa Dolores Engu¨ªdanos, la madre de Adri¨¢n.
El jueves se desplaz¨® la empleada de la ortopedia a cobrar. De los 152 euros que deb¨ªa adelantar Adri¨¢n, la Generalitat devolver¨ªa 122. Los 30 euros restantes formaban parte del copago que deb¨ªa asumir. Ninguno de los dos padres de este joven de Lliria (Valencia) tiene empleo. ?l acude a un taller ocupacional donde aprende fontaner¨ªa, carpinter¨ªa y tareas de mantenimiento y percibe 530 euros mensuales. Adri¨¢n plante¨® a la empleada de la ortopedia pagar a final de mayo, una vez hubiera cobrado. ¡°Nos coment¨® que no pod¨ªa esperar, y que si no pag¨¢bamos, se llevaba la pr¨®tesis¡±, apunta. En lugar de pr¨®tesis, le vendaron la rodilla.
El lunes le sustituyeron el vendaje por la pr¨®tesis de segunda mano prestada por su amigo.
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